Theo, Schlesinger II

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Miro mis zapatos y los dedos de mis manos demasiado nervioso, cual niño en espera de un regaño.

— ¿Cuándo pensabas decírmelo?

—Se suponía que sería una sorpresa... —digo, con la voz un poco más apagada.

— ¿Sorpresa? ¿Sabes lo costoso que es ir a Mónaco, Theo? Y no me vengas con que tu pagaras todo porque sabes perfectamente que no soy ninguna mantenida para que tu me andes pagando mis gastos.

— ¿No puedes solo ponerte feliz de que pasaras Año Nuevo en otro país, con tu novio y su peculiar familia? —pongo la mejor cara de borrego herido que me sale —Anne, por favor, no te enfades por esto.

— ¿Cómo quieres que no me enfade si planeabas montarme en un avión y llevarme al otro lado del mundo sin decirme? ¿Cómo, Theo?

—Con mi familia siempre pasamos las festividades fuera de casa...

— ¿Fuera de casa? Theo, fuera de casa es ir a un hotel o un restaurante, no a otro continente.

—Mis tíos viven en Francia, ¿recuerdas? Solemos pasar unos días con ellos en su casa en París y el resto en nuestra villa en Monte Carlo.

— ¿Por qué no me dijiste? —dice sin quitar su mirada de disgusto.

—Ya te lo dije, quería que fuera una sorpresa.

Anne se toma la cabeza con las manos y parece que realmente está pasando por un periodo de estrés... ¿como se puede poner así por ir a otro país?

—Mónaco es un lugar precioso, nuestra villa en Monte Carlo es muy grande y está frente a la playa. Incluso...

— ¿Incluso? —hora del plan B.

—Contacté a Autumn —de pronto, Anne me observa boquiabierta.

— ¿Hiciste qué? ¿Cómo?

—En realidad me ayudó uno de los empleados de mis padres, le dije que estarías conmigo en Monte Carlo para final y principio de mes y, bueno... ella estará encantada de verte.

— ¿En-en serio...?

—Me dio su dirección, podremos ir a visitarla si tu quieres —su cara de fascinación me tranquilizó por completo.

—No puedo creer que usaras a Autumn para convencerme... —su voz habla con enojo, pero sus ojos resaltan emoción — ¿Será un viaje muy largo? —entre risas la tomo entre mis brazos y la alzo un poco del suelo, generando un grito tierno de su parte junto a más risas — ¡Bájame!

—Será el mejor viaje que hayas tenido nunca. Te lo prometo —digo, finalmente robando más de un beso de sus labios.

Siempre pensé que Tom cocinaba fatal, pero David y Kyle acaban de ganarle y por mucho...

—Sólo no lo tragues —me dice Peyton quien con la servilleta de tela empieza a dejar sobros. La risa de Anne es tan discreta que parece un pequeño susurro.

—Olvidé decirte que los chicos siempre hacen la cena navideña, es bastante obvio que el don de la cocina no lo heredaron de papá.

— ¿Tu padre cocina? —pregunto, lamentablemente demasiado alto.

—Antes de concretar mi carrera en el deporte, estudié Gastronomía —responde el padre de Anne mirándome un poco serio.

—Es el mejor chef —dice Anne sonriendo.

—Debes probar sus postres algún día, Theo —Peyton parece entretenida hablando conmigo, lo cual me parece un poco raro, ya que nunca había sido tan elocuente con mi persona... por no decir algo peor.