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Después de un par de lágrimas, palabras de amor y perdón y más abrazos, ambas chicas toman asiento y deciden por fin comenzar a ponerse al día.

—Dime todo, por favor. Porque cuando vi a Daemon y me dijo que habías viajado a Mónaco para quedarte no podía creerlo.

— ¿Viste a Dae? —pregunta Autumn con un curioso brillo en sus ojos... Interesante.

Anne asiente y Autumn suspira para comenzar a contar su historia.

—No sé si lo recuerdas bien o no, pero cuando mamá volvió a casa después de irse a Francia parecía otra. Se interesaba más por su trabajo que, por cierto, detestaba.

—Aquel restaurante cerca de la escuela... Solíamos comer helado gratis —me dice Anne volteando a verme, y el recuerdo me golpea de manera escandalosa.

Anne me dijo una vez que la madre de una de sus amigas era chef, que también había estudiado en Francia igual que Kayla. Ahora entiendo de quién hablaba.

—Sí, y bueno, cuando me dijo que se mudaría a Mónaco me enfurecí bastante. Nunca les dije porque no quería agobiarlos con mis problemas. Estábamos a semanas de los exámenes finales y bueno... Decidí mudarme con papá —ella toma una respiración y continúa —. Todo iba bien hasta que me dijo que se casaría y esa mujer con la que está es una completa serpiente. Así que contacté a mamá y le pedí disculpas por mi comportamiento y viajé después de la graduación. A la que, por cierto, no fuiste... —le dice mirándola reprobatoriamente.

—Lo siento... —Anne se disculpa, bajando su mirada directamente al mantel de la mesa.

—Yo también lo siento, te traté horrible y no debí decir lo que dije, no eres una perra traicionera—con una pequeña risa, ambas chicas se miran pidiendo disculpas la una a la otra. Es bastante conmovedor —. En serio lo siento mucho, Beth.

—Dejemos las cosas en el pasado. Ahora dime como has estado, ¿qué has hecho aquí? y por cierto... ¿este restaurante no es muy costoso? —pregunta Anne generando la risa de su amiga. Yo estoy más que todo de espectador porque parece que ni se han dado cuenta de mi existencia.

—Lo es, para que mentirte. Es el restaurante de mamá, así que no te preocupes puedes pedir lo que quieras. Tú debes de ser Theo, ¿no es así? Gracias por contactarme, en serio te debo una enorme —dice mirándome finalmente.

—No hay de que, quería que ambas pudieran hablar —interrumpiendo nuestra conversación, uno de los meseros nos pregunta que queremos pedir. Autumn le dice que por favor traiga tres especiales.

—Espero que les guste la lasaña porque mamá hace algo con la pasta increíble —ambos asentimos y ordenamos nuestras bebidas.

— ¿Cómo digo Té helado de frambuesa en francés? —pregunta Anne con las mejillas sonrojadas. Autumn y yo respondemos al mismo tiempo generando la risa de mi chica —En serio necesito aprender a hablar este idioma...

La espera fue amena, las chicas conversaron de todo un poco. Autumn estudia diseño en la Universidad Internacional de Mónaco y al parecer ha hecho muy buenos amigos que no se comparan a Daemon y Anne, según afirma muy segura de sus palabras.

—Y ¿qué tal todo por allá? —dice Autumn justo en el momento en que nuestra comida llega — ¿Boston es lindo?

—Más de lo que imaginé que sería —le dice Anne comenzando a cortar su comida —. Deberías ir a visitarnos en algún momento.

—Tal vez acepte tu oferta y te visite en las vacaciones de primavera.

Lo que tengo en mi plato no es comida, es la novena maravilla del mundo... vaya lasaña. Exquisita.

Theo, Schlesinger IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora