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¿Desde cuándo las fiestas de adolescentes se volvieron tan aburridas? La música ensordece, pero nadie baila, tan solo se miran entre ellos, algunos se ríen y hablan, y otros solo están en sus teléfonos tomando fotos, entre esas personas está Phoe, quien no se ha despegado de sus amigas y Alex.

Alex es bastante popular entre estos chicos, parecer ser la abeja reina, lo cual me hace preguntarme: ¿acaso Phoebe es excluida, opacada, o no lo sé, lo que sea que cause Alex en la gente? Ellas se adoran desde pequeñas, no tendría por qué sentirse amenazada de su propia prima que es básicamente su hermana...

— ¿Theo? ¡Tierra llamando a Theo! —la mano de Anne pasa junto frente a mi ojos — ¿Hola? ¿Estás bien? —estamos sentados en nuestra mesa. Josh y Tom desaparecieron luego de la tercer canción de alguna cantante de moda, que sinceramente no tengo idea de quien es, pero hizo que la mayor parte de los invitados se pusiera a cantar a todo pulmón.

— ¿Has notado que Alex es muy codiciada? —le digo a Anne sin quitar mi mirada del grupo de chicas en donde mi hermana y mi prima se encuentran.

—Es una linda chica, ¿por qué no lo sería?

—Phoebe también es linda... — ¿por qué dije eso?

Anne me observa con una mirada de sorpresa.

— ¿En serio estás celoso de Alex a costa de Phoebe? —ella comienza a reír negando con un movimiento leve de cabeza y se acomoda mejor en su silla, recostándose justo en mi pecho, colocando su cabeza en mi hombro.

—Solo mírala, todas parecen robots. Además parece que quieren ser ella y la que cumple años es mi hermana.

—Theo, déjalas. ¿Acaso tu no tenías un ídolo a seguir a los dieciséis?

—No, soy hombre, no me fijo en esas cosas. Ustedes las chicas parecen hechas todas con la misma máquina. Si una no es la abeja reina y las demás las pobres sirvientas que desean ser esa chica, no se sienten bien consigo mismas, pero están tan ciegas en el falso poder que ejerce esta otra chica que no se enteran de que son capaces de ejercer su propio reino.

— ¿Cuantas películas sobre chicas has visto? —pregunta riéndose de mi.

—Creo que demasiadas.

—Acabas de dar la perfecta descripción de Mean Girls.

— ¡Hola, Theo! ¿Quieres bailar?

— ¡No! Theo, ¿bailas conmigo?

Las amigas de Phoebe comienzan a aparecer frente a nosotros y esto comienza a asustarme.

—Chicas... —intento calmar los gritos de histeria, pero es realmente imposible —Yo...

—Nadie te dijo que vinieras, sabes que Theo es mío.

—A ti ni siquiera te gustaba. Ni siquiera sabías quien era hasta que Phoebe lo mencionó.

— ¿Y qué, tu en ningún momento lo reclamaste, verdad?

Antes de incluso poder objetar, siento los labios de Anne chocar contra los míos junto a unas leves sonrisas graciosas. Tomo su cintura de manera delicada y profundizo el beso ignorando absolutamente todos los gritos, la música y todo a nuestro al rededor.

—¡Mierda! ¡Phoebe, eres una mentirosa!

— ¿No dijiste que había terminado con su novia?

— ¿Quién es ella y por qué esta besando a mi chico?

—Carmen, por favor, no te avergüences más, supéralo —entre risas Anne separa sus labios de los míos y observamos el espectáculo que es acaba de formar frente a nosotros. Alex está hablando con una de las chicas que parece que le dará algo extraño en cualquier segundo.

Theo, Schlesinger IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora