Nada podía evitar que el tiempo, junto con sus días, pasaran de manera ininterrumpida. Soun disuadía su mente de cualquier pensamiento entrenando cada día, su técnica con la espada seguía mejorando, además de sus habilidades, Sasuke estaba muy orgulloso de aquella dedicación que mostraba su hijo.
En la guarida de los niños ya habían notado que la ausencia por parte de Kizuki y Soun era algo prolongada.
Era 20 de Julio y el cumpleaños de Sasuke estaba cercano. Ese día por la tarde, debido a las elevadas temperaturas, Taisei y Hana se quedaron en casa, Himeko prefirió también estar a su lado, y echarles un ojo, junto con Soun que seguía entrenando en el jardín. Sus tíos estaban allí acompañándolos, ya que no tenían nada mejor que hacer.
Los dos pequeños se bañaban en una piscinita de plástico en el jardín.
Taisei: (sonrisa) El agua es lo mejor que puede existir. ¿Tú no te das un baño Soun oni-chan?, debe cansarte mucho entrenar con este calor dattebayo.
Soun solo llevaba unos pantalones cortos negros, de su cuerpo caían numerosas gotas de sudor, que relucían al toparse con los brillantes rayos del sol. Endurecía su cuerpo golpeando, tanto con sus puños como con sus pies, placas de acero alargadas y con cada vez más grosor.
Soun: (sonrisa Uchiha) Hay que fortalecer el cuerpo incluso en condiciones extremas canijo, así consigues mejor resistencia.
Himeko entró en el salón con una bandeja con agujeros, donde en cada uno de ellos se situaba un helado. Se acercó al sofá ofreciéndoles a sus tíos.
Himeko: (sonrisa) Toma tío Itachi.
Itachi: Gracias princesita.
Himeko: Aquí tienes tío Dei.
Soun: Oye Dei-chan ¿con cuál de tus tres bocas te lo vas a comer?
Deidara: ¡Con la de la cara mocoso!
Soun: Los hiciste tu misma ¿verdad mi princesita?
Soun cogió uno de los helados y beso dulcemente los dorados cabellos de su hermana.
Himeko: Sí, son caseros.
Deidara: ¡No me ignores cuando te hablo!
Soun: (sonrisa Uchiha) No te enfades Dei-chan.
Deidara: ¡Deja de llamarme así!
Taisei: ¡Gracias one-chan!
Soun: (serio) Lo siento, eso es imposible.
Deidara: ¿P-por qué?
Soun: (serio) Porque entonces... no tendría de quien burlarme.
Hana: Yo quero.
Himeko: Entonces será mejor sacarte de la piscina o te vas a resfriar Hana.
Deidara se levantó bruscamente del sofá, sus puños eran apretados por la furia.
Deidara: ¡No te rías de mí!
Soun sacó a su pequeña hermanita de la piscina en una nube aire, llevándola hasta el porche de madera. Sus pies se movían torpemente, corriendo desnuda por el salón. Itachi en sus manos sujetaba una toalla, que estaba anteriormente doblada a su lado.
Soun: (sonrisa Uchiha) ¿Acaso quieres pelear Dei-chan?
Hana: Fio.
Itachi envolvió con la toalla a la pequeña pelinegra que fue corriendo hacia él. La estrecho entre sus brazos, sentándola en sus rodillas.
Deidara: ¡Soy mayor que tú!
Soun: Eso no significa que seas más fuerte Dei-chan.
Deidara: ¡Te voy a dar una paliza!
Itachi: Cálmate Deidara, no caigas en sus juegos y bromas, es lo k pretende.
Deidara: ¡Se está burlando de mí! ¡Además no tienes derecho a hablar, tú estas abrazando a una chica desnuda!
Itachi miró a la pequeña bebe y luego a Deidara, volvió a repetir la misma acción y se levantó del sofá.
Soun: (gotita) "¿Cómo puede estar celoso de una niña de 4 años?"
Itachi fue hacia Deidara con la niña en brazos, este se alejó un poco.
Deidara: ¿¡Qu-qué haces!?
El pelinegro se aproximó más hacia Deidara, abrazándolo tiernamente con el brazo que le quedaba libre, acercándolo a él. Itachi le susurro con voz grave y suave, intentando que los pequeños no le oyesen.
Itachi: No tienes por qué estar celoso Dei-chan, mi cuerpo solo te pertenece a ti, no observare nunca a nadie, pues solo tú me llamas la atención de manera inexplicable, nunca te dejaré escapar, eres mío.
El rostro del rubio se fue enrojeciendo conforme las palabras del Uchiha seguían su curso, pero lo escondió en su hombro para que no se percatasen. Los niños miraban la escena tiernamente, pues ya estaban acostumbrados a ver muy parecidas entre sus padres, Soun seguía entrenado y los miraba alguna vez de reojo.
Sasuke: Ya estoy en casa.
El pelinegro entró en el salón y los dos rubitos corrieron a abrazarlo.
Himeko y Taisei: ¡Papa!
Sasuke los abrazó con cariño, le encantaba llegar a casa y ver la alegría con la que sus hijos siempre lo recibían. Beso dulcemente la mejilla de su princesita y le revolvió el pelo a su pequeño pez, que estaba empapado de agua. Levantó la vista y por segunda vez se percató de lo mimosos que estaban su hermano y Deidara.
Sasuke: (sonrisa Uchiha) Que cariñosos estáis desde por la mañana, no sé si eso les va a gustar.
Soun: (O.O) Son... los viejos.
Itachi: (sonrisa) Hola mama.

ESTÁS LEYENDO
El comienzo y el final (yaoi)
FanfictionEn EDICIÓN Es la cuarta guerra ninja entre los akatsuki y la alianza shinobi. En la batalla final Naruto y Sasuke se van a enfrentar, pero algo le ocurre a Naruto para no poder pelear bien, y es que en su vientre lleba a un Uchiha. Sasuke tendrá qu...