Capitulo 26 - El primogénito del pintor.

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El día 10 de Junio nació el pequeño Sora, hijo del Kazekage.

Al día siguiente Gaara despertó y tuvo que explicar todo a sus hermanos.

Temari: ¡Voy a matar a Sai!

Kankuro la sujetaba, intentando tranquilizarla.

Temari: Estoy contenta por tener a mi sobrinito, ¡pero no perdonare a ese pintor de poca monta!

Kankuro: Tranquilízate Temari.

Gaara: No se cual será su reacción, pero tal como me dijo Naruto, debo decirle lo del niño. Os pido que os quedéis aquí, cuidando la aldea.

Kankuro: Confía en nosotros, Gaara.

Temari: Pero, ¡yo quiero matar a ese bastardo!

Gaara: Descuida, ya lo hare yo.

Naruto: "No querría ser Sai".

Usaron la tele transportación hasta la casa de Naruto, allí había muchas habitaciones, y podría aprender un poco, hasta que se decidiera a decirle a Sai. Aparecieron repentinamente en el salón, pero no había nadie, Tsunade se fue a su despacho, dejando a Naruto a cargo del pelirrojo. Naruto empezó a buscar a Sasuke y a los niños por toda la casa. Entró en su habitación, y allí estaban durmiendo sus cuatro chicos, en aquella gran cama, era una escena muy tierna, dormían tranquila y profundamente. Los mellizos abrieron sus ojos, mirando a su papi y a otro que les resultaba familiar. Naruto se sentó con cuidado en la cama.

Naruto: ¿Os habéis portado bien?

Taigaken se despertó, y remoleando, medio dormido, abrazó a su papi, sentándose en su regazo.

Taigaken: Ya has vuelto papi.

Sasuke oyó esa pequeña frase, saliendo de la boca de aquel chibi. Sasuke aún con los ojos cerrados, tiró a Naruto a la cama, abrazándolo.

Sasuke: Mnn, por fin vuelves, Dobe.

Gaara tosió llamando su atención. Sasuke abrió un ojo y se recostó.

Sasuke: ¿Por qué el mapache esta aquí?

Naruto: Bueno... veras.

Sasuke se fijo más, viendo a un pequeño bebe.

Sasuke: Con que por fin Ha nacido.

Naruto: Espera, espera, espera, ¿cómo lo sabías?

Sasuke: Has tenido 2 embarazos, lo noto, a que era un chico.

Gaara y Naruto estaban incrédulos.

Gaara: No eres normal.

Sasuke: ¿Y quién es el padre?

Gaara desvió su cara avergonzado.

Naruto: Se lo puedes decir, Sasuke no es un cotilla, no lo contara a nadie.

Gaara: Eso lo sé, pero luego se estará burlando de mí.

Naruto: Es eso llevas razón.

Sasuke: Es Sai.

Naruto: Maldito genio, ¿¡no lo puedes saber todo!?

Sasuke sonrió triunfante, el pequeño Taigaken que estaba adormilado se terminó de despertar.

Taigaken: ¿Qué pasa?

Naruto: Gaara tiene un niño.

Taigaken: ¡Yo lo quiero ver!

Gaara se sentó en el borde de esa cama peta de gente.

Gaara: Se llama Sora.

El pequeño abrió sus dos ojitos de diferentes colores.

Sasuke: Que curioso.

Taigaken: ¡Ya somos muchos niños!

Naruto: Es verdad, estás tú, Sara, Inutai, Toshiki, Ryuta, y ahora Sora.

Taigaken: Seguramente nos confundiremos entre Sara y Sora.

Sasuke: Llevas razón.

Ryuta empezó a llorar.

Sasuke: Naruto, les tienes que dar de comer.

Naruto: Voy.

Naruto se quitó la camiseta y empezó a dar de mamar a Ryuta.

Naruto: Puede que sea un poco vergonzoso, y al principio te sentirás extraño, pero también deberías de darle de comer.

Sasuke: Iré a preparar el desayuno.

Gaara también se quitó la camiseta y en cuanto acercó un poco al niño a su pecho, empezó a mamar.

Gaara: ¡Ay!, es verdad que se siente extraño.

Naruto: Después del embarazo tienes el pecho más sensible.

Gaara decidió que esa tarde le diría todo a Sai, pero que dejaría a Sora con Sasuke y Naruto. Fue hasta su apartamento y llamó a la puerta. Sai le abrió la puerta, asombrado de que estuviera allí. El pelinegro lo agarro del brazo, tirando de él para que entrara en la casa, cerró la puerta. Antes de que a Gaara le diera tiempo siquiera a formular una palabra, sus labios ya habían sido ocupados por los de Sai. Intentó en vano resistirse a él, en seguida calló ante sus besos, y sus manos que atraían sus cuerpos. Los dos estaban deseosos de volver a rozar su piel. La idea de Gaara de matarlo a golpes, se quedo en el aire, esfumándose de su mente.

Sai: Te he echado de menos, mi Gaa-chan.

Gaara: Sai, pa-para un momento, tengo que decirte algo importante.

Sai: No puede esperar, hace mucho que no te tengo entre mis brazos. Hace 6 meses que no te toco, desde aquella primera vez.

Gaara: De eso quería hablar, nosotros...

Sai: ¿Qué pasa?

Gaara: Durante estos 6 meses he estado algo escondido de los demás, y la causa, es..., que estaba embarazado. El bebe nació hace un par de días.

Sai abrazó fuertemente a Gaara.

Sai: No tenía que haberte escondido, sabes, creo que ahora no podría ser más feliz.

Gaara: Pero un niño es demasiada responsabilidad.

Sai: No me importa, quiero verlo, tenerlo entre mis brazos y darle siempre todo mi amor posible.

Gaara: (¬¬) Eso lo has sacado de un libro.

Sai: No, es algo que siento.

Gaara: Su nombre es Sora, cuando lo veas lo comprenderás.

Sai: ¿Dónde está?

Gaara: En casa de Naruto, lo están cuidando.

Sai: Hay que darse prisa, de Naruto me fio, pero no del bastardo del Uchiha.

Fueron a casa de Sasuke, por el camino estuvieron hablando, he intentando planear un poco su futuro, Gaara aun no se lo creía. Naruto le dejo a Gaara una llave, para cuando fueran. Cuando entraron no se creyeron lo que vieron, Taigaken estaba sentado, sujetando a Sora y a su lado, estaban sentados Toshiki y Ryuta, y eso que eran muy pequeños, Naruto estaba en el sofá también mirando, el espectáculo era Sasuke haciendo trucos con el fuego, creando figuras y dibujos en el aire, los niños lo miraban impresionados y muy atentos.

Naruto: A, ya estáis aquí.

Gaara se acercó a Taigaken, y cogió a su hijo.

Gaara: Este es Sora.

El pelinegro cogió a su primogénito y lo abrazó con cariño y un inmenso amor.

Sai: Por lo menos tienes un ojo del mismo color que Gaa-chan.

El pequeño Sora se rió.

El comienzo y el final (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora