La mañana había llegado y el sol empezaba a salir tímidamente al cielo. Todos dormían plácidamente en sus dulces camas. El pequeño Taigaken dormía en su cunita abrazado a Kyubi. Sasuke en su dormitorio abrazaba tiernamente a Naruto, mientras ese utilizaba el brazo de Sasuke como almohada, y su cara estaba en el pecho del pelinegro, oliendo su aroma. Los dos dormían plácidamente en ese estado infinito de paz y armonía.
Sasuke despertó con aquel pequeño zorrito entre sus brazos. Acarició dulcemente sus cabellos y llenándose de su aroma. El Dobe no se despertaba ante ese contacto, y decidió darle besitos, primero en la nariz, con lo que se movió un poco, luego en la frente, con lo que suspiro, decidió rozar sus dulces labios con su lengua.
Naruto medio adormilado abrió su boca y atrapó los labios de Sasuke, dándole un apasionado beso, sin ser consciente. Cuando les faltaba el aire se separaron.
Sasuke: Ojala todas las mañanas te despertaras así.
Naruto se sonrojo.
Naruto: Feliz cumpleaños Teme.
Sasuke: Gracias.
Sasuke lo cogió de la barbilla para que lo mirara a los ojos fijamente. Los ojos de Sasuke lo envolvían perfectamente con su mirada, era una llena de deseo. Naruto sucumbió. Sasuke vio la oportunidad y empezó a besarle el cuello, su lengua rozaba cada parte del cuello, y empezó a succionar y morder, dejando notorias marcas de posesión. Las tenía que dejar de vez en cuando, no quería que nadie tocara a su Dobe, que sin darse cuenta se había vuelto muy atractivo. Sus manos empezaban a subir la camisa de aquel pijama anaranjado, tocando y rozando sensualmente su piel.
Naruto empezaba a gemir cada vez más, las manos de Sasuke hacían que su cuerpo se calentara cada vez que tocaba su piel y se estremecía con cada roce. Sasuke puso con cuidado a Naruto debajo de él, viendo aquella perfecta vista, su inocente cara tímidamente sonrojada y sin embargo deseosa de placer. Ese Dobe no sabía cómo lo ponía día a día, y todo lo que tenía que controlar a sus instintos para no estar siempre en su interior.
Su lengua lujuriosa fue desde el ombligo de su rubio hasta su pecho. Sasuke miró la notoria erección de Naruto, rozo con su dedo la punta de su miembro, hasta llevarlo hasta abajo.
Sasuke: Que zorrito más sensual.
Naruto: Ca...mm...llate.
Sasuke: Estas muy erecto, que pervertido.
Naruto: El... el pervertido... eres tú.
Sasuke sonrió de medio lado y empezó a succionar y a rozar con su lengua los pezones rosados de Naruto, que él se encargaría de dejarlos bien rojos hoy. Empezó a mordisquearlos tiernamente. Pero algo malo pasaba, su sexto sentido le decía que su pequeño se estaba empezando a despertar.
Sasuke: Maldición.
Naruto: Mmm... ¿Qué pasa?
Sasuke: Tu quédate hay, enseguida volveré para devorarte.
Sasuke se fue a la cocina a preparar el biberón del pequeño Taigaken.
Naruto: "Mierda Sasuke, ¿me tenías que dejar así?, date prisa"
Sasuke preparo rápidamente el biberón y fue a la cuna. Taigaken lo miraba.
Sasuke: Taigaken, de hombre a hombre, hoy tienes que portarte bien y no molestar a tus papas, si hay que cambiarte el pañal llamas a la puerta, pero no entres ya saldré yo. Hoy te dejare que estés todo el día viendo la tele.
Taigaken: ¡Bien! Trato hecho papa.
Sasuke dejó el biberón a un lado y le cambió el pañal al pequeño, cuando ya estaba limpito, lo llevo al salón, le dio el biberón y puso un programa infantil.
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El comienzo y el final (yaoi)
FanficEn EDICIÓN Es la cuarta guerra ninja entre los akatsuki y la alianza shinobi. En la batalla final Naruto y Sasuke se van a enfrentar, pero algo le ocurre a Naruto para no poder pelear bien, y es que en su vientre lleba a un Uchiha. Sasuke tendrá qu...