Casi todos se habían despertado y tomado su desayuno al comienzo de aquella mañana, excepto dos rubios de ojos azulados, que dejaban descansar sus cuerpos entre las sábanas. El salón era invadido por las demás personas que habitaban la casa, llenándose el aire del lugar por las ideas para la fiesta de mañana.
Sasuke: Bien, entonces colgaremos los farolillos naranjas para que por la noche este iluminado.
Decía el pelinegro sentado en uno de los sofás, mientras iba anotando cada pequeño detalle en una libreta que tenía en sus manos.
Ryuta: ¡Papa compremos bengalas!
Los ojos de Ryu se iluminaban centelleantes de la emoción al pensar en tal idea.
Aiko: ¡Y sandías para romperlas con los ojos vendados!
Indicaba la pequeña dragoncita de pie, haciendo movimientos como si en sus manos hubiese un bate de béisbol imaginario, con el cual golpeaba.
Toshiki: No os olvidéis de la comida, somos muchos por lo que habrá que comprar bastante.
Mencionaba el mayor de los pelirrojos, que dejaba caer perezosamente su cabeza en una pequeña mesita, mientras se hallaba sentado en el suelo. A pesar de todo aun seguí algo adormilado, incluso con los estridentes gritos de sus hermanos menores, a los que con los años ya se había acostumbrado.
Taisei: ¡Lo más importante es una tarta gigantesca de cumpleaños, para que soples las velas papa!
Sasuke pensaba que incluso aun siendo su fiesta de cumpleaños podría librarse de aquel bochornoso expectaculo si nadie lo mencionaba, pero su inocente hijo quiso aguarle, y nunca mejor dicho, la pequeña esperanza que guardaba.
Sasuke: Yo ya soy muy mayor para andar soplando velas hijo. (7.7) "Odiaría tener que hacerlo".
Himeko: Las tienes que soplar papa o papi se pondrá triste si no lo haces.
La princesa puso una cara sonriente y angelical, pero que Sasuke sabía que en el fondo su nenita se la estaba jugando.
El día entero fue un ajetreo, se la pasaban de un lado a otro, aquí y allá haciendo cosas y preparando hasta el más mínimo detalle. Tan solo paraban para comer o refrescarse con agua en el jardín, pues el intenso calor los agotaba más de lo habitual. Tuvieron que hacer varios viajes al mercado, aunque eran muchos para llevar las bolsas, aun así estas les superaban por varias veces el número. A cada rato Himeko intentaba refrescar el ambiente, pero apenas duraba un rato aquella sensación fría, debido al bochornoso calor.
Deidara se despertó a media mañana, y Sasuke lo puso de inmediato a trabajar en las manualidades, nadie se libraba de las tareas lideradas por el Uchiha. Naruto en cambio se levanto a medio día, justo a la hora de comer. El rubio se despertó perezosamente, pero sus ojos aun no querían abrirse, por instinto se dirigió hacia la cocina, ya que era algo rutinario. Fácilmente distinguió dos aromas que conocía muy bien, el olor de su comida y de su persona favorita, por lo que los siguió sin necesidad de ver. Apoyo pesadamente su cabeza en la que sabía que sería la espalda de Sasuke.
Naruto: Teme, tengo hambre.
Sasuke: Si que tardaste mucho en despertar Dobe.
Naruto: Mmm... fue culpa tuya.
Dijo algo molesto. El pelinegro que estaba terminando de cocinar en una gran olla con agua los fideos del ramen, se dio la vuelta para ver la dulce carita adormilada de su rubito, pero se llevo una sorpresita.
Sasuke: (O-O) "¿¡Qué hace este usuratoncachi solo con los calzoncillos que le puse anoche!? No digo que no sea suculento, pero este idiota siempre es tan despistado, será mejor que me lo lleve a la habitación y lo vista, no quiero que los demás sigan observando su cuerpo, ya que solo me pertenece a mi.
El Uchiha miro a los demás, que estaban en la mesa del comedor, con instinto asesino, indicándoles que no quería que se ollera ni una mosca. Le señalo con un movimiento de cabeza a su hijo Taigaken, que siguiese con la tarea que estaba haciendo él, cocinando y vigilando el fuego. Puso las manos de Naru alrededor de su cuello, y lo cogió en brazos.
Sasuke: Agárrate bien Naruto.
El rubio entrelazó sus piernas alrededor de la cintura de Sasuke. Este lo llevo cuidadosamente a la habitación, allí lo adecento mientras este seguía aun medio dormido.
En el comedor, la mayoría estaban avergonzados al ver tal escena.
Kushina: ¡Me dan ganas de darle un buen coscorrón! ¿¡Cómo se le ocurre andar en esas pintas!?
Se quejaba furiosamente, con sus rojizos cabellos alzados de forma amenazadora, como si de la diosa medusa se tratase.
Soun: (7.7) No es para tanto abuela.
Kushina: ¡Si lo es! ¡Y vosotros tampoco deberíais estar medio desnudos!
Los niños no llevaban ninguna camiseta, tan solo un par de pantalones.
Taisei: Pero hace mucho calooooor.
Se quejaba tediosamente el pequeño pececito.
Kushina: ¿Vosotros habéis visto que una mujer vaya medio desnuda?
Toshiki: Sip.
Se hizo el silencio, entre las perplejas miradas.
Tsuyoshi: ¿Qué tiene de malo una mujer medio desnuda? Yo me baño con Himeko one-chan.
Ryuta: Todos nos hemos bañado con ella.
Jiraiya: No sabía que erais tan avanzados.
Todo el mundo ignoro el comentario del viejo de pelo blanco.
Ryuta: Hana en verano siempre va prácticamente desnuda.
Sara: Jajaja, Soun, ¿entonces dejarías que Himeko fuera medio desnuda?
Himeko: (O///O): N-no digas esas cosas Sara one-chan.
Soun: ¡Por supuesto que no! ¡Algún pervertido podría espiarla! ¡Himeko ponte manga larga y cuello alto a partir de ahora! "Tengo que estar más atento".
Himeko: Ya hare eso en invierno.
Mikoto: Jeje, creo que te pasaste un poco Soun.
Taigaken: Dejadlo ya, y ni una palabra de que habéis visto a papi desnudo, no quiero que se armen peleas durante la comida.
Sandaime: "Este chico sigue siendo un desastre".
Naruto devoró varios cuencos de ramen, como si no hubiese comido en días. Todos estaban cansados y la siesta llamaba a su puerta de manera urgente, excepto para Naruto, que intento adelantar tareas mientras los otros dormían. La tarde fue igual o más ajetreada que la mañana, pues cada vez el tiempo se les acortaba para tener todo listo.
Ok si, les doy permiso para k me quieran matar x tardar tanto en actualizar. Pero en verano me voy al campo y allí no hay internet 7.7 estoy practicamente incomunicada, y también tube que criar a una pequeña gatita, k n sabia comer ni hacer sus cositas sola, ahora es una gran fierecilla X3.
A la pregunta de k si tardare ahora menos en actualizar, la respuesta es si, ya que de nuevo estoy en el pueblo con internet, espero tener tiempo para escribir -.-
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El comienzo y el final (yaoi)
Fiksi PenggemarEn EDICIÓN Es la cuarta guerra ninja entre los akatsuki y la alianza shinobi. En la batalla final Naruto y Sasuke se van a enfrentar, pero algo le ocurre a Naruto para no poder pelear bien, y es que en su vientre lleba a un Uchiha. Sasuke tendrá qu...