Hola,
Y espero que esta carta no te moleste demasiado.
Siento mucho no poder decirte quién soy, pero créeme que no hay nada que me duela más que dejarte con la duda de saber qué está pasando y no poder explicarte qué hay detrás de tu nombre.
Pero no volveré a equivocarme, no puedo decirte nada, lo siento. Esto ya se me fue de las manos una vez, no podría permitir que ocurriera dos veces.
Tienes que saber que ahora mismo intentar protegerte es peligroso porque resultarías herida igualmente, sé que tus recuerdos fueron borrados y explicarte algo, por mínimo que fuera, te haría daño.
Porque... bueno, a estas alturas ya debes saber que todo esto va más allá de una simple amnesia. El problema es que no puedo hablar para decirte qué hacer, y creo que lo peor aún no ha llegado.
Todo esto puede empeorar y dudo que tarde en formarse una nube oscura en nuestras vidas.
Y sé que estoy cometiendo un error muy grande al escribirte esto, pero es que me asfixia la impotencia y tengo la necesidad de hacerlo a pesar de que esté mal.
No puedo evitarlo, me lo pide el corazón. Tu ausencia me mata. Y no sé exactamente cómo te haré llegar esta carta, te perdí y nadie sabe dónde estás. Pero si llegas a leer esto es porque finalmente logré encontrarte.
Skyler... sé fuerte. Haré todo lo posible por ayudarte, tú lo hiciste conmigo más de una vez. Y eso nunca lo olvidaré.
Solo quiero que sepas que, aunque no lo parezca, no estás sola en medio de lo desconocido.
Vendré a buscarte. Lo que sea por ti. Y aunque me cueste la vida te sacaré de este infierno, princesa.
Siempre contigo y a tu lado,
A
...Y aunque lo que te vaya a decir te parezca extraño, el mundo ahora mismo nos está observando.
Cualquiera puede ser el enemigo. Ve con cuidado.
Y sobretodo aléjate del paraíso.
ESTÁS LEYENDO
Paradise [No corregido]
Science Fiction{No está corregido} Sólo un pensamiento azota mi mente: estoy en peligro. No sé cómo me llamo, ni por qué desperté encerrada en este lugar. Todos se preocupan por mí, pero algo en mi interior me dice que no debo confiar en nadie. Aunque el extraño r...