25. Pésima mañana.

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Un sonido lejano hace que me despierte poco a poco. Abro los ojos pesadamente y me doy cuenta de que es el sonido de la alarma de mi teléfono. Por fin cambié el horrible sonido de la alarma por uno más tranquilo, el problema ahora es que tardo más en despertarme porque el timbre que le puse ahora es demasiado... relajado, tanto que de nuevo ayer llegué tarde a la universidad.

Tomo mi teléfono y apago la alarma. Viernes, por fin se acabó la semana, una de las semanas más eternas de lo que llevo de vida.

El día de ayer estuvo bien, las cosas entre Niall y yo siguieron tranquilas, hasta me invitó a salir por la noche, pero tuvo que salir de nuevo, y de nuevo no quiso decirme a donde iba. Le pregunté a Patrick si sabía algo de lo que está metido Niall, pero se resistió a decirme. Debe de ser algo no muy bueno, pero no quiero preocuparme demasiado. Siempre parezco paranoica angustiándome por todo.

Salgo de la cama y tomo una deliciosa ducha, un poco fría al final para lograr despertarme por completo. Si con ese tono de alarma voy a estar despertando así todos los días, mejor pongo el timbre escandaloso de siempre, aunque casi me arranque de la cama con un paro cardíaco.

Cuando salgo del baño me visto y rápidamente me arreglo. Espero no ir muy tarde de nuevo. He pensado que es mejor llegar temprano a todas las clases que me permitieron entregar todo en una sola clase, para así ahorrarme el tener que quedarme en los periodos extra. Tomo mi bolso y salgo de la habitación prácticamente corriendo por las escaleras y me voy directo a la cocina.

– Buenos días, Lorane. –saludo entrando a la cocina. Por lo que veo prepara el desayuno, parecen unos deliciosos huevos revueltos. Lástima que ya voy tarde.

– Buenos días, señorita Abby. ¿Gusta desayunar? –me dice amablemente con una sonrisa cariñosa. Esta semana he podido conocerla un poco más, es una agradable señora del norte de Inglaterra. Me ha contado mucho sobre ella.

– Me encantaría, pero ya voy un poco tarde.

– ¿Unas tostadas aunque sea? –mmm... Me está convenciendo... No suena mal.

– De acuerdo. Solo si también incluye jugo de naranja.

– Por supuesto que sí, linda. –me responde sonriente y comienza a preparar un par de tostadas.

– ¿No sabe usted si Niall regresó anoche? –la verdad ni cuenta me di si llegó o no, y solo de pensar que se llevó de nuevo la motocicleta...

– Patrick me comentó que aún se encuentra durmiendo, así que está en su habitación. –bueno, al menos sé que está vivo.

– Oh, qué bien. Entonces le diré a Patrick que me lleve a la universidad. –me pregunto si Lorane sabrá algo sobre lo que hace Niall cuando se va. Bueno, no me voy a quedar con la duda. –Disculpe, hay algo que me tiene un poco preocupada. ¿Se lo puedo preguntar?

– Claro que sí, linda, lo que sea. –me responde con su ceño ligeramente fruncido, haciendo que las arrugas de sus ojos se hagan más notorias.

– ¿Usted sabe a dónde fue Niall anoche? Al parecer suele hacerlo con frecuencia. –pregunto con cautela. Mi pregunta la toma por sorpresa. No creo que sepa, pero estoy segura de que Patrick lo sabe pero no me lo dirá.

– En realidad no sabría decirle, señorita Abby. No suelo quedarme hasta la noche aquí. Pero cuando lo he hecho y el joven Niall sale, sé que sale con el joven Louis y el joven Harry, mas no sé a dónde se van. –de pronto veo que se siente incómoda. Cree que habló de más, y tal vez lo hizo, pero era lo que yo quería saber, bueno, algo así, aun no sé dónde rayos se va Horan.

– Lamento incomodarla, Lorane. Solo quería saber a dónde se va porque me preocupa que Niall conduzca la motocicleta de noche, es peligroso. –digo excusándome, aunque con algo de verdad. Me tengo que preocupar por mi socio, ¿no?

Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora