Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1

13. Compras de último momento.

Despierto sobresaltada, sentándome en la cama con la respiración agitada y entrecortada.

Por dios, en toda la noche no deje de soñar con Niall. Soñé de todo; primero el sol brillaba y todo lucía muy tranquilo mientras paseaba con Niall a mi lado por un parque precioso, luego íbamos en un auto, recorríamos una carretera, luego estábamos en una casa que estaba decorada con cosas antiguas y viejas fotografías, recuerdo que estábamos sentados con dos personas más, pero no recuerdo sus rostros, y reíamos juntos. Niall se veía muy feliz y se sentía bien verlo así. Pero luego soñé de nuevo que estábamos en el auto y todo pasó muy rápido, un fuerte golpe y me despierto. Fue horrible y muy real.

Me toco la cara, tengo la frente sudada y mis manos tiemblan. Qué bueno que fue solo un sueño, aunque se sintió demasiado real. No, no creo que pueda pasar algún día. ¿Horan y yo juntos y felices? ¿Paseando? Si que me afectó demasiado el paseo en el parque con él.

Salgo de la cama y me meto al baño. Tomaré una ducha, tal vez con eso se me pase el susto. Luego de una merecida ducha, salgo más tranquila del baño. Me visto y me arreglo un poco. No me pongo las lentillas, hoy quiero descansar de ellas es un poco agotador para mis ojos, así que me pongo mis grandes gafas. Hoy tengo que pasar a la empresa a recoger mi uniforme.

Durante la semana, uno de los días que fui de compras, pasé a la empresa a dejar la falda de mi uniforme a Pam, la gerente y encargada de toda el área de ensamblado de piezas y costura. Ella me agrada mucho, tiene veintisiete años, es muy amable, carismática y accesible. Cuando vio la falda de mi uniforme su expresión fue como "¿Qué es eso? ¡Aléjalo de mí!" fue gracioso. Luego le conté sobre la universidad y del uniforme y felizmente aceptó ayudarme, me dijo que me lo podía arreglar rápido, pero como yo no quería quedarme mucho en la empresa, le dije que pasaría hoy por él.

Por cierto que debo de salir a comprar el resto del uniforme como las medias blancas y los zapatos negros. ¡Un bolso! No tengo donde llevar mis libretas ni libros. ¡Los útiles! No tengo nada que llevar. Genial, tendré que hacer un recorrido escolar a comprar las cosas que utilizare en clases. Por dios, ¿alguna vez hice esto? No, si no era mamá quien lo hacía cuando yo estaba pequeña, alguien del servicio lo hacía.

Una vez que ya estoy lista, tomo mi bolso y salgo de mi habitación. Cuando ya estoy en el restaurante tomo asiento y veo el menú. Mmm... ya no quiero omelet, y huevos fritos no se me antojan, pero el tocino sí.

Pido un delicioso plato de hot cakes acompañados de fruta y un delicioso y fresco jugo de naranja. Luego del rico desayuno, salgo del hotel y tomo un taxi, que me lleva hasta la empresa de mamá. De tanto recorrer la ciudad en taxi, creo que ya no podría perderme tan fácil, he visto las calles por las que vamos a los lugares que frecuento más y ya me los aprendí de memoria, así que creo que pronto podré comprarme un auto. Podría moverme en metro, pero sinceramente nunca lo he hecho, una sola vez bajé a una estación en Nueva York y fue la decisiva para salir de ahí y jamás querer meterme ahí de nuevo.

Cuando llego a la empresa, me voy directo al piso donde se encuentra Pam.

– Abby, querida. –me recibe Pam con un afectuoso abrazo.

– Hola, Pam. ¿Qué tal estás?

– Muy bien, ayer mi esposo me llevó a cenar. –me dice con cierta emoción. Pam es muy bella, acaba de casarse hace seis meses, su boda fue en Los Ángeles y fue todo muy bello, también fue una locura, una de las pocas veces que veo a mamá ebria.

– Que bien, me alegro mucho por ti. ¿Y dónde cenaron?

– Me llevo a cenar a un restaurante muy lindo que está a las afueras de la cuidad. Me encantó porque era al aire libre. Fue maravilloso... –me dice con un gran suspiro que derrocha amor. Wow, está muy enamorada. Extraño ese sentimiento, es tan maravilloso porque sientes que el tiempo no pasa, pero al mismo tiempo todo pasa muy rápido, pierdes la noción de todo a tu alrededor. Pero no creo que eso sea para mí, no podría sentirlo de nuevo...