31. Niall + Niños + Helado

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El día siguiente pasa tranquilo, aunque de nuevo tuve ese extraño sueño en el que escuchaba música, suaves notas provenientes de algún piano, de alguien que probablemente estaba triste, ya que se distinguía la angustia en el delicado sonido. ¿Logré llegar a esas bellas y suaves melodías? No, de nuevo todo se esfumó al despertar.

Luego de desayunar juntos unos deliciosos omelets con champiñones –que hizo Niall– nos cambiamos de ropa para hacer algunos deberes. Paso algunas horas en mi habitación poniéndome al corriente con las clases que me he saltado. Solo espero que las faltas no afecten a mi calificación, tendré que hacer actividades y proyectos extra.

Cuando estoy por terminar, Niall me llama diciendo que ha pedido pizza, así que bajo y juntos devoramos la deliciosa pizza. Cuando acabamos de comer, me dice que saldremos aquí cerca, me pide unos cuantos minutos para responder algunos correos y nos quedamos en la estancia. Todo bien, hasta que Niall recibe una llamada que lo pone de mal humor.

– Es para ti. –me dice entre dientes, tendiéndome su teléfono.

– ¿Para mí? ¿De la empresa? – ¿desde el teléfono de Niall? Eso es raro. Sin decir nada más, Niall me deja su teléfono y sale de la estancia con paso firme. Muy bien... Contestaré. – ¿Diga?

– ¡Sweetie! Gracias a dios que me contestas tú, pensé que iba a tener que seguir tolerando a tu bizcocho rubio. –me responde Andy en tono aliviado.

– ¡Andy! Lo siento, ya sabes que no eres mucho de su agrado. –digo sonriendo. Sé que cuando Niall sepa que Andy es gay, le caerá mejor.

– Sí, ya lo he descubierto. –resopla. –Pero en fin, no me quedó más remedio que tomar tu teléfono y buscarlo a él en tus contactos. Darling, déjame decirte que dejaste tus cosas en el maletero de mi auto. –su leve sarcasmo me hace reír.

– Sí, creo que me di cuenta de eso. Me hace mucha falta mi bolso y mi ropa nueva.

– Bien, yo me di cuenta anoche, pero en fin. Sweetie, te llamaba para pedirte la dirección de dónde puedo pasar a dejarte tus cosas. Voy de camino a Oxford, iré a ver a mi prima, la que te dije que está por iniciando su carrera en modelaje, se mudó y le ayudaré con eso.

– Oh, está bien. Te puedo dar la dirección de la casa de Horan y nos vemos aquí. ¿Kenia ya se instaló?

– Sí, bueno, está en eso. –se escucha agitado, seguro que anda de aquí para allá viendo que es lo que se va a poner.

– Bien, te mando la dirección en un mensaje.

– De acuerdo. Hasta ahora, sweetie. –cuelgo y lo dejo con lo que sea que esté haciendo.

Salgo de la estancia en busca de Niall. No tiene por qué seguir comportándose así, él ha visto que Andy y yo solo somos amigos. Mando el mensaje a Andy con la dirección y me dispongo a buscar a Niall. Entro en la cocina y lo encuentro asaltando el refrigerador. Era de esperarse, ¿no?

– Hey, deja un poco que aún tenemos que preparar la cena. –le digo llamando su atención. Se gira a verme con un trozo de jamón en la boca. Se ve tan lindo...

– Lo siento, solo... necesitaba comer un poco.

– Comimos hace casi una hora. –le digo alzando una ceja. Él cierra el refrigerador. – ¿Por qué te molestaste?

– No me molesté. –responde rápidamente a la defensiva. Si, Horan, y yo soy bombera.

– Ajá.

– Bueno, es solo que, ¿por qué tiene que llamarme a mí? ¿No hay alguna otra persona a la que quiera molestar? Él está contigo, no sé porque me molesta a mí.

Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora