Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1

27.1 Fiesta en casa de Adam: ¿Por qué me besaste?

Andy arranca el auto y yo le doy la dirección. Hasta que caemos en cuenta de que no tenemos idea de donde rayos se encuentra y decidimos poner el GPS. Ups, un pequeño problema que, gracias al desarrollo de la sociedad, es solucionado por la tecnología.

A las cinco cincuenta ya estamos frente a una gran casa que está inundada por autos por toda la acera y que tiene la música con el volumen bastante alto. Sospecho que es aquí. Luego de encontrar un buen lugar donde estacionar el "bebé" de Andy, bajamos del auto y caminamos hacia la puerta de la casa. Emily toca el timbre con emoción. De hecho, creo que toca el timbre unas tres o cinco veces.

– Tranquila, Em, o si no, no creo que querrán abrirnos. –bromeo. Ella me saca la lengua como una nena de cinco años, gesto que me hace reír. Por dios, es muy tierna.

Un chico de unos veintitantos nos abre la puerta. Tiene el cabello un poco alborotado y oscuro, casi negro, y sus ojos son tan verdes como los de Adam. De hecho, se parece mucho a Adam.

– Hola. –nos saluda con una sensual sonrisa.

– Hola. Soy Abby, ella es Emily y él es Andy. –nos presento con un tono ligeramente sensual. Así es, estoy coqueteando con el chico. Me siento poderosa sin todas las tensiones que sentía está mañana. –Somos amigas de Adam.

– Yo soy Jordan, el hermano mayor de Adam. Mucho gusto, preciosuras. –dice con su voz profunda sin dejar de mirarme. Yo solo le sostengo la mirada. No me intimidas, guapo, así que déjanos pasar. –Pasen, Adam debe de estar en el patio, cerca de la piscina.

– Muchas gracias, Jordan. –le dice Emily con un aleteo de pestañas, olvidando su timidez por lo que veo, y entramos en la casa.

Andy toma el control y toma la mano de Emily y a mí me sujeta de la cintura, la señal universal de "Ellas están conmigo. ¡Aléjate!"

– ¿Por qué tan posesivo, "sweetie"? –le susurro a Andy con burla para que nadie más pueda escucharnos.

– Así se comienza el juego, nena. Todos deben de creer que soy el chico guapo que llega ligándose a las chicas más sexys. Aparte de que seré la envidia de los chicos, inmediatamente ustedes serán algo así como las más deseadas. Algo confuso, lo sé, pero así maquina la torpe mente masculina. –me explica, haciendo una mueca.

– Eso es muy cierto, no creo que los hombres puedan controlar los impulsos de su cerebro. –comenta Emily mientras observa a todos lados.

Es una casa muy grande y luminosa. Está muy bien decorada y es muy bonita. Aunque casi no puedo observarla bien porque está a punto de reventar por todas las personas que están aquí. La mayoría de ellas las conozco por la facultad de administración, el resto son solo desconocidos. Parece que todos se la están pasando bien, muchos ríen y conversan animadamente, eso sí, con un distinguido vaso de plástico color rojo en sus manos. Uy, hay mucho alcohol por aquí . Genial. Andy nos lleva por un pasillo hacia el patio trasero.

Mientras pasamos entre la multitud, logro ver algunas parejas que pareciera que se devoran entre ellas. Ugh, que se busquen un hotel para hacer eso, por favor. También mientras atravesamos el pasillo, logro ver un par de fotografías, al parecer, de la familia de Adam. Veo a sus padres, vestidos formalmente en la mayoría de las fotos, con sus tres hijos frente a ellos; una niña pequeña, un niño con el ceño ligeramente fruncido en la mayoría de las fotografías, y el pequeño Adam, que por lo que veo, es el hermano del medio. Fácilmente distingo a Adam en cada una de ellas, ese cabello es único, diría que los ojos, pero al parecer todos en las fotografías los tienen verdes, a excepción de la madre, que los tiene de un color miel, creo.

Finalmente logramos salir al gran patio. Es bastante enorme, todo el suelo cubierto por césped y la piscina a un lado, la cual es muy grande, creo que es tan grande como las de los centros recreativos. Dentro de ella hay varios chicos y chicas que se divierten jugando un poco de voleibol con una pelota playera.