Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1

29. Una pequeña travesura.

Comienzo a despertar a causa de algo que hay en la cama. Creo que el colchón se está moviendo. Quizás esté en medio de un sismo o terremoto y yo aquí sin darme cuenta.

Abro los ojos de a poco. ¡Demonios! Me he dormido con las lentillas puestas. Será un infierno quitármelas. Veo a mi alrededor y lo primero que veo son las cortinas de la habitación. Están cerradas, impidiendo la entrada de la luz del sol. La cama aún se mueve. ¿Pero qué rayos pasa?

Levanto la cabeza y me doy cuenta de que no es la cama la que se mueve, ni mucho menos la almohada, sino el pecho de Niall. Un momento... ¡El pecho de Niall! ¡Está en mi cama! No... esta no es mi cama. Ni mi habitación. ¿Qué demonios hago en la habitación de Niall, con Niall en la cama? Tranquila, Abby, tiene que haber una explicación coherente en todo esto.

Trato de recordar. Ayer... ayer fue la fiesta en casa de Adam. No recuerdo mucho, recuerdo que estaba ebria, creo que demasiado ebria. Creo recordar que discutía con Niall, luego apareció Janet y yo me vine a casa en un taxi. Después... llegó Niall empapado, luego me vestí con ropa que él me dio. Rápidamente veo, tratando de no moverme mucho, la ropa que traigo puesta. Solo tengo mi ropa interior y una enorme camiseta blanca de algodón. Oh por dios, solo espero no haber cometido alguna tontería.

Observo de nuevo. Es una habitación limpia y ordenada, demasiado para ser la habitación de un chico. Es muy similar a la mía, solo que esta está decorada con tonos oscuros de azul y gris.

Luego veo a Niall. Se ve tan tranquilo y sereno. Pareciera que no rompe ni un plato de la vajilla más fina y frágil que pueda existir. Es la primera vez que lo puedo observar detenidamente. Su piel blanca parece muy suave, con bellos lunares esparcidos aquí y allá. Sus pequeñas pestañas, sus cejas despeinadas, su nariz recta justo del tamaño perfecto, y finalmente sus labios. Esos delgados labios rosados que parecieran esculpidos por los dioses, con los cuales sabe dar los besos más apasionados y exquisitos que pude haber probado, y sinceramente disfrutado, en lo que llevo de vida.
Con cuidado de no ir a despertarlo, paseo mi dedo índice por su labio inferior. Pareciera que acaricio una suave nube rosada, algo así como un algodón de azúcar. Un delicioso algodón de azúcar. De pronto recuerdo lo que dijo anoche sobre mi café. ¿De verdad estaba tan dulce? No lo creo, siempre lo he bebido así. De verdad estaba preocupado por mí. Fue tan lindo y atento conmigo, y yo he sido tan orgullosa y grosera con él. Creo que no he sido muy buena y, después de todo, él trata de facilitarme muchas cosas.

Niall, Niall, Niall... ¿Qué rayos haré contigo? Aun dormido se ve tan atractivo y sexy como siempre. Tal vez pueda hacer una travesura... Bueno, podría jurar que sus labios me están incitando a probarlos de nuevo. En fin, después de todo, él está dormido, no se dará cuenta.

Me acerco un poco más a su rostro, haciendo mínima la poca distancia que nos separa, y beso suavemente sus labios. No quisiera separarme de él, siento como si pudiera controlarlo, como si fuera poderosa. Es de lo mejor. Cuando estoy a punto de alejarme de él, me responde el beso.

¡Mierda, despertó! Mueve sus labios despacio sobre los míos, con movimientos deliciosos y lentos, creo que porque está adormilado, pero no me importa, un beso lento y profundo es de lo más delicioso y aún más si viene de Niall. Comienza a faltarme el aire. No... yo quería más. Me separo despacio, dispuesta a asumir mis consecuencias. Pero la niña quería hacer su travesura...

– Lo siento, solo... –levanto la vista y lo veo.

Aún está dormido. ¿Se puede...? ¿Puede besar dormido? Esto es increíble, no puedo creer que pueda hacer eso. Tal vez está soñando. Bien, como sea, creo que en este momento es algo bueno, me ahorré las explicaciones.

Salgo de la cama cuidadosamente, y antes de salir de la habitación me acerco a él. Tiene su rostro relajado, con una ligera sonrisa bailando en sus labios. Cabrón, seguro y no estaba dormido. Bueno, como sea, mejor saldré de aquí.