46. Y el día continúa.

1.6K 119 10
                                    


Llegamos y el taxista aparca frente al edificio. Le pago y bajo del auto. Justo cuando estoy por cruzar las puertas de cristal, mi teléfono vuelve a timbrar. Lo saco del bolso mientras sigo caminando. Es mamá. Contesto de inmediato.

– Mamá.

– ¡Corazón! Por todos los santos, creí que no podría comunicarme contigo. –responde aliviada, aunque noto que cierta preocupación sigue ahí.

– ¿Por qué lo dices? –saludo a la recepcionista con un asentimiento y entro en el ascensor. Piso ocho.

– Las llamadas no entran, cariño. Algo sucede con tu teléfono.

– Si lo he notado. ¿Qué sucede?

– Oh, sí. Llamaba para decirte que tu prima Rebecca va de camino a Londres. Insistió en pasar un tiempo contigo, ya que eres su única prima mujer.

– Es una exagerada, ni que no tuviera otras amigas. Pero no importa, ya está en la cuidad y ya hasta se instaló en la casa del señor Horan. –muy cómoda la señorita. Y todavía dándose el lujo de ver a Niall.

– ¿Ya está allá? Vaya que se mueve rápido esa chica.

– Lo sé, lo he tenido presente desde que la conocí.

– Lo bueno es que podrán hacer pijamadas. Solo chicas. –sí, solo chicas si logro encontrar un lugar donde quedarnos hoy.

– Si, ya lo imagino.

– Bien, te dejo. Quedé de reunirme con el Bobby para hacer algunos bocetos más. Luego te los mandaremos a ti y a su hijo. –genial, más trabajo.

– Por supuesto, mamá. Estaremos ansiosos. –respondo tratando de no escuchare tan irónica,

– Ya quiero ver lo que han hecho juntos.

– Luego te mando fotografías, si quieres.

– Me parece bien, hija. Bien, te dejo. Luego te llamo. Por favor, busca un nuevo teléfono.

– Lo haré, mamá. Adiós.

– Adiós.

Cuelgo y las puertas del ascensor se abren casi al instante.

– Buenas tardes, señorita White. –me saluda Hannah, apenas me ve.

– Hola, Hannah. ¿Andy ya está aquí? –pregunto entrando en la oficina. Hannah me sigue.

– Sí. Lo instalé en una oficina equipada para trabajar en el piso de abajo. Está trabajando con la señorita Pamela. –ni tan señorita si se casó hace casi ocho meses.

– Eso es genial. Prepara la que era mi oficina para que Andy se pueda instalar aquí, lo voy a necesitar cerca.

– Claro que si, señorita. Él llegó acompañado de la señorita Emily, pero ella se fue hace casi una hora. – ¿Qué? ¿A dónde iría? –También no hace mucho llegó la señorita Rebecca. Ella está abajo con el joven Andy y la señorita Pamela.

– Esa chica va a ser un gran dolor de cabeza. –murmuro más para mí, dejando caer mi bolso en uno de los sillones frente al escritorio. –Bien, estaré abajo con ellos. Si alguien llama, me avisas por favor.

– Claro que sí, señorita White. ¿Algo más?

– Sí. Necesito un teléfono nuevo, un auto, saber cómo va el ingreso de Andy en la empresa y posiblemente una reservación en el hotel de siempre.

Veo a Hannah y parece sorprendida, pero de inmediato agacha la mirada y apunta en su libreta. Si, Hannah, no es de tu incumbencia.

– ¿Alguna marca en especial para el teléfono celular y el auto?

Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora