54. También me encantas.

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Los días comienzan a pasar, y sin darme cuenta ya estamos a día miércoles.

Mamá me está ayudando en la empresa, mientras yo estoy en los ensayos del recital y me ocupo de los exámenes que vienen para la semana próxima. Y me sorprende la seguridad con la que he estado tomando las cosas.

Los chicos me dijeron que Niall ya estaba de regreso en su apartamento y que faltaría un par de días más a clases. No he ido a verlo, a pesar de que los chicos me han pasado su dirección un montón de veces por mensaje, pero con tan solo saber que él se encuentra bien, me hace sentir mejor. Aunque eso no disminuye ni un poco las ganas que tengo de verlo.

En la universidad va todo bien, a pesar de que se vienen los próximos exámenes y entrega de proyectos. Me he topado con Liam un par de veces, y me ha invitado a tomar algo después de los ensayos, pero lo rechazo. No me siento cómoda sabiendo que puede crearse falsas ilusiones, cuando yo estoy aún un poco indecisa sobre Niall.

Con otra persona que he tenido algunos encuentros ha sido con Zayn, el chico de ballet. No me ha hecho nada, ni mucho menos. Solo que cuando nos encontramos me observa de manera extraña, solo una vez cruzamos palabra y solo fue porque casi topo con él cuando salía de la biblioteca.

Pero algo bueno que ha sucedido es que, al parecer, Harry y Emily están comenzando a salir, y es genial. Andy se divierte mucho molestando a Harry, advirtiéndole que le conviene no lastimar a Emily. Digamos que yo también lo intimido un poco, no quiero que le vuelva a suceder lo mismo a Em como con Adam, quien al parecer decidió dejar por un tiempo la universidad para quedarse a trabajar en la empresa de sus padres.

Y la cosa más asombrosa. Ya me han entregado mi bello y reluciente auto, y es de lo más genial en el mundo. Su color amarillo metálico resalta en las calles y, desde hace mucho tiempo, no me incomoda llamar la atención, sino al contrario. Tenía mucho tiempo sin conducir un auto que fuera mío. A mamá casi le da el infarto cuando vio el tipo de auto que compré, pero la tranquilicé diciéndole que siempre conduciría con precaución.

Termino mis clases para antes de las dos de la tarde y lo bueno es que no me ocuparé hasta las cinco, que es cuando comienza el ensayo del recital. Mamá me dijo que fuera a darme una vuelta por la oficina después del ensayo, así que decido ir a descansar un poco a mi apartamento.

Camino por el estacionamiento del campus y me detengo al escuchar que gritan mi nombre a lo lejos. Me doy media vuelta solo para ver a Harry, quien viene corriendo en mi dirección.

– Harry, hola.

– Hola, Abby. –saluda mientras trata de recuperar el aire. –Por dios, como corres.

– No aguantas nada, Harry. –le respondo burlona. –Dime, ¿qué sucede?

– Es sobre Niall...

– ¿Qué? ¿Él está bien? ¿Le sucedió algo? –la alarma y la preocupación se encienden en mi sistema y trato de prepararme para lo que sea.

– Él está bien. Solo que Louis y yo hemos estado yendo con él para ayudarle en lo que sea necesario y hacerle compañía. Pero Louis tiene unas cosas que atender y yo saldré esta noche con Em, así que no hay nadie quien pueda ir a echarle un ojo, más que tú. ¿Crees que nos puedas hacer ese enorme favor? –la súplica en su mirada es sincera. Sé que se preocupa de verdad por Niall. Pero no estoy segura de verlo, ¿que puedo decirle?

– ¿Ir a hacerle de enfermera?

– No de enfermera. –Harry suspira, pasando sus dedos por su mata de cabello alborotado. –Solo hazle un poco de compañía. Está molesto con él mismo porque no puede hacer nada con su brazo inmóvil. –oh, es cierto, Niall es zurdo y el brazo que tiene lastimado es el izquierdo. No la debe de estar pasando tan bien. Que siga vivo no quiere decir que todo va perfecto. Bueno, tal vez sea buena idea ir a verlo, eso calmaría esta extraña intranquilidad que he tratado de ignorar.

Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora