CAPITULO 30...

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  Capítulo No30:

- ¿Y qué pasó con la chica que se moría por llamar la atención? – La voz de Gale retumbó en mis oídos.
- Su despertador no sonó y decidió quedarse en casa – Dije sin prestarle mucha atención.
- De todos modos, siempre te ves hermosa – Volteé a verlo ¿No era que tenía novia?
- ¿Nos vamos? – La voz de Peeta evitó que le contestara algo.
- Claro – Contesté fingiendo entender.

Caminamos hacia el estacionamiento después de que Peeta y Gale se cansaran de repudiarse con la mirada. Lo que no indicaba otra cosa que no sea que mi plan iba a la perfección.

- Gracias – Reí – Me salvaste -
- ¿Te salve? – Entrecerró sus ojos – Si tan solo hace unas semanas eran "la pareja perfecta" – Hizo una aguda voz que me hizo soltar una carcajada.
- Era pura fachada – Le dije entre risas – Él de un día a otro me dejó por Glimmer – Mentiría si dijera que no me dolía – Pero bueno... – Arrastré las palabras y me di la media vuelta – Nos vemos luego – Di apenas dos pasos cuando escuché nuevamente su voz.
- ¡Hey! Dijiste que terminaríamos el trabajo de física – Volteé nuevamente para poder verlo.
- ¿Cuándo? – La verdad no recordaba haberle dicho algo así.
- Hoy – Dio unos pasos hacia mí – En la mañana, en el jardín – Eso era lo que no había entendido, es comprensible, estaba en shock – Por favor, no me hagas arrepentirme de lo que te dije -
- No – Alargué – Tu eres el culpable, pasas de prácticamente gritarme "Te odio" en la cara a "Me agradas" – Imité su voz – ¡Estaba impactada!-
- No te dije que me agradas, te dije que comenzabas a agradarme – Aclaró – Todavía no cantes victoria – Dijo burlonamente.
- Mira Peeta – Amenacé – No te pases de listo -
- Ya, ya, ya... ¿Si lo terminamos hoy? – Regresó al tema principal.
- Esta bien – Accedí – Pero tendrá que ser en mi casa – Hice una mueca de desagrado.
- ¿Sigues molesta? ¿O por qué no quieres venir a mi casa? – Metió sus manos en sus bolsillos.
- No, no es eso – Nada sería mejor que permanecer más tiempo fuera de mi casa – Mi madre está en esos días del año en que finge preocuparse por mí -
- ¿Finge? -
- Así es – Acomodé mi cabello – En fin... ¿En mi casa? -
- Te sigo – Dijo sacando sus llaves para después caminar hacia su motocicleta.

Entramos a mi casa, parecía vacía. Más bien... estaba vacía, seguramente mi madre estaba en la oficina. Me dejé caer en unos de los sillones de la sala y él se sentó a un lado de mí.
- Linda casa – Dijo recorriendo todo el lugar con la mirada.
- Gracias – Sonreí.
Comenzamos con la guía, ya era poco lo que faltaba. Así que terminaba el encadenamiento de Peeta conmigo. Cosa que no era muy buena pero después de todo habíamos avanzado mucho. Finnick perdería la apuesta... si es que aún la recuerda.
- Has estado casi toda la semana en mi casa... Tus padres... ¿No te dicen nada? – Preguntó.
- Seguramente mi padre si me regañaría – Sonreí con melancolía – Pero mi mamá no – Subí los pies al sillón – Ni siquiera se da cuenta si estoy aquí o no -
- ¿Y tu padre? – Dijo sin entender muy bien.
- Él falleció cuando tenía nueve años – Le expliqué – Y desde entonces mi madre se encarga de la empresa que ambos tenían, así que... por eso se la pasa metida en su trabajo -
- Hey... ¿Dónde estás? – Se escuchó la voz de mi madre entrando a la casa.
- En la sala – Respondí...

 •Queen_corse• 


"Narcissistic"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora