CAPITULO 38...

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  Capítulo No38:
Peeta POV.

"¿Por qué? ¿Por qué se lo dije? No debí haberlo hecho" Me reclamé a mí mismo por haberle dicho que me gustaba. Me esforcé, realmente lo hice para alejarla de mí y evitar que esto pasara pero, simplemente no lo logré.

Llegué a la cafetería, estaba llena, se escuchaban las carcajadas del "grupo" de Glimmer y Hawthorne, donde anteriormente se encontraba ella, parecía que la había desterrado de la "zona popular". Ya que ahora estaba sentada en una de las últimas mesas. Ella el vivo significado de la soledad.
- ¡Peeta! – Era la voz de Thomas. Sentí que me tomaba por el hombro, despegué mi mirada de aquella chica solitaria quien jugaba desanimadamente con su comida.
- ¿Qué pasa? – Pregunté girándome hacia él.
- Habla con ella... convéncela – Dijo en tono de súplica y yo no lograba entender.
- Explícate – Dije cortante.
- Ella – Volteó a verla – Me canceló – Dijo con desespero - ¡No te rías! – Ahora histeria se unía a la desesperación, me golpeó el brazo.
- No creo que pueda hacerla cambiar de opinión – Dije tratando de no reír.
- Mierda, ya me había emocionado – Chasqueó la lengua.
- Así es la vida – Lo palmeé fuertemente en la espalda.
- No – Dijo frunciendo el ceño – Así es ella, se cree que es... -
- Oye – Lo interrumpí – Mucho cuidado con lo que dices, no te olvides que es una mujer y hace veinticuatro horas eras el hombre más feliz por ella – Lo señalé y con la mirada le dejé claro que era mejor que se quedara callado.
- Y tú... ¿Por qué la defiendes tanto? – Me enfrentó, de verdad no sabía lo que estaba haciendo.
- ¿Qué te importa? – Le contesté de mala gana.
¡Maldición, ahora la defendía! Estas mal Peeta, estas mal.
Pedí una botella de agua y una lata de refresco. Una vez con ambos en mis manos me debatía entre ir o no ir...

•••

Katniss POV.

Una botella de agua apareció frente a mí, por lo que levanté mi mirada.
- Hola – Dije desganada.
- ¿Estás bien? – Preguntó Peeta haciendo hacia atrás una silla para poder sentarse.
- Sí, estoy bien – Forcé una sonrisa. "No ¡No estoy bien! Me siento... mal, por estar jugando contigo".
- No parece – Dio un trago a la lata de refresco – Si es porque querías salir con Thomas, hazlo – Dijo mirando hacia abajo – Yo no soy nadie para impedírtelo -
- No es eso – Dije riendo – De verdad, estoy bien -
- Entonces... ¿No querías salir con Thomas? -
No le iba a decir: "No, solo lo hice para matarte de celos".
- No era algo que me alegrara pero tampoco que me molestara – Contesté como si nada.
- Entonces... – Mordió su labio inferior con nerviosismo – Entonces ¿Tienes libre este viernes? – Sonreí incrédula.
- ¡Peeta Mellark! ¿Me estas invitando a salir? – Pregunté abriendo mis ojos a tope al igual que mi boca.
- Algo así – Rodó sus ojos.
- Pues sí, estoy libre – Apoyé los codos en la mesa y mi cabeza en mis nudillos. Tomó nuevamente la lata y bebió de esta - ¿Y bien...? – Dije expectante.
- Y bien ¿Qué? – Preguntó sin entender.
- Invítame bien Peeta – Dejé caer mis brazos en la mesa y ladeé mi cabeza.
- No me compliques las cosas – Frunció el ceño y negó con la cabeza.
- Recuerda que no es fácil invitarme a salir – Sonreí victoriosa.
- Lo fué para Thomas – Levanté mi ceja izquierda. Tomé mi mochila, la botella de agua y me puse de pie. Él se paró rápidamente.
- No – Se arrepintió de lo que había dicho - ¿Te gustaría salir este viernes conmigo? – Cerró los ojos, parecía que pronunciar esas palabras le quemaban la lengua. Dos segundos despues volvió a abrirlos.
- Me encantaría – Di un beso en su mejilla para después caminar hacia la puerta de la cafetería...

  


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