"Narcissistic"

CAPITULO 44...

  Capítulo No44:

- ¿Recuerdas a Cato y a Clove? – Preguntó cuando llegamos a un grupo de cuatro personas al igual que los Mellark, vestidos con camuflaje. Cato y Clove eran el rubio y la castaña que había visto en la tienda de discos el primer día que fui a la casa de Peeta.
- Si, los recuerdo – Me acerqué a saludar pero solo logré hacerlo con Cato ya que la castaña se dio media vuelta.
- Ella es Johanna – Señaló a una chica que ya había visto antes – Es la niñera de Freddie y Mia – Cato y otro chico desconocido para mi soltaron unas burlonas carcajadas, y ella solo los fulminó con la mirada mientras se acercaba a saludarme.
- Y el es Gloss, supuestamente trabaja en la tienda – Ahora Johanna fue la que soltó una carcajada.
- Y... ¿Ella es? – Preguntó Gloss.
Peeta me presentó pero todos seguían esperando un "Una amiga", "Una compañera", "Mi novia" después de que él pronunció mi nombre. (Es hermosa la sensación que siento cuando él lo pronuncia). Lo sé, porque hasta yo lo esperaba, pero pude ver la frustración en su rostro de no saber qué decir.
- Y ella es tu ¿Qué? – Preguntó Johanna y Peeta volteó a verme.
- Amiga – Respondí.
- Sí, claro, así se les dice ahora – Le dijo Gloss a Cato incrédulo y me fue imposible no reír.
- Gloss ¿Quieres quedarte sin empleo? – Todos rieron.
- Bueno, sí, ya... Todos nos alegramos por tu nueva noviecita ¿Vamos a jugar o no? – Dijo Clove ¿Era mi impresión o no le agradaba?
- No le agrado ¿Cierto? – Afirme riendo en un tono audible solo para Peeta y para mi.
- No te preocupes, así es ella – Dijo como si realmente fuera a preocuparme.
- No me preocupa – Dije sincera – En fin... – Suspiré – Te espero en el auto – Me di la media vuelta y estaba por correr pero él me sujetó por la cintura.
- No te irás – Dio un beso en mi mejilla – Mira, te prestaran un pantalón y una chaqueta especial como la que traemos todos – Parecía que jugaban muy seguido ya que todos traían su propio equipo. Solo a mí me lo rentarían – Te prometo que no te dolerá y que no te mancharás la ropa – Una vez más tomó mis manos y entrelazó nuestros dedos, no tenía ni la menor idea de la revolución que causaba en mi interior – ¿Está bien? -
- Está bien – Suspiré.
- Perfecto – Contestó feliz y me llevó hasta un enorme mostrador donde tenían todo el equipo.
- Por nada del mundo te quites la careta y el chaleco a menos que estés fuera de campo. El objetivo es eliminar a todo el equipo contrario. Si te disparan de la cintura para arriba, estas fuera, si se te acaban las balas, estas fuera, si te disparan en la careta, estas fuera. En los brazos aún sigues adentro, no hay tiempo mientras estés en el campo, el juego sigue – Explicó Peeta rápidamente mientras me ayudaba con el chaleco – ¿Quedó claro? – Yo trataba de procesar toda la información y memorizarla.
- Si... Creo – Contesté insegura y me entregó una pesada arma cargada con balas de pintura.
- Bien – Caminamos hacia donde estaban los demás – Tú, Gloss y yo somos el equipo "Azul" y Clove, Cato y Johanna son del "Rojo" -
- ¿Y Mia y Freddie? – Pregunté ya que también estaban listos.
- Ellos jugarán en otra zona – Volteó – Ahí -
Señaló hacia la izquierda, era una división del enorme campo pero esta tenía inflables como fuertes para esconderse, montones de paja, barriles de madera y entre otras cosas y ahí estaban Mia y Freddie esperando con otro grupo de niños.
- ¿Y nosotros? -
- Allá -
Señaló el lado contrario y de nuevo quise salir corriendo al auto. Era el doble o triple de grande que el área de los niños, había enormes árboles, ramas, había zonas con césped crecido, otras eran terracerías, charcos, lodo, casi puedo jurar que hasta el cielo se obscureció y se escuchó el típico trueno de la película de terror.
- Peeta ya se me quitaron las ganas otra vez – Le dije haciéndome hacia atrás.
- Solo es un juego – Rió y me tomó por las mejillas recorriendo con su mirada cada centímetro cuadrado de mi rostro.
- Con que es una amiga ¿Eh? – Volteé y era Gloss quien reía.
- Oye ¿Quieres ser mi amiga? – Me preguntó Cato y Peeta lo acribilló con la mirada.
- Tranquilo hermano – Gloss palmeó la espalda de Peeta – Ya te vengarás de él en el juego – Se colocó su careta y entró al campo brincando la malla.
- Vamos – Tomó mi muñeca para evitar que escapara, cruzamos la primera cerca y luego la segunda que estaba al menos cinco metros más alta que la primera, seguramente para evitar balas pérdidas...

  •Queen_corse•