"Narcissistic"

CAPITULO 21...

  Capítulo No21:

La alarma sonó, tomé una rápida ducha y luego me vestí (). Hoy era un día fresco, el viento era realmente frio. Cepille mis dientes, sequé mi pelo y me maquillé sencillamente.
Recordé que la mayoría de los libros que necesitaba hoy estaban en mi casillero, así que solo tomé un bolso al azar. Desayuné y al salir a la calle, efectivamente, ahí estaba Finnick.
La mayoría del viaje fuimos hablando de Peeta y lo sucedido ayer. Hasta que llegamos al colegio.

- ¿Y cómo te fue a ti? – Pregunté divertida.
- Genial – Contestó Finnick con una perfecta sonrisa – Lo nuestro ya es oficial -
- Felicidades – Dije sonriente, me gustaba verlo así de feliz. Y aunque, la tal Annie no fuera cien por ciento de mi agrado si lo hacía feliz, todo estaba bien – ¿Después me contarás? – Pregunté esperando un "Si" como respuesta.
- Claro -
La campana avisaba el inicio de la primera clase e hizo que todas las personas que estaban en los pasillos entraran a cada salón. Me senté en mi lugar de siempre, abrí mi bolso y me di cuenta de que no traía mi libro. "Rayos" Pensé molesta, ahora tendría que ir a mi casillero.
Me puse de pie y salí del salón aprovechando de que el profesor aún no había llegado y justo cuando salía, Peeta venía entrando.
- Hola guapo – Dije en un susurro solo audible para nosotros dos.
Negó con la cabeza sin dejar de caminar. Sin duda "amargado" ya le estaba quedando corto.
Como era de esperar, el pasillo estaba vacío, giré a la derecha para poder bajar las escaleras y dirigirme a mi casillero. Una vez un piso abajo fue cuando lo vi.

- ¡Eres un idiota! – Le dije a unos cuantos pasos de él.
- ¿Qué? – Soltó una carcajada.
- ¿Estas bromeando verdad? -
- Ah, no me digas que Peeta te contó el susto que le di -
- ¿El susto que le diste? – Me había confirmado que él había sido el que casi nos pasa por encima con el auto – No, no me lo contó – Le contesté más que molesta – Yo iba en el auto con otros dos NIÑOS – Le grité.
- ¿Tu ibas con él? – Frunció el ceño. Damas y caballeros Gale Hawthorne se moría de celos – ¿Por qué? – Dio dos pasos quedando peligrosamente cerca.
- ¿Qué te importa? – Le contesté de mala gana – Solo deja de hacer estupideces que relacionen a Peeta y a mí – Me di la media vuelta pero me tomó rápidamente de la muñeca y de un solo tirón me regresó hacia él.
Comenzó a acercarse más y más. Dios, jamás había podido resistirme a esa profunda mirada.
- Caíste muy bajo – Dijo.
- Claro que no caí bajo... – Susurré – Y lo sabes – Si no era así por qué se estaba literalmente muriéndose de celos. Me corrí hacia un lado para escaparme de su aprisionamiento pero fue inútil.
- No me digas que ese imbécil soporta tus caprichos – Levantó una de sus cejas.
- No solo los soporta... – Ahora fui yo la que acortó la distancia entre nosotros.
"Rayos, que ganas de besar esos labios pálidos" Pensé mientras me perdía en ellos.
- Los cumple – Terminé la oración.
Está bien, tal vez no era del todo cierto, o más bien, para nada cierto pero Gale no tiene por qué saberlo. Ya que no le diría "En realidad estoy sola, porque Mellark no me quiere dar ni la hora". Tiré fuerte de mi brazo logrando que me soltara y así regresar al salón de clases sin siquiera detenerme por el libro que había olvidado.

- ¿Pu...Puedo entrar? – Tartamudeé.
- Llega tarde una vez más – Me informó el profesor.
- Lo siento – Me disculpé y entré para caminar hacia mi lugar.
Dios mío, mi corazón estaba a punto de descolocarse, ante la velocidad con la que palpitaba. Vendrás a rogarme que vuelva contigo, Gale Hawthorne...

•••

Peeta POV (Punto de vista de Peeta)

- Hola guapo – Susurró al momento de pasar a mi lado, así que supuse que me lo decía a mí.
¿Qué no se cansaba de que la rechazara? Negué con la cabeza y no detuve mi paso al igual que ella. Caminé hasta mi lugar, dejé caer mi mochila a un lado y me senté para esperar a que el tipo ese que se hace llamar "profesor" termine su taza de café y le den ganas de entrar a dar clases.
Volteé hacia la derecha, estaba Finnick con su novia o... lo que sean, no me interesa. Poco a poco el salón se iba llenando. Hoy seguramente ella estaría sola lo que daría como resultado de que me molestará lo que queda del día.

- Buenos días clase -
¿Qué no se sabía otra frase? Todos comenzaron a sentarse en sus respectivos asientos, excepto ella que aún no regresaba. "¿Quién te preguntó? A nadie le interesa si está o no" Mi voz interna me reclamó. Tenía razón.
- Hoy veremos el último capítulo de...-
- ¿Pu...Puedo entrar? – Tartamudeó ¿nerviosa?
- Llega tarde una vez más – Le recordó aquel sujeto.
Seguramente lo hacía intencionalmente solo para atraer la atención de la "clase". Tan típico de ella. Ese vestido un poco arriba de las rodillas no podía quedarse sin lucir. Patético ¿No?
- Lo siento – Se disculpó y entró caminando hacia su lugar de siempre.
Tomó su bolso marrón y sacó su celular, comenzó a teclear rápidamente. Seguramente un mensaje. Lo dejó sobre el banco y miraba hacia a Finnick quién volteó hacia abajo y sacó su celular, leyó y rió. Regresé mi mirada a ella quien ahora estaba concentrada en su libreta dibujando. Mordía su labio inferior mientras que la pluma en su mano no se detenía, acomodaba su cabello de vez en cuando y levantaba su mirada hacia el profesor quien no paraba de hablar.
Un golpe en mi espalda me hizo reaccionar, me había quedado tildado viéndola.
- No me digas que eres otro de los que andan tras ese par de zapatos con tacón -
- ¿Quieres callarte Tresh? – Le contesté de mala gana.
- Pues tan siquiera disimula – Hablábamos en susurros – O Hawthorne vendrá a reclamar lo que es suyo – Por una extraña razón sentí que la sangre me hervía. Giré hacia él.
- En primera ella no me interesa, si me interesara no me importaría "disimular" y el imbécil de Hawthorne puede venir a reclamar lo que quiera, tenlo por seguro que no se la acaba – No podía hablar más sinceramente.
- ¿Algo que quiera compartir con el resto de la clase Sr. Mellark? – Todos voltearon a verme.
- En realidad no – Contesté serio acomodándome nuevamente.
- Pues parece que tiene muchas ganas de charlar, hágame el favor de cambiarse a ese lugar – Señaló el asiento disponible delante de nadie más y nadie menos que la Srita. Zapatos con tacón.
Con pesadez me puse de pie ¿Qué no podía haber elegido otro de los cinco asientos vacíos esparcidos en todo el salón?
Pasé delante del profesor, sin perder la oportunidad de asesinarlo con la mirada, noté como se encorvaba un poco. "Que estúpido" Reí en mi interior...

  •Queen_corse• 

Aquí les dejo unos capítulos,  ya los tenia escritos pero no me dio tiempo de escribirlos en Wattpad, bueno si les gustaría que subiera de varios capítulos unos días a la semana comenten. 

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