Cap 12

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~POV DE CARL~

Mi padre decidió ponernos en cuarentena. Genial...
Al parecer varios se habían infectado con el virus y había que estar seguros.
Nos pusieron en uno de los bloques de la prisión con un montón de otras personas.
____ entre ellas.
Desde la muerte de Patrick y el brote del virus ha estado más seria y se toma muy a pecho las cosas.
Se la pasa la gran mayoría del tiempo en una esquina del bloque pero a veces me acerco a hacerle plática. Se le nota cortante y quiere estar sola.
Hora de cambiar eso al estilo Carl...
Han pasado varios días desde que estamos aquí y es otro de esos días en los que ella se sienta en el suelo, recarga su espalda en la pared y se queda viendo al techo o hace cualquier cosa sin moverse de ahí.
Caminé hasta ella y me senté a su lado.
- Hola- dije amable
- Hola...- contesta ella
- ¿Qué pasa?- pregunto
- Nada, todo esta bien...- responde seca
Es hora de aplicar mi técnica.
- Dime...- le digo
- ¡No es nada!- responde
- Te conozco, mejor que nadie. Dime.- insisto
- ¡Que no es nada entiende!- finalmente grita.
Me quedo callado un rato y una sonrisa pícara llega a mis labios.
- Bueno. Tendré que sacarlo por mis propios medios...- dije
Ella me miró con una mirada que me decía "Ajá..."
Me acerqué mucho más a ella y le empecé a hacer cosquillas.
Separó su espalda de la pared y cayó al suelo mientras reía, haciendo que yo quedara encima de ella.
- C....Carl!....Yaaaaa! Jajajajajaajajaj- decía mientras se retorcía en el piso muriendose de risa y tomando aire con cada palabra. Ya extrañaba su risa...
Yo igual reía con ella. Parecía que a ambos nos estaban atacando a cosquillas.
Después de unos segundos paré.
Me senté bien en el suelo y ella hizo lo mismo.
Tomé su cara en mis manos y la miré a sus ojos. Aunque se había reído un buen, en sus ojos ya no se veía ese brillo usual.
- Ahora, ¿me dirás que pasa?- pregunté.
Ella rió.
- Está bien..- dijo rendida.
Aparté mis manos y escuché.

~POV DE ____~

Ahora me doy cuenta de que no puedo ocultar secretos a Carl...XD Es bueno para sacarlos a la fuerza.
Ahora no tengo más remedio que contarle en lo que pensé después de la muerte de Patrick.

~~FLASHBACK~~

Estaba en la escuela. Justo el día en que toda esta locura de Apocalipsis comenzó.
Me encontraba en mi salón en otra aburrida clase deseando que algo diferente pasara.
De repente, el director convertido en caminante entró al salón de clases. Todos mis compañeros se levantaron alterados e intentaron hacer algo. Pero antes de que se pudiera si quiera respirar, el zombi-director se estaba devorando al maestro.
Empezaron a llegar otros caminantes y a entrar al salón. Nadie podía hacer nada.
Miré a mi amiga Danielle que estaba dos asientos detrás de mí. Estaba paralizada por el miedo y sus ojos abiertos como platos.
- ¡Dan! ¡Danielle! ¡Hay que irnos!- le grité.
Pero ella no se inmutó. Camine deprisa hacia ella y tenía su mirada fija en el profesor siendo devorado.
Odiaba hacer esto, pero tenía que...
Le di una fuerte cachetada y al fin reaccionó.
- ¡Muévete!- le dije, tomando su mano y dirigiéndonos a la salida.
Y...bloqueado por caminantes...
Miré a mis compañeros. Todos los niños intentaban mantener a raya a los caminantes pegándoles con cuadernos y arrojándoles las mesas. Las niñas, por otro lado, estaban en un rincón llorando y gritando como histéricas. Sabía desde la primera vez que entré al salón de que todos ellos iban a valer en una situación como esta.
Vi una escuadra y un compás de precisión a mis pies.
Rápidamente le di la escuadra a Danielle para que se defendiera. Todas esas maratones de películas de zombies eran de mucha ayuda ahora.
- ¡_______! ¡Por la ventana!- gritó alguien.
Era Marcus, el niño que me gustaba desde hace ya mucho tiempo.
Danielle y yo lo seguimos y brincamos por la ventana. Afortunadamente estábamos en un primer piso así que no nos costó trabajo salir.
La escuela era un caos. Todos gritaban mientras eran perseguidos por caminantes en el patio.
De repente, se me ocurrió algo.
- ¡Chicos, a la bodega!- grité.
Me siguieron hasta la bodega donde estaban guardados los materiales para deportes. Los arcos...
Tomé uno y un puñado de flechas. Marcus tomó un palo gigante de madera que terminaba en punta que se usaba para clavar banderas. Danielle tomó un poste de metal.
Salimos todos y nos dirigimos a la salida de la escuela. Matamos algunos caminantes en nuestro camino.
Cuando al fin llegamos, les dije que había que ir a mi casa para ver si era seguro.
Marcus rechazó mi idea y se fue por otra dirección en la que se oían muchos gruñidos.
- ¿Eres idiota acaso?- le pregunté
- ¡Estas demente! ¡No saldrás vivo de ahí!- dijo Danielle.
- No importa, no me gusta estar con niñas estúpidas para salvarles el trasero cada cinco segundos- respondió el.
Ah, de este chico me tenía que enamorar...Pero bueno, allá él..
- Bien, pero ten en cuenta. Algún día me agradecerás por salvarte el trasero- dije mientras me alejaba con Danielle.
Uno menos, quedan dos.
Fuimos a mi casa y no había nadie y después fuimos a la de Danielle y lo mismo. Aprovechamos para cambiarnos de ropa y tomar algunos alimentos.
Nos pasamos toda una semana buscando algo que nos diera esperanzas.
Al fin llegamos a una casa y Danielle dijo que debía usar el baño. Yo la esperé en otro cuarto hasta que oí gritos.
Subí corriendo al baño y mi amiga estaba siendo devorada por un caminante.
- ¡DANIELLE NO!- grité mientras mataba al caminante.
Cuando lo acabé, fui con Danielle que estaba tirada en el suelo con una mordida en su brazo y otra en el estómago.
- ______...- dijo
- No, no, ¡no! ¡Te he salvado el trasero muchas veces! No te perderé por esta tontería.- dije llorando
- ¿Sabes lo que tienes que hacer no?- preguntó con voz débil.
Yo no podía. Me ahogaba el llanto...
- Hemos sido amigas por más tiempo del que puedo recordar. Has estado ahí para mi tanto como yo. Quiero que sepas que pase lo que pase...siempre vas a estar en mi corazón...- dijo ella.
- Y tu en el mío...- dije.
- ¿Me cantas nuestra canción?- preguntó.
Nuestra canción era Safe and Sound de Taylor Swift. Nos encantó desde el primer día.
Me quedé callada un pequeño instante para después cantar con voz cortada.
- Just close your eyes...the sun is going down. You'll be allright, no one can hurt you now...- canté casi en un susurro
En ese instante, mi amiga cerró sus ojos por última vez. Sabía lo que había que hacer...
Tomé mi arco y con mano temblorosa, le apunté...
Tiré al suelo y saqué la flecha del piso. No podía. Simplemente...no podía...
Salí corriendo del baño. Cerré la puerta con seguro.
Encontré un pequeño tarro de pintura verde y pinté con el dedo la frase "Una menos, queda una. Adiós Dan"
Cuando terminé salí de la casa corriendo bañada en lágrimas.
Una menos, queda una...
~~FIN DE FLASHBACK~~

Hasta este punto de platicar mi historia ya me encontraba llorando en brazos de Carl. Él recargado en la pared con mi cabeza en su pecho y su cabeza en mi pelo.
Acariciaba mi espalda de una forma que yo encontraba reconfortante.
Era uno de mis peores recuerdos después de matar a mis padres, mi abuelo y mi hermano.
Carl no decía nada, sólo se quedó abrazandome.
Finalmente, después de unos minutos, me besó tiernamente. Yo le seguí el beso y nos separamos por falta de aire.
- ¿Ya estás mejor?- preguntó.
- Si, mucho...- respondí

You're Not AloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora