You're Not Alone

Cap 36

- ¿____?¿Carl? ¿Que fue ese disparo?- se oyó la voz de Allysa.
- Ah, fue mio- dijo Carl
- Pues a quien matas- Ah! Ya vi a quien...- se oyó nuevamente Allysa.

Caminamos a donde estaba Allysa.
Ahí seguía Marcus.

Me sentí un poco culpable.
Digo, antes me gustaba y jamás creí que terminaría así.

De repente, oigo gruñidos.
- Eh...¿chicos?- digo señalando a la distancia.
Ellos se voltean y vemos a un caminante salir de la oscuridad.

Carl no tarda en dispararle, pero después de ese viene otro. Y otro. Y otro.
Saco mi cuchillo, pero son demasiados que entran.
Tengo el ligero presentimiento de que estaba comenzando una horda.
Antes de que pudiéramos decir algo, habíamos dicho que había que irnos y salimos corriendo de ahí.
Cuando nos encontrábamos cerca de la salida, me detuve.
- ¿_____ que haces?
- ¡Faltan Rachel y Judith!
- ¡Oh no!
Me ofrezco inmediatamente a buscarlas y salgo corriendo.
Carl me sostiene de la muñeca fuertemente.

- ¡____, no vayas!
- ¡Alguien tiene que ir por ellas! Vayan a la salida, ahora.
- Casi te pierdo una vez, no pienso hacerlo de nuevo.
Nos miramos con lágrimas en los ojos.

Rápidamente, le doy un beso.
- ¿Como crees que sobreviví cuando estaba sola?- digo.
Y me voy corriendo.

- ¡_____ no!- grita Carl
- ¡Confía en ella Carl! ¡Va a estar bien!- oigo a Allyson

De momento, tengo mi plan listo. Los caminantes parecen no haber visto la escalera, así que subiré a buscar a Judith y Rachel.

Camino algo lento para disimular para después saltar directamente a las escaleras.
Subo corriendo y busco a las chicas.
- ¿Rachel? ¿Donde estás?- digo algo bajo para no atraer a los caminantes.
- ¿____?- oigo en un rincón

Corro hasta donde oí la voz y veo a Rachel sentada en un rincón con Judith en brazos. Va a sonar muy raro, pero parecía un pequeño ratón así encogida en el rincón.

- Hay que irnos de aquí
- ¿Donde están los demás?- pregunta
- Ya están afuera, apúrate.

Corremos a las escaleras y...demonios. Infestadas.
Parece que unos están logrando subir, pero varios se caen. Solo se enciman unos en otros.

"Hay que ganar tiempo" pensé

Bueno...si no se puede por las escaleras, tendremos que saltar.
Hay como unos cristales para evitar que te caigas. El vidrio deja un pedazo de piso de como tres centímetros así que sólo tendríamos que brincar el vidrio y pisar con cuidado y saltar.
Desde mi punto de vista, sólo han de ser más de tres o cuatro metros. Podría fácilmente romperme algo, pero es mejor que morir comida por esas cosas.
Nunca me he roto nada, pero estoy segura que duele horrible.

Volteo a ver a Rachel, que se ve asustada.
- Rach, escúchame. Tendremos que saltar.
- No...
- Si

- ¿Pero que hay de Judith?- pregunta preocupada.
Cierto...
Suspiré.
Tendremos que bajar por las escaleras por Judy. O al menos bajar parte de ellas.

Tendremos que hacer un sonido capaz de atraer a los caminantes a otro lado.
Pienso en los vidrios.
- Si tienes oportunidad de escapar, hazlo y no me esperes ¿de acuerdo?- le digo a Rachel.

Corro por un pasillo al lado opuesto. Hay otras escaleras con otros cristales ahí, así que puedo quebrar unos para llamar la atención y Rachel pueda irse.

Una vez que llego, utilizo mi pie para patear el vidrio, pero casi no funciona. Hay una tienda con electrodomésticos así que tuve que agarrar lo primero que se me cruzó. Una tostadora...

Aviento la tostadora contra el vidrio y este se rompe en mil pedazos, causando ruido.
Veo a los caminantes ir hasta el lado donde quiero, pero algunos siguen cubriendo las escaleras.
Utilizo mi voz como último recurso.
Grito con todas mis fuerzas.
- ¡Por aquí, idiotas!

Ahora si, llame su atención , pero oigo unos disparos lejanos.
No veo muy bien de lejos, pero veo a Rachel ir a las escaleras y saltar desde como la mitad de las escaleras.
Parece estar bien, porque todavía tiene a Judith en sus brazos y sale corriendo.
Pero Rachel cierra una de las puertas de vidrio de la salida. Supongo que para que no salgan ni entren mas caminantes.

Ahora están detrás de mi. Corro hasta las otras escaleras, pero parece que se han adueñado de ambas. Sin embargo, en el piso de abajo hay un espacio convenientemente abierto cerca de la puerta.

No puedo ir a ningún lugar.
No tengo otra opción...
Cierro los ojos y agarro vuelo.