Capítulo 4
—¿Qué? ¿Pero qué mierda pasó?—preguntaba Stefan furioso mientras sacaba todos sus libros del casillero, todos estaban completamente manchados de una extraña mezcla verde y viscosa.
No hacía falta investigar, sabia quien había sido la responsable: Anna.
Desde hacía días atrás que lo estaba molestando y le hacía travesuras para que no tuviera tiempo de estudiar, primero habían sido sus apuntes, había destrozado todos con ayuda de unas tijeras, después había hecho que lo sacaran de varias clases y ahora había ensuciado sus libros con algo que se veía muy desagradable.
Estaba comenzando a creer que haber apostado no fue su mejor idea. Había pasado casi una semana y él ya no tenía material para estudiar. Sin duda Anna se las pagaría.
Tomó los libros y caminó con ellos hacia un bote de basura donde los tiró, ya se encargaría más tarde de conseguir unos nuevos, así fueran los de la misma Anna, después se dirigió a donde estaban los gemelos.
—¿Sabes dónde está Anna?—le preguntó a Axel.
—Ni idea—contestó el chico, claro que sabía dónde estaba, pero la chica le había advertido que Stefan iría a buscarla y que él debía negar cualquier cosa.
—Está en las duchas—dijo Alex mientras devoraba una manzana.
Su hermano lo fulminó con la mirada, su relación con su hermanastra no había mejorado, Axel ya había olvidado lo sucedido con su mamá y Anna, pero Alex no lo olvidaba y haría que la chica se disculpara. Tarde o temprano haría que le pidiera disculpas a su madre.
Stefan se dirigió corriendo hacia las duchas.
—¿Por qué le dijiste?—preguntó Axel mientras le daba un pequeño golpe a su hermano.
—Porque a mí no me dijo que no dijera nada—contestó el chico alzando los hombros.
La clase de deporte acababa de finalizar y Anna estaba en las duchas, salió y se puso su ropa interior.
—Que linda te ves—le dijo Stefan mientras se acercaba a ella.
—Yo siempre—contestó la chica.
—Te salió muy bien la broma de los libros.
—¿De qué hablas?—pregunto fingiendo demencia mientras se colocaba la falda del uniforme.
Stefan se acercó a ella y la hizo retroceder hasta que su espalda chocó contra la fría y sólida pared.
—Me las vas a pagar Anna, todas me las vas a pagar.
—¡Uy!—se burló ella—que miedo tengo.
Él se alejó, comprendió que la chica solo lo quería distraer y lo estaba logrando.
—Yo te lo advertí—dijo antes de irse.
Anna bufó, las amenazas de Stefan la tenían sin cuidado. Se terminó de vestir y salió de las duchas con sus cosas, el chofer que su padre les había puesto a todos acababa de llegar, ella y sus hermanastros subieron y en pocos minutos llegaron a la gran mansión, cada uno se dirigió a su respectiva habitación, Anna a estudiar porque si sacaba la mejor nota Stefan no podría ser mejor que ella. Axel también quería estudiar porque simplemente no sabía nada, se arrepentía de no haber estudiado en su antiguo colegio porque ahora era un completo asco en todas las materias y Alex aún estaba planeando como haría que su hermanastra se disculpara con su madre, eso no lo olvidaría nunca y debía de hacer algo pronto si no quería quedar como un idiota que no cumplía sus amenazas.
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Hermanastros
Teen FictionAnastasia es una adolescente de 16 años con carácter explosivo y una gran capacidad para meterse en problemas, y arrastrar con ella a sus mejores amigos, Zack y Elena. Siempre obtenía lo que quería y su vida era casi perfecta, hasta que de un día pa...