Capítulo 16

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HOLA!!! siento mucho haber tardado en actualizar, tengo algo importante que decirles al final...

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Capítulo 16

Ninguno de los dos durmió en toda la noche, apenas iba amaneciendo y ambos estaban envueltos en las sabanas.

—Eres hermosa—le dijo Stefan.

—Lo sé—dijo ella con una sonrisa—vas a tener que irte antes de que Elena despierte.

Stefan hizo una mueca.

—Tienes razón, aunque no quisiera hacerlo.

Se bajó de la cama sosteniendo una de las sabanas para cubrirse de la cintura para abajo, tomó su ropa y antes de entrar al baño para cambiarse le dio un beso a Anna.

***

Ambos estaban cambiados, Anna con su pijama para no levantar sospechas, y Stefan con la misma ropa que había usado el día anterior.

—Me sentiré como un ladrón, bajando por la ventana—le dijo mientras la abrazaba.

—Me gustaría que te quedaras, pero tienes que irte, yo le diré a Elena lo que sucedió entre nosotros, pero después. Hoy quiero que mi día siga perfecto.

—Te veré en la tarde para llevarte a cenar ¿quieres?

—Claro—él le dio un beso y después se alejó.

Bajó por la ventana tratando de tener cuidado, y aun así cayó y se golpeó fuertemente en la espalda.

—¿Estas bien?—pregunto Anna desde arriba.

—Sí, descuida—dijo con el dolor reflejado en su voz—solo...me fracturé la columna vertebral.

Ella soltó una carcajada y lo vio ponerse de pie y desaparecer rápidamente corriendo por el patio. Suspiró y después se acercó a su cama para dejarse caer.

No podía decir que siempre imaginó que su primera vez seria especial, pero estaba feliz, porque Stefan había sido muy cariñoso con ella, simplemente perfecto. Ahora quería echarle en cara a su padre que todos sus intentos por cuidarla habían sido en vano, quería dejarle muy en claro que no era una niña pequeña y que sabía perfectamente lo que hacía.

***

—Baja ya Anna—le ordenó Elena

Ella se revolvió en la cama, no quería bajar, no quería hacer nada, pero tenía que hablar con su amiga y decirle que su plan de la noche anterior había fallado.

Salió de la habitación y bajó las escaleras aun con el pijama puesto, Elena estaba esperando en el patio trasero para que desayunaran juntas.

—Buenos días—la saludó Elena.

—Buenos días—respondió Anna.

Zack se encontraba en una de las sillas con unas gafas oscuras puestas, y parecía que la cabeza iba a desprenderse de su cuerpo.

—¿Zack?—le llamó Anna—¿estás bien?

—Tiene resaca—dijo Elena.

—¿A qué hora llegó?—preguntó Anna.

—Hace aproximadamente, 6 minutos.

Anna negó con la cabeza y le dio un golpe fuerte a Zack para hacerlo reaccionar, el soltó un quejido.

—Tengo algo que decirles—comenzó a hablar de nuevo mientras jugaba con la fruta en su plato.

—Que sea rápido porque tengo que dormir—dijo Zack.

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