Hermanastros

Capítulo 25

Capítulo 25

Hacer espionaje era algo divertido, ella, Zack y Elena lo habían hecho cientos de veces. Claro que ya habían pasado años desde la última vez que lo hicieron como profesionales. Tenían equipos de espionaje que les habían comprado sus padres, pero los perdieron cuando fueron sorprendidos escuchando conversaciones privadas entre grandes empresarios.

—¿Qué estamos haciendo aquí?—preguntó Elena mientras veía como Anna se escondía detrás de un árbol.

—Estamos espiando a Alex en su cita—respondió Reina.

—¡Claro que no!—gritó Anna—Estamos investigando...solo quiero saber...

—¿Quieres saber...—preguntó Elena.

—Quiere saber si Alex está enamorado de ella—dijo Reina.

—¡No!—gritó Anna—bueno... ¡No! Es que... no puedo creer que Alex prefirió estar con una chica antes que estar con nosotros.

—Antes que estar contigo, querrás decir—dijo Elena riendo.

—No me interesa si no quiere estar conmigo, solo...necesito saber que tiene de especial esa chica que la prefiere, digo, no es normal, siempre está con nosotros, debe de haber algo muy bueno en ella como para que...

—Anna—la interrumpió Elena—¿sabes lo que tiene de especial? Esta buena, tu misma escuchaste a Alex.

—Eso no es razón ¿o sí? Yo también soy bonita y no quiso estar conm... nosotros.

—Huele a celos—susurró Reina. Elena rio por lo bajo.

—¡No!—gritó Anna—Por dios, es mi hermanastro, tengo curiosidad, necesito saber sobre sus relaciones amorosas y esas cosas. Eso es lo que las hermanas hacen ¿no?

—No—contestó Elena—¿Cuándo has visto que yo siga a Carlos para ver cómo son sus citas?

—Ah... ¿Cuándo salió con la rubia que se llamaba Vinia?

Elena bufó.

—Esa fue una ocasión especial ¿Qué mujer se llama Vinia? Ese ni siquiera es un nombre.

—¿Qué me dices de la pelirroja... Martha?

—Tenia cara de perra interesada, tu misma me lo dijiste.

—¿Y Charlotte?

—Era demasiado falsa para él.

—¿Y Frissia, Alexa, Karen, Lola, Mary, Johanna, Camil...

—¡Bien!—gritó Elena—Lo he seguido un par de veces. ¿Y qué? Mi hermano es apuesto, torpe, rico. Es blanco de muchas interesadas, yo, como su hermana tengo que cuidar de él y deshacerme de esas zorras. En cambio Alex es lo suficientemente inteligente como para notar cuando una chica está interesada en su dinero, y permíteme agregar que él a ti no te importa en lo más mínimo. Acéptalo, hirió tu ego cuando dijo que se iría con una chica que esta "buena", prácticamente dijo que tú no estás tan buena como ella.

—No hirió mi ego—dijo Anna cruzándose de brazos—. Curiosidad. Es todo.

—Ajá, sí, claro, curiosidad—susurró Elena.

—Shh. Ahí están esos dos—dijo Anna escondiéndose—Agh, mírala, ella ni siquiera es tan bonita como yo.

—Déjame verla—pidió Elena mientras empujaba a Anna—, no, tienes razón, no es bonita, pero tiene grandes senos. Esa es razón suficiente.

—Supongo—susurró Anna—aun así yo soy más linda.

—Sí, sí, eres hermosa, Anna—dijo Elena con un poco de desesperación—Ahora, si terminaste de espiarlos, hay una enorme lasaña esperando en mi casa, y en verdad tengo que ir, no puedo dejarla sola por mucho tiempo o mi hermano acabará con ella.