Capítulo 26

14.4K 621 30
                                    

Hola!

Chicas, siento tanto no haber actualizado antes, he estado muy ocupada :( ya sé que había dicho que actualizaría los lunes, pero eso no podrá ser. olvídenlo. no puedo ser tan exacta con las fechas, creo que en realidad nadie puede, por eso no tenia antes un día en especifico. En fin, aquí esta el capítulo, espero que lo disfruten :)

Sepan que aquí en donde vivo (Tijuana) son las 2:53 am, y aun así aquí estoy subiendo el capítulo (que acabo de terminar)

Bueno, dejen votos y comentarios :) les gradezco mucho que lo hagan. Las amo, ya saben.

PD: Les dejo una foto de Anna y Alex, es la misma que la nueva portada. Díganme que les parece. También, Feliz Día del Libro (aunque fue ayer)

______________________________________________________ 

Capítulo 26

—¡Alexander!—el grito de Demetria se escuchó por toda la mansión, incluso Craig que estaba arreglando los rosales de la entrada principal logró escuchar a la señora de la casa.

—¿Y ahora qué hiciste?— preguntó Axel, en un susurro, a su hermano.

Alex alzó los hombros.

—No sé. Nada malo, espero.

—¡Alexander!—gritó su madre nuevamente.

—¡Ya voy!—gritó Alex. Dios ¿y ahora que quería su madre? Probablemente no podía abrir algún frasco y quería que el fuera al rescate.

Cuando estaba a punto de ponerse de pie sintió como tomaban su oreja y la jalaban con tal fuerza que incluso a su hermano, que observó todo haciendo una mueca, le dolió.

—¿Qué significa esto?—gritó Demetria mientras lo liberaba y dejaba caer un sobre en su pecho.

—¿Y ahora qué te pasa?—preguntó él, molesto—¿Qué es esto?

—Ábrelo—ordenó Demetria.

Alex bufó, tomó el sobre. Iba dirigido a Demetria, era una carta. Puso los ojos en blanco y comenzó a leer en silencio.

Oh, no. Oh, no.

¡Pero qué clase de mierda era esa!

—¿Quién envió esto?—preguntó.

Demetria le dio una fuerte palmada en la cabeza.

—Eso quiero que me expliques.

—¡No sé!—gritó el—yo no... yo no me he acostado con nadie. Bueno si, pero no dejé embarazada a nadie... o... no, siempre me cuido mamá.

—Pues esta vez no lo hiciste.

—Pero ni siquiera sé quién es la que está embarazada.

—¿Con cuantas te has acostado?

—Eh...—dudó, ¿Cuántos problemas le traería responderle a su madre con la verdad?—no necesitas saber eso.

Demetria suspiró cansada y negó con la cabeza.

—¿Acaso no te enseñé a respetar a las mujeres?

—Si las respeto, no es mi culpa que ellas no quieran que las respete—dijo sonriendo descaradamente, al más puro estilo de Zack—Jamás me he portado mal con una chica, salvo Anna, pero ella no cuenta. Además aquí no hay ningún nombre más que el mío, la chica no puede ser anónima.

—Alexander, quiero que busques a la niña que dejaste embarazada, y la quiero aquí mañana mismo, de lo contrario voy a hacer que te castren ¿Entendido?

HermanastrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora