Capítulo 5

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Capítulo 5

Así como lo había planeado lo hizo, durante la madrugada salió de su habitación tratando de hacer el menor ruido posible, no quería alertar a su hermanastro.

Caminado sigilosamente al igual que un gato se acercó a la habitación de Alex, con cuidado trato de girar la perilla, pero para su desgracia tenia puesto el seguro, maldijo en su mente y se dirigió de nuevo a su habitación, frustrada porque su plan había fracasado.

¿Y ahora qué haría? ¿Cómo recuperaría su preciado broche?

Decepcionada entró a su habitación, a la mañana siguiente trataría de recuperarlo cuando Alex saliera de la habitación.

Se despertó y al igual que todos los días se dio una larga ducha, al salir se vistió con el uniforme, se arregló y tomó sus cosas, seguía con el plan de recuperar su broche, así que salió de su habitación y bajó las escaleras.

Antes de ingresar a la cocina se fijó por detrás de la puerta, quería saber si sus hermanastros ya estaban ahí, y efectivamente estaban los dos desayunando.

Rápidamente volvió a subir las escaleras y se dirigió a la habitación de Alex, abrió y con cuidado de no desacomodar sus cosas buscó en los muebles del chico, no había nada, buscó en todos los lugares que pudo, y el broche no estaba.

Al no haber rastro de su broche salió de la habitación de Alex y fue a la cocina para desayunar, estaba segura de que Alex traía consigo el broche, y si tenía que incendiar su ropa para que él se la quitara y ella pudiera revisarla entonces lo haría.

Al terminar el desayuno salieron de casa y subieron al auto.

—Has estado muy callada—le dijo Axel a su hermanastra.

—¿Y para que quieres que hable?—preguntó Alex burlón recibiendo un insulto por parte de la chica.

—Solo estoy concentrada estudiando, así Stefan no podrá ganarme la apuesta.

—¿Segura?—preguntó Axel.

—Claro—afirmó ella sonriendo.

Llegaron al colegio y ella se dirigió a donde estaban sus mejores amigos, Zack y Elena.

—Buenos días, amor—la saludó Zack.

—Buenos días—saludó ella acercándose a sus amigos para darles un beso en la mejilla a cada uno.

—¿Cómo te sientes hoy?—le preguntó Elena.

—Bien—contestó ella—lo suficientemente bien como para hacer todo lo que no hice ayer.

—¿Y eso es...?—preguntó Zack.

—Molestar a Stefan y ahora también molestar a Alex—dijo con una deslumbrante sonrisa.

Los chicos sonrieron, parecía que ya estaba mejor.

Se dirigieron al salón donde ya comenzaba la clase, desgraciadamente Stefan había decidido tomar el asiento detrás de Anna, así al menos si no podía recuperar sus apuntes se encargaría de copiar los de la chica.

De mala gana ella tomó asiento frente al chico, la clase comenzó y Stefan aprovechaba que el profesor se encontraba distraído revisando los apuntes de otros para copiar disimuladamente a la chica.

—Eres muy estúpido si crees que no me doy cuenta—habló Anna mientras escribía.

Stefan sonrió y siguió copiando los apuntes de la chica, Anna se dio cuenta y giró la cabeza para mirar con los ojos entrecerrados a su enemigo, el cual solo sonreía seductoramente, Stefan acercó su rostro al de ella y trató de darle un beso pero ella giró su rostro rápidamente, y después sonrió.

HermanastrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora