27. Cosas raras 1

4.5K 318 50
                                    

—Espera, espera ¿Shawn te coqueteó? — dice Lina impactada.

—Sí.

—O sea, que él también puede ser tu admirador secreto.

—Lina, cállate ¿Quieres?

—No, no quiero. Dime ¿Qué pasaría si él lo fuera?

—Yo...— le di la espalda y ella subió la cremallera de mi vestido— no lo aceptaría.

La miré.

—Te apoyo en lo que sea, Mack. Aunque, si no fuese por los celos que le tuviste a Nash el otro día...

—No empieces, en serio.

—Ok, lo siento— se rió— ya estas listas.

—Gracias.

Luego de eso bajamos y papá nos esperaba a ambas.

—Vaya princesas, se ven realmente hermosas— sonrió.

—Gracias— dijimos ambas al unísono.

Luego se acercó a mí y me abrazó.

—Te quiero hija— susurró besando mi cabeza.

—Estás igual de guapo, papá— dije y le sonreí.

Ese día papá y mamá tenían reunión en la empresa ya que celebrarían los 20 años que llevan de trayecto, por lo que también estaban muy bien vestidos.

— ¡Estoy lista! — exclamó mamá apareciendo por las escaleras.

Se veía muy hermosa.

—Estás radiante, cariño— dice papá— como siempre.

—Esplendida, señora Jackson— la elogia Lina.

—Gracias linda, tú también— le agradece mamá acariciando su mejilla.

Se volteó hacia mí y suspiró.

—Mi pequeño sol— susurró— estás hermosa.

Sonreí a medias. Sé que es un día importante para ambas, pero no se me ha olvidado que me mintió.

—Hija...— habló— por favor olvida eso, somos una familia, tenemos que estar unidos.

—Eres... la menos indicada para decir eso— dije en respuesta.

—Perdóname. Yo... lo hice por tu bien.

—Ella... mi hermana es mi bien, y lo sabes por qué siempre te dije que quería una.

Bajó su mirada.

—Mackenzie— habló papá— tu madre no tiene la culpa, te lo aseguro. Por favor no estés así con ella. Poco a poco irás entendiendo todo.

Y eso espero la verdad, entender por qué lo ocultaron. Pero si eso quiero, lo mejor es hacer las paces con mi madre.

Me acerqué a ella, levanté su rostro y la abracé.

—No me falles otra vez— dije en su oído.

—Nunca más, te lo juro— dijo y me abrazó.

— ¡Okey! Todas al auto que se nos hace tarde— dice papá y subimos al auto.

Nos fuimos en silencio por él camino, un silencio nervioso para mí y para Lina. Ella, porque se vería con Jake y yo, porque... simplemente tenía pánico pre-escénico.

—Ya llegamos— habla papá— pónganse sus antifaces princesas misteriosas. Nadie debe reconocerlas, excepto su pareja.

Ambas reímos. Yo no tenía pareja, pero la verdad me da igual.

La desterrada  ›  Old MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora