La desterrada › Old Magcon

43. Una larga historia.

Luego de bajar del edificio fuimos todos a comer. Pidieron pizza, sándwiches y para mí una ensalada al igual que Lina.

— ¿Podría interrogarte? — me dice de pronto Taylor y yo frunzo mi ceño.

—Suena intimidarte... pero por ser tú, está bien— respondí riendo.

—Okey... amm... ¿Recuerdas si es que te gustaba alguien antes de lo que pasó?

Suspiré.

—Si... lo recuerdo, pero es sólo una atracción— expliqué.

— ¿Y... quién es? ¿Lo conocemos? — pregunta Nash.

—No... — Titubeé— no lo conocen.

Vi a Matt levantar sus cejas y fruncir sus labios algo decepcionado.

— ¿Tienes algún favorito de nosotros? — vuelve a preguntar Taylor.

—Creo que no— los miré a todos.

— ¿Tienes... hermanos o hermanas?

Todos me miraron atentos.

—Si...— hablé.

Se miraron entre sí algo nerviosos.

—Tengo dos, Dustin y Luke— les sonreí a ambos.

La mayoría suspiró.

— ¿Ya recuerdas a Luke? — dice Aaron apuntándolo.

—La verdad es que... no del todo, pero es una buena persona.

Él me sonrió.

—Bueno pregunto yo ¿Alguno de ustedes tiene novia?

—Más o menos— responde Brent mirando a Cameron— es que teníamos citas, pero no pasa nada.

—Qué pena— me reí— ustedes son chicos guapos deberían aprovecharlo, y aunque sé que con ser guapo no basta, deben sacar provecho de sus virtudes.

—Qué lindo hablas— dice Gilinsky fingiendo llorar y yo río.

—Bueno ¿Podrían contarme algo de mí? Recuerdo situaciones que viví en pausas y me gustaría aclararlas.

— ¿Como que recuerdas? — me pregunta Luke.

—Recuerdo que solía llorar mucho en distintas situaciones con Matt, por ejemplo, con Nash o...— miré a Cam— Cameron.

Él me dio una mirada de culpabilidad.

—Son escenas fuertes en las que peleo con Jack e intento quitarme la vida con unas tijeras mientras obligo a Nash a sujetarlas— el silencio se hizo presente.

—Los chicos van a explicarte todo y detalladamente— me dice Luke y los chicos lo miran fulminantes.

—Si no lo hacen ustedes... lo haré yo— les advierte.

—Es una muy larga historia, así que... es mejor que vamos a alguna de nuestras casas para contarlo más cómodamente— propone Dustin.

Finalmente fuimos a casa de Taylor, él estaba sólo y se nos haría menos incómodo. Me senté junto a Nash en uno de los sillones y comenzó él hablando.

—Todos nosotros somos amigos desde la infancia, excepto Lina, Nate, Jake, Mahogany y Dustin. No los excluyo sólo que ellos llegaron después. Crecimos todos juntos en un círculo de amigos bastante grande, si alguno se lastimaba, todos lo ayudábamos, si alguno lloraba, todos lo hacíamos por él, y valla que no fue fácil para nuestras madres. Tenemos una especie de conexión que ni con el más gigantesco error dejamos de querernos. A los 11 años formamos un grupo llamado Magcon, por eso anteriormente te pregunté... para ver si lo recordabas.

—Y me recordaste a mí— añadió Cameron orgulloso.

—Ok— siguió Nash— todo iba bien durante tres años a excepción de pequeñas discusiones sin importancia, pero todo marchaba perfecto. El primer día de vacaciones, a nuestros 13 años, nos fuimos de viaje a una cabaña que tiene tu padre hacia el Sur de Estados Unidos, la hermana de Cameron nos llevó, ella es mucho mayor. Allí todo iba bien hasta que ocurrió un conflicto muy grande entre nosotros.

— ¿Que tan grande?

—Lo justo y necesario para desterrarte de nuestro grupo— susurró Nash con tristeza.

Fruncí mi ceño, confundida.

— ¿Entonces? ¿De qué se trataba el conflicto?

—En ese tiempo tú eras novia de Sam— habló Aaron— y uno de esos días te me apareciste de sorpresa y me besaste, fue muy extraño porque todos estebamos seguros de que querías a Sam. Yo... lo dejé pasar y días después terminamos juntos... en una cama... y todos... literalmente todos los chicos nos vieron.

— ¿Qué? Eso es mentira, yo sería incapaz de hacer algo como eso— los miré angustiada.

Nash tomó mi mano y me miró.

—Lo sabemos, déjanos terminar.

—Ese día— siguió Sam— muchas cosas terminaron; entre ellas nuestras vacaciones como amigos, nuestra amistad y nuestra relación.

Negué sin poder creerlo mientras unas lágrimas se escapaban de mis ojos.

—Esa no era yo— susurré.

—Tú después de eso tuviste una fuerte depresión y aquí es cuando Luke aparece en la historia— habla Shawn— durante tres... no, cuatro años, él te ha estado ayudando, es por eso que él te quiere tanto y te considera su hermana.

—Un día llegó Dustin a la escuela— dice Carter señalándolo.

—Cuando te vi por primera vez estabas llorando en el suelo de la escuela por un chico— habla Dustin.

—Matt— digo mirándolo.

—Sí, y tu estado de debilidad abrió tu corazón hacia mí y me contaste tus problemas, por lo que decidí ayudarte, yo había llegado hace poco a la escuela y veía que todos te juzgaban y decidí escuchar la otra versión de la historia. Me contaste que habías asignado un día para cada chico y darte el tiempo de convencerlos de que tú no hiciste nada malo, aunque no supieras que es lo que realmente había ocasionado el problema...

—Y eso llevó a varias situaciones y conflictos entre nosotros— explica Brent— hicimos cosas muy malas contigo y te juzgamos sin sentido.

Respiré angustiada.

— ¿Y podrían decirme quien es el culpable de todo? O es que acaso les doy lastima y por eso están aquí.

—No Mackenzie, las cosas no terminaron así— Luke intenta calmarme.

— ¿Entonces quién es el culpable? Era por eso que todos me pedían disculpas. ¡Díganme quien es el culpable! Se quedaron en silencio mientras intentaba asimilar lo que me acaban de contar. — ¡¿Quién es?!— insistí.

—Tu hermana— contestó Nash— tienes una hermana.

— ¿Y cómo pudo ella haber logrado todo eso? Es una locura. — los miré a todos.

—Lo logró... porque es tu hermana gemela— argumenta Gilinsky— tienes una hermana gemela.