41. Un viaje al pasado.

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[Mackenzie]

— ¿Qué fue lo primero que vino a tu mente cuando viste a Nash? — me pregunta Luke mirándome por sobre sus lentes.

Me acomodé en la camilla y suspiré.

—En realidad no lo recuerdo, sólo lo nombré y lo abracé.

— ¿Qué sentiste?

—Creo que... mucha energía, tengo muchas ganas de salir y correr o algo.

— ¿Recuerdas algo antes de ver a Nash?

—Recuerdo...— me detuve a pensar.

¿Qué es lo que realmente recuerdo? Intenté hacer memoria, pero mi cabeza daba punzadas.

—Recuerdo que estaba con mi madre en una casa que jamás había visto, y una chica llegaba y nos daba la bienvenida... luego salíamos y comenzábamos a hablar.

— ¿Recuerdas de que hablaban?

—De que... a ella le gustaba Dustin.

— ¿Cómo se llama ella?

Hice otro esfuerzo por recordarlo... mi cabeza dolía.

—No te esfuerces, si no lo recuerdas puedes preguntármelo— dijo mirándome.

—Está bien... creo que se llama...

— ¿Mahogany? — alzó ambas cejas.

—Si... así se llama.

—Okey y... ¿Quién es Dustin?

—Él es un muy buen amigo mío, y me ayudó a... a...— fruncí mis labios— no lo recuerdo.

—Luego lo sabrás.

Asentí.

—Dime tu nombre completo.

—Mackenzie Jasmine Jackson.

— ¿Tienes hermanos o hermanas?

—No, soy hija única.

— ¿Has tenido novio?

Lo miré extrañada.

—Amm no, nunca.

Me miró con algo de lastima. ¿Por qué? ¿Dije algo malo?

— ¿Por qué me miras así?

Tomó su móvil y luego de tocar la pantalla un par de veces me la enseñó.

— ¿Sabes quién es él? — dijo mientras yo miraba la pantalla.

Era un chico sonriente con su cabello claramente teñido de color rubio, tenía pestañas largas, ojos marrones y una muy linda sonrisa. Pero definitivamente su cara no me sonaba.

—No— respondí.

— ¿Tienes amigos?

—Sí.

— ¿Cuantos son?

—Nueve— titubeé.

—Mencionalos.

—Amm... Nash Grier, Brent Rivera, Matthew Espinosa, Hayes Grier, Lina Malosky, Jack Gilinsky, Jack Johnson, Mahogany y Dustin Greenfield.

— ¿Ninguno más? ¿Alguien que recuerdes?

—No— negué.

—Bueno Mack, eso es todo por hoy, ahora debes descansar— se puso de pie y se acercó a mí.

Me recosté en la camilla y lo miré fijamente.

— ¿Cuánto me falta por estar aquí?

—Sólo unos días Mack, ten paciencia— acarició mi cabeza y se volteó para irse.

La desterrada  ›  Old MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora