The Sound Of Your Hearbeat(Pausada)

CAPÍTULO XXXV

Parte I

POV CAROLINE

Tres meses habían pasado. Tres meses sin ver a Klaus, tres meses de puras promesas que a este punto ya no estaba segura que fuera a cumplir. Llamaba para decir siempre lo mismo, "estaré ahí pronto", pero nunca ocurría y estaba empezando a hartarme y a tener ciertas dudas. ¿Qué era lo que lo retenía allá? Las grabaciones habían terminado hace un mes. Estaba ocultándome algo, eso lo tenía ya muy claro ¿pero qué era? ¿y por qué, por qué estaba mintiéndome de nuevo?. Una parte de mi quería terminar con eso de una vez, ¿para qué seguir con esto? ¿Teníamos futuro?, realmente ya ni siquiera podía responder a eso. Eran horas las que pasaba preguntándome sobre todo esto, sobre nosotros. Y ya no encontraba ninguna respuesta favorable a nuestra situación. Pero seguía aquí esperando por el como una tonta, y todo porque lo amaba. Pero supongo que tienen razón cuando dicen que hasta la persona más enamorada se cansa de ser ignorada.

Los primeros días de aquellos tres meses, dolió, dolió muchísimo no tenerlo cerca, no poder abrazarlo, besarlo y un sinfín de cosas más. Las noches eran frías, y por el día trataba de mantener mi mente ocupada, y fue así un poco gracias a Rebekah, quien se había mudado conmigo en enero justo después de que termino con Matt. Estuvimos juntas, apoyándonos mutuamente y supongo que eso me ayudo bastante a sobrellevar todo. Y también de cierta manera aquel dolor fue mermando porque me di cuenta que no iba a esperarlo para siempre. Una capa se fue creando poco a poco conforme iban pasando los días, una capa para protegerme un poco del dolor que me causaba su ausencia. La vida tenía que seguir ¿no? con él o sin él. Ya no iba a dejarme consumir por el dolor, esta vez no.

Por otra parte a Damon, apenas y lo había visto, una que otra vez nos topamos en alguna cena en casa de Elena y Stefan. Él se mantenía realmente ocupado con su empresa, y yo dando conciertos junto con Kol por diferentes ciudades de Estados Unidos. Sabía por Elena, que se la vivía encerrado en aquel gran y precioso edificio de cristales templados que ahora llevaba el nombre de SALVATORE INC. Más de una vez cuando estuve en Nueva York, quise ir a verlo y saber cómo estaba, pero siempre terminaba arrepintiéndome. Lo extrañaba muchísimo. Pero supongo que así debían de ser las cosas. Tal vez algún día todo entre nosotros vuelva completamente a la normalidad, no perderé la esperanza en ello.

Ahora mismo estaba en el avión de regreso a Nueva York junto con Kol y Rebekah, tendríamos un descanso de algunos meses y después comenzaría la gira por Latinoamérica. Todavía faltaban algunas horas para aterrizar, termine de hojear una revista donde hablaban sobre la ropa que había estado usando en los conciertos y por supuesto el nombre de Rebekah, estaba como la diseñadora oficial. Ella estaba emocionada, contentísima, no la había visto de esa manera, desde hace tiempo. Supongo que comienza a superar su ruptura con Matt, y realmente me alegro por ella. Se lo que es pasar por eso, es doloroso, y más si estas enamorada.

Vuelvo a checar en mi celular, revisando de nuevo las fotografías que Elena me había enviado de su ultrasonido, tiene ya cuatro meses de embarazo. Al parecer es un niño, el que crece en su vientre. Todavía no estaban cien por ciento seguros de eso, pero las probabilidades eran muy altas.

Sin darme cuenta, de pronto estaba leyendo los mensajes de hace algunos días que Klaus me había enviado. Diciendo que me extrañaba, y su típica promesa de estaré pronto ahí contigo y te llenare de besos. Todo eso me hizo enfurecer, sentirme una completa idiota. Tire el celular sobre la mesita creando un sonido que despertó a Kol, quien dormía plácidamente frente a mí.

¿Caroline, que ocurre? -Pregunto tallándose los ojos mientras se incorporaba en el asiento.

Nada - Respondí sin expresión alguna y cierta amargura en mi voz.