Reinado de corazones

Mala noche

— Vamos Jeroham, dejemos esto ya, hasta Yumiko y Gilito se han ido a dormir.

— Jamas, pretendo ganarte una partida, venga, a ver quien saca.

— Tío, es imposible que me ganes siendo la primera vez que juegas, aunque sea ya sabes darle bien a la pelota, ya podremos seguir practicando otro día.

Jeroham me miro con cara de pocos amigos. Moví los hombros dándole a entender que no le quedaba otra y el suspiro.

— Bien, por esta noche te salvas pero mañana tendremos la revancha.

— Vale vale, lo que tu digas, venga vamos a dormir.

— Vete tu, yo me quedare un rato mas.

— Pero acuérdate de apagar todo.

— Si, pero ayúdame a subir la mitad de la mesa para practicar yo solo.

Estirando los brazos entre en mi cuarto, quitándome la ropa y poniéndola en lo que parecía una cesta metálica, cogí el pijama, una toalla y en gayumbos fui al baño. Una vez había encontrado el punto bueno del agua. la temperatura justa en la que sale el humo pero no llega a quemar mucho, me coloque dentro y deje que el agua cayera desde arriba mientras con la cabeza baja veía como caía por mi pelo.

— Mmmm.... . ¡Mierda!, me he quedado dormido.

El agua ya estaba mas fría que antes, aunque aun así seguía estando caliente. Aun un poco adormecido cerré el agua y salí del baño ya cambiado. Me acosté en la cama y cogí el móvil de la mesa de noche.

— La una y media de la mañana, espero que cuando Gilito decía temprano sea sobre las 11 o 12.

No tarde en quedarme dormido. Un sonido proveniente del móvil me despertó, lo golpee pensando que era el despertador pero este no dejo de sonar hasta unos segundos después.

— Mierda, puto móvil.

Aun con los ojos entrecerrados cogí el móvil y después de acostumbrarme a la luz pude ver un cartel con un mensaje.

— 1 nuevo mensaje de Brillo de Cristal.

Enseguida me reincorpore y lo abrir.

Mensaje. Recibido Hoy 07/06/2013 a las 03:36 AM.

— Ruaaaaa, que tal cielin jijiji, espero no haberte despertado, como siempre duermes como un tronco, aunque eso no quita que te veas tan lindo jijiji, por cierto ya veo que no habías leído mis mensajes, por lo menos ahora ya estaremos comunicados, y que tal Mickey, es genial verdad, era igual que me lo imaginaba, por cierto no te empeñes en buscarme por tu cuarto, a veces las cosas no se pueden ver así como así, ya echaremos un karaoke tu y yo jiji, bueno descansa dormilón ya hablamos besos.... muak!.

— Joder.. ya podría a ver mandado el mensaje a otra hora.

coloque el móvil con rabia en la mesa de noche y me tumbe.

— 5 Minutos después.

— Me cago en todo ya me he desvelado, iré a por un vaso de agua a ver si eso me anima.

Me levante y me dirigí a la cocina a por un vaso de agua, justo al salir de la puerta pude ver una figura mirando dentro de la nevera. Su pelo era tan rojo que aun solo con la luz de la nevera parecía que ardía.

— Que demonios— murmure en voz baja.

La figura extraña cogió unas cuantas cosas y cerrando la nevera paso al lado mio media dormida, yo la miraba con cara de asombro.Una vez había entrado en su habitación yo sacudí la cabeza y dije:

— Con esto ya tengo la noche resuelta, haber quien duerme ahora .

Aun con los ojos abiertos como platos tome un vaso de agua de la cocina y volví a la habitación para quedarme dormido un rato después. A la mañana siguiente parecía un zombie, no era capas de dar 4 pasos rectos sin irme a un lado.

— ¿Tío que te ha pasado, has visto un fantasma?  — Dijo Jeroham burlándose de mi.

No me empeñe ni en contestarle me senté en el sofá y me quede empanado mirando hacia cualquier punto que no me marease. Una vez sentado en la mesa para desayunar me acorde de la chica de anoche.

— Oye Gilito, es verdad, ¿aparte de nosotros hay alguna persona mas en la nave?.

— Si, claro hombre, ¿te crees que yo vengo aquí a limpiar tus cosas?, me he traído una limpiadora ya que eso de quedarnos en hoteles se acabo, a partir de ahora siempre dormiremos aquí.

— ¿Y porque no esta aquí comiendo con nosotros ?.

— Aun es muy temprano para ella, la mayor parte del tiempo se la pasa durmiendo, aunque es una excelente persona, con su carácter, pero muy trabajadora.

— Ahora que lo dice, que hora sera— pensé.

Mirando el reloj vi que marcaba las 7:30.

— ¡Que dices, a que hora sale el sol aquí y que hago despierto yo a estas horas!.

Como si de un acto reflejo se tratase me levante de la mesa y me iba dirigiendo a mi habitación cuando Gilito me detuvo con un tono serio.

— ¿A donde vas?, tenemos cosas que hacer, estamos aquí para salvar el mundo ya tendrás tiempo de descansar.

— Pero... , Ba déjalo, da igual, si es que ya sabia yo que esto no iba a molar nada.

— ¿Dices eso solo porque no puedes dormir?— dijo Yumiko un poco asombrada.

Le mire con cara de desprecio y dije:

— Una mujer como tu nunca lo entendería, para mi el mayor placer de esta vida es dormir.

— Eso es porque nunca has tenido novia— Interrumpió Jeroham riendo.

— Cállate, no tengo porque no quiero— dije cruzando los brazos.

— Y porque no puedes— volvió a replicar

Odiaba esa situación, hasta a Gilito parecía hacerle gracia, nunca había tenido suerte con las chicas, es cierto que tuve mi época pero nunca gustaba a la que me gustaba.

— Bueno que, nos vamos o no— dije suspirando.

Ellos se levantaron de la mesa riendo, yo no sabia si reírme con ellos o echarme a llorar porque era verdad, pero bueno, nunca le había dado demasiada importancia. Al salir pude ver como la chica de anoche aun con los ojos cerrados se despedía de nosotros mientras la puerta se cerraba tras ella.