El enigmático encapuchado

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Aprovechando que ahora unos focos iluminaban el interior de la cúpula, fuí en busca de Jeroham para felicitarle por la victoria, pero al llegar comprobé que no dejaban pasar a nadie. Mirando desde el otro lado de la barrera pude ver a Jeroham que, al verme, mostró una pequeña sonrisa en la cara, le hice un gesto con el pulgar en señal de aprobación y el desapareció en una pequeña carpa que había.

Se escuchó un aviso por los altavoces de la cúpula pidiendo a los espectadores que volvieran a sus puestos. Sin otra cosa mejor que hacer me coloqué en el mismo lugar donde estaba antes esperando a que comenzara la siguiente ronda.

Las luces se apagaron y la gran pantalla bajó de nuevo.

Bien señoras y señores, ¡estamos preparados para la siguiente ronda!.

Todos contestamos impulsivamente con un enorme grito.

— Bien, bien a si me gusta. Pues entonces que dé comienzo el primer combate de la segunda ronda.

La pantalla de la derecha bajó y mostró a un pequeño monstruo de estatura mediana que tenía dos brazos con los cuales caminaba y una boca donde en la punta de la lengua tenía su ojo rodeado por unos dientes que usaba para pestañear.

— ¡Y aquí está Terul!, hemos de decir que Terul y su rival han pasado gracias al doble KO de los hermanos cíclopes.

La segunda pantalla bajó y mostró a Jeroham.

— Y aquí tenemos al Mago Jeroham que pasó la primera ronda tras derrotar al árbol anciano Tresh. ¿Estará Jeroham cansado del combate anterior o en cambio le habrá servido de calentamiento para prepararse para este?, veamos que sucede, que dé comienzo el combate.

Las planchas volvieron a bajar y los combatientes se lanzaron al ataque. Aún a unos 6 metros de Terul, Jeroham lanzó una bola de fuego.

— Y hay vá, una de las bolas de fuego de Jeroham, veamos como reacciona Terul.

Terul no se movía, la bola de fuego seguía su trayectoria y mientras Terul permanecía inmóvil con la boca cerrada. La bola impactó sobre él y una gran nube de humo no dejaba ver el estado de lo que escondía.

— ¡Huuu vaya golpe, esperemos que salga bien parado de esta!.

Cuando la nube se disipó no había nada a la vista, parecía como si Terul se hubiera volatilizado.

— ¿Pero qué? Parece que Terul no está, ¿habrá sido capaz de esquivar el ataque en el ultimo momento para poder coger a su rival por sorpresa?.

Jeroham parecía inquieto no dejaba de mirar a todas partes, si realmente era lo que decía el comentarista podría cogerlo desprevenido y asentarle un buen golpe. De pronto de mi espalda se escuchó una voz que exclamaba señalando donde la luz de la cúpula.

— ¡Mirad, hay, en el aire!.

Una especie de cuerpo inmóvil se caía desde lo alto.

— Pero si es Terul cayendo, parece estar inconsciente por tanto, ¡Jeroham es el ganador!.

Jeroham celebraba la victoria mientras el cuerpo seguía precipitándose, a punto ya de estrellarse contra el suelo. Me levanté preocupado mirando como el cuerpo descendía y grité sin darme cuenta.

— ¡Pero es que nadie vá a hacer nada!.

La gente me miró como si fuera un loco, y justo un poco antes de que el cuerpo tocara el suelo, una burbuja salió del lago y rodeando a Terul lo dejó caer suavemente en el suelo. Fué entonces cuando sentí como mi cara se iba poniendo roja y me senté mirando al suelo muy sonrojado.

— Vaya que combate mas rápido,¡pero bueno es igual, demos paso al siguiente enfrentamiento.

A si continuaron los combates restantes hasta llegar a la final, Jeroham no tubo problemas para clasificarse. Jeroham y el encapuchado se verían las caras. Sinceramente no pensaba que Jeroham fuera a llegar tan lejos, pero el encapuchado había tenido que luchar contra peores criaturas y sin embargo nadie ha conseguido golpearle ni una sola vez, sabiendo manejar bien su guadaña, ni la pequeña duendecilla pudo hacer nada, en cambio Jeroham sudó la gota gorda con rivales mas débiles aunque siempre con una ligera ventaja.

— ¡Señoras y señores estáis preparados!— El comentarista gritó sin previo aviso dando por terminado el descanso y haciendo que la gente gritara de emoción.

— La increíble final ya está aquí, como momento especial no habrá plancha que separe a los rivales, y como ya los conocemos no hará falta ninguna presentarlos así que, que pasen los finalistas.

Jeroham y el encapuchado caminaban despacio hasta el centro de la isla separándose a unos pocos metros de distancia.

Estaba emocionado a la par que preocupado no quería que le pasara nada a Jerohan pero entonces escuché un murmullo que venía de mis espaldas.

— Si, si las tres y diez.

— ¡Mierda!.

Me levanté enseguida e intenté avisar a Jeroham desde mi sitio pero era imposible, el tenia centrados sus ojos en su adversario.

— En fin buscaré alguna escusa para que no le echen la bronca.

Comencé a andar deprisa hasta salir de la cúpula. Justo al salir, la cúpula rugió por dentro, la gente no paraba de gritar, parecía que el combate había empezado y aunque tenía ganas de verlo no quería llegar mas tarde.

Al llegar Gilito estaba cruzado de brazos moviendo la pata y mirándome con seriedad.

— ¿Dónde están Jeroham y Yumiko?— me preguntó sin apartar su mirada de mí.

— Bueno Jeroham está ocupado en un torneo, y bueno, si Yumiko no está aquí estará viéndolo. Pero Gilito esto no cierra hasta mas tarde, ¿porque tanta prisa?.

— El tiempo es oro ahora mismo tenemos que estar preparados para cualquier cosa, ademas parece que hay una pequeña urgencia, vamos entremos, espero que esos no tarden en llegar.

— Bueno, no deberían. era la final a lo mejor ya terminaron.

— ¿Jeroham consiguió llegar hasta la final?— su tono se tormó mas sereno y se le podía notar un poco de emoción en los ojos.

— Si, eso parece, aunque su rival no se lo vá a poner nada fácil, ese monstruo no ha tenido problema en llegar hasta la final.

— ¿Qué aspecto tiene?.

— Bueno en verdad, no lo sé, el viste con una capucha y una túnica marrón, no deja ver nada de su cuerpo.

— Con que el famoso encapuchado.

Gilito se quedó pensando como si lo conociese.

— ¿Acaso lo conoces Gilito, tiene algo que ver con la emergencia esa que dices?.

— Si, bueno da igual, entra hablaremos dentro cuando los otros lleguen.

Reinado de corazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora