El Loco se desvanece (Punto de vista de Ray)

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— Tengo que vencerlo, tengo que demostrarle mi fuerza, si ataco a sus piernas y luego a su brazo lo mas rápido que pueda — pensé mientra observaba cada parte de su cuerpo

Cuando intenté clavar mi guadaña en sus piernas este saltó, rápidamente la levanté y la dirigí a su brazo, pero en el aire este se hizo a un lado, pero pude ver como la tela de su blusa había sido rasgada.

— Ray... todo depende de ti— Rua que estaba a mis espaldas cayó al suelo, su búho que había estado alejado del combate se acercó para darle picotazos en la cara e intentar despertarlo.

— Bueno quedas tu solo jovencito, aunque no estarás mucho tiempo en pie — dijo con una sonrisa.

Esa sonrisa hizo que mi cuerpo se llenara de rabia.

— Veremos quién queda en pie.

Corrí hacia él y comencé a dar muchos cortes en horizontal, mientras él se iba haciendo para atrás dando saltos. Cuando llegó al borde de la isla este saltó sobre mí.

— Me sorprende que aún tengas fuerzas como para hacer eso, en fin veamos cuanto duras.

Dándome la vuelta seguí acometiendo ferozmente contra él.

Después de varias arremetidas me sentía agotado y me paré jadeando, entonces él se acercó y envainó su espada.

— No merece la pena acabar rápido contigo, dejaré que sufras.

Agarrando mi guadaña y haciendo un tajo, corte por la mitad al Loco.

El miró hacia mi brazo y con una sonrisa dijo.

— Tu herida, no sangra... .

Entonces cayó al suelo y desapareció.

Gilito llegó a donde estábamos.

— ¡Lo hiciste Ray!.

— Si.

El se acercó a Yumiko y Rua y les puso una pomada en el corte.

— Esto los tendrá fuera de peligro pero hay que llevarlos al hospital.

— Vale.

— Espera aquí, voy a traer el aerodeslizador.

— Vale.

Gilito llegó al rato y cargamos a ambos en el aerodeslizador.

Al salir de la isla la nave aún estaba allí.

— A que esperaran para irse.

— Probablemente estén esperando a que nos vayamos para recoger el cadáver del loco.

— ¿Cadáver? el desapareció.

Entonces Gilito dio un frenazo en seco.

— ¿Cómo.. es verdad... que raro..?.

Entonces a través de los megáfonos de la enorme nave unos aplausos y la voz del que debería estar muerto sonó.

— Increíble muchacho, haz conseguido vencerme, la verdad es que pensaba que ninguno de vosotros merecería la pena, pero ya veo que me equivocaba, espero que nos volvamos a ver algún día.

Decía desde el casco de la nave.

— El no ha muer-muerto....— Gilito dijo tragando saliva

— La próxima vez que nos veamos esto será diferente, espero poder verte, bueno yo me despido a lo mejor tu quieres decir algo Jeroham.

El loco miró hacia un lado y allí estaba Jeroham mirando con una extraña sonrisa.

— Vale, ya veo que no, pues nada jovenzuelos un placer, cuídense.

— Pero Jeroham que haces ahí— Gilito gritó con todas sus fuerzas pero el motor de la nave tapó su voz.

Entonces ellos se metieron por una trampilla y la nave despegó.

— ¿Qué le ha pasado, por qué Jeroham está con él?, no lo entiendo ¿Qué hemos hecho mal? ¿Por qué está vivo?.

Gilito movía su cabeza en busca de la razón

— Bueno, al menos está vivo, vámonos, hay que llevar a Rua y Yumiko al hospital— Dijo mientras volvía a poner en marcha el aerodeslizador.

Llegamos al hospital

Rua y Yumiko estaban a salvo Gilito los había dejado descansando mientras nosotros esperábamos en la sala de espera del hospital.

— Aún no entiendo cómo es que Jeroham sigue vivo y que hace con él, a lo mejor todo este tiempo nos ha estado engañando.

Gilito llevaba tiempo callado hasta que dijo eso.

— No, Jeroham no es así— dije un poco enfadado.

Gilito se sorprendió.

— Pero, tú has visto que estaba con el enemigo, no he sido el único.

— Digo que él no es así.

— Vale, vale, pero no sé porque lo defiendes si él te trata tan mal.

— El es así, no es que me trate mal.

— Bueno vale, tampoco te enfades.

— Vale.

La conversación terminó ahí y Gilito después de estar un rato pensativo se dirigió a uno de los ordenadores que había en la sala y se puso a buscar. Yo me puse a su lado. El estaba comparando imágenes con una foto que tenia del Loco.

— ¿Qué haces Gilito?.

— Busco información a cerca del Loco, algo que nos pueda decir el porqué Jeroham se ha ido con él.

— Vale.

Yo me senté a su lado y procuré ayudarlo.

— Espera, ese hombre— Señalé a una imagen donde aparecía un hombre vestido igual que el Loco.

Gilito clickeó en la imagen y se abrió. Entonces puso la imagen del Loco al lado de la que habíamos encontrado.

— Son muy parecidos.

— Ahora que lo dices es verdad, veamos la historia.

El hombre de la foto que se parecido al Loco era un famoso ilusionista que después de un fracaso en su actuación más importante se retiró y nadie supo de él. Conocido también por ser un gran amante de los acertijos y por sus grandes actuaciones, como por ejemplo en el mundo de Peter Pan donde los niños perdidos empezaron a creer ser animales, de ahí la razón por la cual algunos llevan disfraces, posiblemente alguna mella de la ilusión.

— Pues claro, como he podido estar tan ciego. Este hombre ha estado jugando con nuestra mente todo este tiempo, la persona contra la que habéis luchado en la isla no es más que una simple alucinación de nuestra mente, probablemente el Loco se haya aprovechado de eso para hacerle algo a Jeroham. Seguro que está bajo su ilusión.

— Pero si es una ilusión, porque Yumiko y Rua aún siguen sangrando.

— Porque el cuerpo vive tanto la experiencia que se daña así mismo, probablemente el cerebro creía de verdad que no podían parar la sangre y ha dejado de formar plaquetas para detener la hemorragia, creo que debemos contarle esto a Yumiko y Rua, sobre todo a Yumiko, esto la aliviará.

Gilito siguió buscando más información acerca del pasado del Loco mientras esperábamos a que Yumiko y Rua despertaran.

— Ray, Gilito— un bostezo llegó desde la puerta de la sala de espera

Reinado de corazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora