32. La batalla. Parte 1
Era increíble como dormir nos hacia recobrar nuestras energías y fuerzas. Lo que necesitaba.
Y era aún más lindo y reconfortante el despertar junto a la persona a la que pertenece tu corazón.
—Has dormido años—rió él mientras que yo estiraba mis extremidades y me restregaba los ojos.
—Estoy como nueva—reí.
—Me alegro, amor—besó mi frente, nariz y luego mis labios—Buen día—sonrió a centímetros de mis labios.
¡Había dormido toda una tarde y noche!
En cosa de minutos entraron Harry y Elena, ambos tenían una cara que transmitía su preocupación tanto así que era prácticamente tocable.
—Louis, esto me está preocupando—dijo Harry.
Mi guardián suspiró.
—Cada vez se está haciendo más fuerte—agregó Elena.
—¿De qué hablan?—pregunté.
—La oscuridad ha estado creciendo toda la noche, llega a ser algo incomoda—me respondió Elena.
—La batalla se acerca—balbuceé algo asustada.
—Tranquila, no pasará nada—me tranquilizó Louis.
—¡Hermano, sabes perfectamente que esto no es bueno!—gruñó Harry.
—Cálmense, déjenme vestirme más apropiadamente y vemos que podemos hacer, ¿si?—les señalé que llevaba una simple camisola que ocupan en siglos pasados para dormir.
Fui hacia el mueble donde guidaban las prendas de vestir y saqué un vestido blanco vaporoso, que me daba la agilidad necesaria para pelear.
No tardé ni un segundo en remplazar la camisola por el vestido, el cual se ciñó de inmediato a mi cuerpo.
En aquel momento se oyó un fuerte ruido en el piso de abajo.
Harry, Elena y Louis adoptaron una posición de ataque, tan rígidos que parecían estatuas.
Yo por mi parte, me incorporé lo más rápido posible y me coloqué al lado de Louis, él cual con un brazo me indicó que me pusiera tras él.
Podía sentir nuestro miedo fusionado y mil emociones mezcladas con la adrenalina de ese momento.
Esto que se acercaba a nosotros era algo poderoso, su presencia oscura repletaba todo el sector, a tal extremo que me sentía débil.
Me concentré lo más posible para mantener un poco de luz en la habitación, así podía proteger a Harry, Elena y a mi querido Louis.
—Lepierre—se escuchó la voz de nuestro acompañante.
Me mantuve lo más firme posible para que la luz siguiese resplandeciendo lo más fuerte que podía en ese momento.
En cosa de segundos un polvillo morado comenzó a inundar la habitación.
—¿Qué es?—preguntó Elena.
No sabía hasta que empezó a funcionar.
Comencé a toser como loca, mientras sentía mis pulmones contraerse a tal extremo que no podía respirar. Mientras que a los demás no les causo nada.
—¡Sácala de aquí!—gritó Harry a Louis.
Louis se giró hacia mí y tiró de mi brazo hacia la ventana, donde de una patada se abrió paso y saltó conmigo en brazos.
Una vez afuera pude respirar normalmente.
—Lepierre—volvió a llamarme la criatura.
Louis se colocó entre mí y la casa, impidiendo que la criatura me atacara de frente. Pero, él no sabía que no estaba solo.
Podía sentir las energías malignas rodearnos, y no era un par... eran cientos.
La criatura que había expulsado aquel veneno, salió de casa por medio de una pared, destrozando parte de la casa.
Era una especie de dragón negro con morado, el cual tenía la punta de cola similar a la de un cuchillo.
Al verme a mí, expandió sus alas revelándonos lo grande que podía ser, mientras que rugía.
El aura oscura que lo envolvía me era impactante.
—Louis, no es solo él el que nos visita—le comenté uniendo mi espalda con la suya para apreciar a las demás criaturas que se nos acercaba.
Por lo menos, los demás eran más pequeños.
Unas cuantas mujeres serpientes, ogros, arañas gigantes, entre otros.
La batalla comenzó...Louis me tomo desprevenida, mientras esquivábamos la peligrosa cola del dragón. Mientras que por otro lado una mujer estiró de su cola y envolvió parte de mi cuerpo, para luego tirar con una fuerza espeluznante, a la que Louis no le ganó.
En ese momento no podía expandir la luz de mi cuerpo, tanta oscuridad me había bloqueado por completo.
No era lo suficientemente fuerte.
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Light vs. Darkness © ✓
FanficHay un mundo que separa a la Tierra y al Infierno, llamado Inframundo. Donde las criaturas más espantosas existen, donde no existe la paz y donde todas nuestras pesadillas pueden hacerse realidad. Pero, existe una leyenda.. "Una hija de la Tierra vo...