26. El reino de las almas perdidas.
- Si pretenden pasar desapercibidos no les está dando resultado- murmuró Vicente luego de espiar hacia atrás por el espejo retrovisor.
Por una fracción de segundo aparté la vista del camino sin aflojar la tensión de mis manos sobre el volante y le eché un vistazo al espejo retrovisor que pendía del parabrisas entre él y yo. Era cierto, quién estuviese al volante de la camioneta verde que solía conducir Ami, insistía en mantenerse pegado al rabo de mi Porsche a la escasa distancia de tres metros.
Pensar en Ami hizo que un torrente de bilis trepase por mi garganta, ya suficientemente extraño era volver a vestir aquellas ropas con las que llegué a la casa de la hermandad en un tiempo en el que me sentí muy demonio. Era consciente de hoy por hoy no caminar con la misma seguridad, y no solo por el hecho de llevar otra vez unos zapatos de peligroso taco, la confusión era a nivel interno y mucho más grave y profunda que una mera crisis de identidad a la hora de vestir, ese punto era una hilacha suelta, es todo, lo demás, lo que no se veía, era una urdimbre destrozada. Ya no tenía ni la menor idea de quién o qué era en realidad, mucho menos, qué deseaba realmente.
Volví la vista al frente.
- No se le ocurrió la posibilidad de que puedan sentirlos. Tres ángeles en un automóvil…- rezongó.
En realidad en la camioneta iban dos ángeles, un arcángel y dos humanos (para ser más exactos) y creo que lo que más molestaba a Vicente, era la presencia del arcángel cuya mirada, cada vez que se cruzaba con la mía, ensordecía a mi cerebro arrastrándolo a una desgarradora sensación de desdoblamiento que generaba en mí, una profunda pena.
- Prometieron distanciarse cuando nos acerquemos a casa de Gaspar-. Gabriel lo había prometido, y a desgano, su verdadero deseo era entrar allí con nosotros. Ni modo, a nadie le gustaba esto, el lío con mi padre y con los Nefilim no era lo único que nos preocupaba, a cada uno de nosotros tres nos pesaban nuestras propias penas, los resultados de nuestras decisiones y las apuestas que habíamos hecho a la hora de vivir nuestras vidas.
Vicente gruñó por lo bajo y luego se mantuvo en silencio por un par de segundos. Lo único que se oía era el rugido del motor.
Me impresionó la contundencia con que chocó ante mí la certeza de no sentirme tan cercana a Vicente como antes, y no me refiero a lo físico, mi cuerpo aún era sensible al suyo, sino más bien, en lo que creí era una conexión única. Siempre supe que no sabía todo de él, que debía tener sus secretos (cosas que prefería no contarme por una u otra razón), mas por momentos me daba la impresión de encontrarme en presencia de un perfecto desconocido y eso me hacía sentir desamparada, sola. Más que nunca deseaba poder meterme dentro de él para comprenderlo por completo; es cierto que uno siempre tiende a preferir no pensar en el pasado de una ex pareja para así conformarse con la ilusión de que el pasado para el ser amado, no existe, el problema es que Vicente tenía demasiado pasado tras sus pasos, y era éste, el que lo había hecho ser quién era, razón por la cual, pretender apartarlo de aquello era lo más tonto del mundo y en parte, el motivo de que hoy, él y yo, estuviésemos cada uno clavado en su butaca sin mirarnos, casi ignorándonos.
El pasado…- murmuré dentro de mi cabeza-. Sí yo también acarreaba con un pasado que siquiera conocía, el pasado que me trajo a este mundo, el de años de secretos guardados bajo siete llaves, secretos que hacían explotar a mi madre cada vez que yo intentaba aproximarme a ellos.
- No podemos contarle nada de esto a Gaspar- me recordó Vicente matando el silencio así de la nada.
- Lo sé, no pretendo ponerlos en problemas.
- Existe la posibilidad de que no volvamos a verlos jamás, de que no regresemos a casa.
Se me puso la piel de gallina.
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"Los caídos" cuarto libro de la saga "Todos mis demonios".
ParanormalCuarta parte de la saga "Todos mis demonios". Eliza se enfrente a una nueva realidad que superará todas sus expectativas. El mundo de los demonios continuará sorprendiéndola hasta lo inimaginable. ¿Soportará su relación con Vicente las nuevas verda...