Solo podía sentir el silbido en mis oídos y no paraba de preguntarme cuantas veces en un mes podía aguantar un ataque de asma sin ser peligroso para mi cuerpo.
El aire que respiraba no era suficiente para mantenerme en pie y mis rodillas flaquearon cayendo abruptas sobre la madera de la habitación. Los espasmos en mis extremidades eran provocados por la falta de oxigeno y los incesantes golpes por el contacto con el piso sabía que dolerían mas tarde.
El pánico me inundaba pero aun podía ver el rostro sin expresión de Mi Kyung, hincando las rodillas sobre si mismo y girando levemente su cuello en mi dirección, como un gato listo para atacar.
-Vamos Yoon Hee no hagas las cosas fáciles para mi- su voz sin alma enfrió mi afiebrado cuerpo. -No es divertido- dijo sin expresión, como si un ataque de asma fuera la cosa más normal de ver en este mundo.
-Ma... mamá- gemí de dolor mientras trataba de unir cada silaba, con dificultad indique a Mi Kyung el pequeño bolso blanco que sostenía hace un momento entre mis manos, esperando que apretara el numero de marcación rápida.
Tomo la bolsa entre sus dedos y saco el objeto rectangular analizando exhaustivamente el aparato y prolongando mi agonía.
-Mamá... ¿mamá de Yoon Hee? suba rápido por favor, su hija está teniendo un ataque- cambio su inhumano tono de voz por una preocupación excesiva. Los gritos en el pasillo no se hicieron esperar y Mi Kyung corrió en búsqueda de mamá. -Por aquí- indico cuando mama abrió la puerta del pasillo, sus brazos cayeron en mi regazo con un sonoro sollozo provocado por el miedo de perderme.
Quería decir que aun me encontraba consciente que podía verlos claramente, pero mi garganta adolorida no lo permitía. Mamá saco de su pequeño bolso el inhalador que necesitaba y vertió su amargo gas entre mis labios.
-Todo estará bien- dijo masajeando mi pecho herido.
Pero nada estaba bien, tras mamá pude discernir claramente el cuerpo estático de Jimin, con mi misma expresión en el rostro, era este un retorcido giro de los acontecimientos, mientras Mi Kyung mantenía una mirada sin alma, parecía saborear la expectativa que los rostros generaban a su alrededor.
Como dos gotas de agua parecían analizarse el uno al otro, sin poder decir una palabra.
Por una parte, Jimin vestía de negro y los cortos cabellos atrapados en una trama de gel, y por otra Mi Kyung poseía cabellos más largo que podían cubrir sus mejillas pero se separaban en medio de su frente, vestido con un traje azul petróleo, y en eso cabía toda la diferencia.
-Ji Soo-susurro Jimin plantado sobre el suelo de la sala, sin poder moverse. Sus ojos se llenaron de lagrimas y no tardaron en caer por sus mejillas. Mi Kyung analizaba su expresión y parecía mas un animal de caza que un ser humano. -Sabía que no habías muerto- no era capaz de moverse, o no sabía cómo reaccionar ante el muchacho frente a sus ojos.
Mamá siguió el sentido de mi mirada y un grito de horror soltaron sus labios al ver frente a sus ojos, al famoso gemelo desaparecido.
-¡¡Por Dios, que está ocurriendo aquí!!- grito sin saber bien que extraña situación era esta.
-Entonces porque no me buscaste- Mi Kyung escondió sus manos en los bolsillos y camino lentamente al rededor de Jimin continuando con su alejada conversación.
-Ji Soo debemos hablar- aun estaba petrificado y aun su voz era un susurro.
-Mi nombre es Mi Kyung, ahora- sonrió escuetamente. -¿Qué dices hermano? ¿debería bajar a recibir a los invitados?- se acerco sigilosamente a Jimin. -...O quizás debería visitar a papá y mamá-.
-Ji Soo- busco su mano, pero rápidamente Mi Kyung negó con un movimiento veloz.
-¡Mi Kyung!- subrayo lentamente.
-¡Mi Kyung, ahora!- tomo su brazo derecho entre sus manos mientras el chico dejaba guiarse hasta perderse entre los pasillos.
-Gemelos- fue lo que pude musitar una vez mamá y yo quedamos sola y atónitas ante la escena.
-¡¿Qué demonios está pasando?!- mamá retomo el aire que el espanto le había arrebatado.
Mi cuerpo dolía, pero aun podía moverme.
-Mamá vuelve a la fiesta- pedí mientras me levantaba.
-¡¿Que está ocurriendo aquí Yoon Hee?!- ella no volvería a la fiesta si yo le pedía, y no se iría de aquí sin una explicación.
-Yo tampoco lo se- busque sus ojos. -Pero si no hago algo pronto, Jimin explotara-.
Me costaba respirar, hablar y moverme, este había sido el ataque de asma más doloroso de mi vida, y cinco minutos después caminaba a paso rápido entre las paredes.
-¡Tú no tienes esa responsabilidad Yoon Hee!- escuche a mamá aun sentada sobre el suelo de la habitación.
-Pero puedo hacer algo- susurre sin ser oída.
Las paredes del pasillo se transformaron en mi piso de soporte, sostenida sobre los listones de madera mantenía mi fúnebre marcha, las voces se oían a lo lejos, los gritos de Jimin y la voz calmada de Mi Kyung se complementaban y difuminaban en el aire.
-¡¡Ji Soo, nunca supe donde papá te llevo!!- estaba escuchando a hurtadillas, esto estaba mal.
-Nunca te importo- corrigió Mi Kyung.
-¡¡¡Éramos pequeños Ji Soo, por más de tres meses no pude hablar ni decir nada, estaba asustado!!!-.
-¡Yo también estuve mudo, yo también estaba asustado, con un demonio Jimin no me vengas con estupideces!. Papá pago sus cuentas y en el contrato no estaba tu maldito nombre incluido- cubrí mi boca con mis dos manos.
¿Que había hecho su padre?
-Todos estos años luche contra él- la voz de Jimin comenzaba a cortarse.
-Pues parece que no fue suficiente-.
-¡¡Tenia malditos siete años Ji Soo!!- grito.
-Esa es toda tu defensa Jimin, no vuelvas a aparecerte frente a mí, no quiero saber nada de ti- Escuche sus pasos acercarse a la puerta, estaba viniendo hacia mi, pero me encontraba petrificada. -En cuanto a Oh Won pagara por todos sus pecados- abrió la puerta de improvisto y mis ojos se pegaron a los suyos.
Dios mío, eran exactamente iguales, no pude respirar por un momento.
¿Cuanto tiempo había pasado junto al chico sin saber que hablaba con aquel rostro?
-Yoon Hee- dijo, inmediatamente Jimin salió del cuarto encontrándose conmigo.
Nada de lo que había escuchado me pertenecía, ni era de mi incumbencia.
-¡¡Yoon Hee, que demonios haces aquí!!- Jimin estaba furioso, pero trataba de mantenerse estable.
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Dark Forest (BTS: Jimin)
FanfictionEl gran camión de mudanzas había llegado y mamá corría con la vajilla fina entre los brazos. El llevaba zapatillas de deporte y una gorra de beisball sobre la cabeza, caminaba con seguridad a pesar de solo tener ocho años, sus ojos curiosos buscaban...