-Jimin vamos a casa- mi garganta aun dolía, susurre aquellas palabras y tome su mano entre las mías, pero la soltó rápidamente con un tirón violento y camino en dirección a la fiesta.
Sabía que esto terminaría mal.
-¿Estás bien?- Mi Kyung sostuvo mi mano y negué su ayuda, preocupadaahora de lo que Jimin quería en este momento, corrí por las escaleras, pero ya se encontraba muy lejos.
Desde el centro de la sala un grito de horror se pudo escuchar, y apresuré mi marcha.
Jimin sentado a horcadas sobre su padre propinándole múltiples golpes en la quijada, esto era una situación fuera de control, donde Jimin no saldría bien parado.
-¡Maldito bastardo! ¡¡Me dijiste que había huido!! ¡¡Le dijiste a mamá que había muerto!! ¡¡¡Nos mentiste a todos!!!- gotas de saliva caían sobre el semblante de su padre, quien con una expresión estoica recibía cada uno de los golpes.
Era un hombre violento no un estúpido, y sabia que todo iría bien mientras fuera él quien recibiera los golpes y no al revés.
-¡La policía esta aquí!- alguien grito desde el fondo mientras Jimin cubierto de sangre trataba de retomar el aliento.
-Jimin- toque su hombro, temiendo recibir algún golpe de vuelta, pero no fue así, busco mi rostro con la mirada perdida.
Su padre estaba inconsciente, y el cubierto en sangre, lo peor que había imaginado estaba pasando.
-Yoon Hee- volvía a ser un niño pequeño, asustado del mundo.
Un dolor en mi garganta me impedía tragar con normalidad, y al siguiente minuto, estaba llorando mientras trataba de acunar su cuerpo entumecido entre mis brazos.
-¡Atrás señores!- escuche al jefe de la policía local, mientras la gente se dispersaba desde el centro del accidente.
Las esposas chirriaron unas contra otra y de pronto el oficial estaba tras Jimin.
-Tiene derecho a guardar silencio. Cualquier cosa que diga puede y será usada en su contra en un tribunal de justicia- mis manos cayeron sobre mi regazo y las lagrimas se acumularon sobre mis mejillas.
Esto era el infierno para Jimin y no podía hacer nada al respecto.
*******************
El señor Park fue atendido por los primeros auxilios mientras el anciano Hwang mantuvo a todo el mundo expectante con su desaparición de escena, la fiesta había llegado a su fin con un escándalo de proporciones exorbitantes, que contemplaban a un detenido por daños y un herido totalmente inconsciente.
Mamá decidió llevarme a casa a descansar mientras averiguaba que pasaría con Jimin, en realidad me había obligado. La cosas se habían salido de control y ella no se entero hasta hoy en la fiesta sobre los grandes problemas de temperamento que Jimin poseía.
-¡Estoy en casa!- el reloj marco las cinco de la mañana y corrí escaleras abajo esperando tener noticias al respecto.
Mamá lucia cansada aun con los tacos altos y el vestido verde esmeralda puestos, pero no era la única junto a la puerta, tras ella Jimin se encontraba cubierto de sangre seca y con la mirada perdida. -Jimin dormirá en tu cuarto esta noche- mamá arrojo las llaves sobre un pequeño pocillo de cristal. -Mañana veremos cómo se dan las cosas, por hoy solo hay que dormir-.
Inevitablemente, mis manos se acercaron a su rostro pálido, y un estremecimiento se produjo en todo su cuerpo.
-Jimin- dije al borde del llanto, el chico miro a mi madre quien aun se encontraba muy cerca y retrocedió dejándome con las manos en el aire.
¿Estaba asustado de mi, de él, de mi madre?
Carajos, había pensado en él toda la noche y ahora no me permitía tocarlo.
-Vamos Jimin, ve a tomar una ducha, te traeré ropas de mi esposo en unos minutos- Jimin obedeció inmediatamente, subió las ahusadas escaleras de madera y su silueta se perdió en el pasillo.
-¿Que ocurrió?- pregunte a mamá quien mantenía el ceño fruncido.
- El chico no ha hablado desde que llegamos a la estación de policías, no se ha defendido ni nada por el estilo. Solo estaba sentado allí, perdido en sus pensamientos- dijo tirando lejos los zapatos de tacón alto.
Suspiro y continuo.
-Entonces llame a Hyo Ri esperando ayuda, y ella ha llegado con este diagnostico medico, sobre Trastorno de la personalidad extrema y demases-.
-¿Y qué ocurrió con todo esto?-
-No ha tenido un mayor impacto en su prontuario, pero ha quedado con firma semanal y ha sido obligado a retomar su tratamiento- se sentó junto al sillón mientras yo aun esperaba muchas más respuestas al asunto.
-¿Y el señor Park?-.
-Él está mejor, ha despertado pero no quiere a Jimin en su casa y hasta que todo esto no se resuelva Jimin ocupara tu cuarto Yoon Hee y tu dormirás conmigo- tomo un trago de agua y hecho su cabeza hacia atrás afirmándola en el regazo del mueble, yo por mi parte solté todo el aire comprimido en mis pulmones y me deje caer junto a mamá sobre el sillón.
Me analizo por unos minutos y yo ignore su mirada crítica.
-¿Hace cuanto que tú y Jimin son buenos amigos?- volvió a tomar un trago largo. -Creí que no lo soportabas, pero en la fiesta tu manera de tratarlo fue francamente... maternal-.
¿Que quería decir con ello?
-Al final termine de convencerme de que se trataba de un buen chico- sonreí con melancolía.
-En este momento... estoy dudando de eso- suspiro de forma pesada.
Desordeno aun mas sus cabellos y busco exhaustivamente en su bolso.
-Necesito un cigarro- dijo cuando no encontró nada parecido en el interior.
****************
Los días avanzaron rápidamente, el señor Park fue expulsado de su propia morada aventando cosas al aire y furioso por la rebeldía que su mujer estaba imponiendo sobre él.
Los macabros secretos salieron a la luz en un entorno cerrado, perturbadores intercambios entre el señor Park y el anciano Hwang que incluían de por medio sus hijos por un lado y tierras patrimoniales por el otro.
Ninguno de los dos fue arrestado, Mi Kyung no presento cargos al respecto, desconociendo el por que y la señora Park tampoco, temiendo siempre por la integridad de sus hijos.
Por su parte la policía local no era lo suficientemente transparente para arrestar a dos de los hombres más influyentes dentro de Ganwong.
Mi Kyung se mantuvo oculto aun después de ser descubierto, no volvió con su madre y ni con su antigua familia, pidió tiempo y espacio, prefería quedarse en casa del anciano Hwang, argumentando sentirse mas a gusto que en cualquier lugar, con gran dolor la señora Park respeto su decisión.
Y Jimin, Jimin volvió a su hogar con su madre y su tía.
Pero desde el momento que piso mi umbral, sus ojos poseían un brillo diferente, desde la pelea con su padre, parecía haber aceptado finalmente, el haberse convertido en mas que un ser humano, un animal.
ESTÁS LEYENDO
Dark Forest (BTS: Jimin)
FanfictionEl gran camión de mudanzas había llegado y mamá corría con la vajilla fina entre los brazos. El llevaba zapatillas de deporte y una gorra de beisball sobre la cabeza, caminaba con seguridad a pesar de solo tener ocho años, sus ojos curiosos buscaban...