18. Gracias, Parker.

26K 1.6K 196
                                    

― ¿Te apetece bañarte? ― preguntó Chris, y le miré con los ojos muy abiertos.

― Estás loco. ― reí. ― No puedes hacer eso.

Me lanzó una última mirada, desafiándome, se quitó los zapatos y se lanzó al río.

Así tal cual.

― Te vas a resfriar, idiota. ― mis propias palabras resonaron en mi cabeza y me dí cuenta de algo, ¿me estaba preocupando por él?

No, no puede ser. Seguro que hay mortadela por aquí cerca. Operación mortadela, 3431. Me está afectando a la cabeza de nuevo.

― ¿Es que idiota es el único insulto que conoces? ― sonrió de lado.

― No, pero es el único que te define perfectamente. ― me quité los zapatos también, para dejar descansar a mis pies.

Aprovechando que me había quitado los zapatos, Chris me agarró del brazo y al agua patitos.

Será imbécil, estaba congelada.

― ¿Pero qué demonios...? ― grité, mirándole furiosa, a lo que respondió con una estruendosa risa.

Le salpiqué, mojándole toda la cara, y él hizo lo mismo, provocando que empezáramos una guerra de agua.

Oh dios, qué inmaduros somos.

Qué más da, madurar es de frutas, Annie, y tú... tú eres una verdura.

Seguimos así hasta que nuestras mentes decidieron que ya era suficiente de hacer tonterías, y nos sentamos en la orilla.

― Deberíamos hacer esto más a menudo. ― suspiré, y reí un poco.

― ¿El qué? ¿Hacer el retrasado? ― sonrió de lado.

― No, Parker, retrasado ya eres siempre. ― sonrió, y me abracé a mí misma a la vez que miraba la puesta de sol.

Mi ropa estaba completamente empapada y mi pelo mojado caía sobre mis hombros, haciendo que no parara de tiritar.

Noté como Chris me observaba por unos segundos, y después se levantaba y se iba hacia donde estaban nuestras cosas.

A los segundos volvió con su sudadera gris, y la puso sobre mis hombros, a la vez que se volvía a sentar a mi lado.

Resulta que no es tan malo ser amiga de Chris. Es divertido, amable, atento y... un completo idiota.

― Gracias, Chris. ― le regalé una cálida sonrisa.

― Me has llamado por mi nombre y no por mi apellido, ¡va a acabarse el mundo! ― levantó los brazos, dramatizando, y rodé los ojos.

Me levanté para ir a dar un paseo mientras Chris pensaba en una manera de secarse, y vi a dos personas a lo lejos.

Me acerqué más y pude oír su conversación; estaban sentadas sobre la hierba.

― Da igual, Rebecca, estoy segura de que él me dejó porque está enamorada de ella. ― oí decir a una de las chicas.

¿Rebecca?

― ¿Entonces quieres decir que tenemos que apartarla del camino para que él vuelva contigo? Madison, va a ser imposible, una vez que está enamorado de otra persona ya no puedes hacer que vuelva a enamorarse de ti.

¿Madison?

Sonreí ante su interesante conversación. Al parecer, las zorras finalmente habían decidido volver al bosque.

No soy tu princesa.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora