41. Último partido.

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ANNIE'S POV.

Había pasado casi una semana desde que fui a la casa de campo de los padres de Chris.

Desde ese día, no había vuelto a cruzarse conmigo.

Lo intenté, varias veces, pero siempre encontraba una manera de alejarse. Llevaba evitándome seis días, y lo peor era que no sabía por qué razón.

La única vez que conseguí encontrarle solo, fue unos días atrás en el pasillo, pero, antes de que pudiera decir algo, llegó todo su grupo de amigos con él. Y desde entonces, no volví a intentar hablarle.

Cerré mi taquilla con fuerza y me apoyé sobre ella. Ya era el último partido, contra el instituto del imbécil de Aaron.

Iba a estar bien, o eso me gustaría pensar, porque Chris no estaría conmigo esta vez para recordarme que no estaba sola y ayudarme si las cosas no salían bien.

— Haz el favor de dejar de golpear las taquillas, Ann. — se quejó Diana aunque, en el fondo, quizás estaba preocupada.

— No iré al baile. — decidí, y suspiré.

— Ugh, ¿en serio? ¿Y dónde quedó eso de ir sólo por la comida? — preguntó, y se apoyó en la taquilla de al lado.

— He cambiado de idea. — volví a decir, y Diana rodó los ojos.

— ¿En serio, Annie? — se paró delante de mí. — Olvida a Chris por un momento, yo sigo siendo tu mejor amiga y sigo contigo y aquí para animarte, apoyarte y golpearte con una piedra en la cara si hace falta. Así que vas a venir conmigo, te vas a llenar a comida y luego llorarás en mi hombro si lo necesitas. Pero déjalo estar, quizás sólo necesita pensar, ¿vale? — soltó, agarrándome por los hombros, y asentí.

— Gracias por ser mi estúpida y genial mejor amiga, Diana. — sonreí e hizo lo mismo.

— Ahora ves ahí y aplasta a esos chicos. Ah, y golpea a Aaron de mi parte. — rió, y se despidió antes de irse.

Quizás necesita pensar, me repetí a mí misma, y agarré fuertemente mi mochila con la equipcaión de fútbol dentro antes de dirigirme al vestuario.

No podía evitar pensar que todo esto, de una manera u otra, era realmente estúpido. Un día me cantaba una canción y me pedía que fuera con él al baile, y al siguiente ya no existía para él. ¿En qué demonios estaba pensando?

Me puse la ropa de mi equipo de fútbol y me paré en frente del espejo del vestuario para recoger mi pelo en una coleta.

Creo que nunca había estado tan nerviosa para un partido en mi vida, y tuve que pedirle a Skylar que me ayudara con la coleta, porque mis manos estaban temblando, y mucho.

— Oye, Annie, tranquila. Podemos hacer esto, ¿vale? Igualmente, les ganamos la última vez que jugamos contra ellos. — me recordó cuando salimos del vestuario, y asentí, a pesar de que estaba el doble de nerviosa ahora que había salido del vestuario.

Nos dirigimos al campo de fútbol, y al llegar ahí, vi a Luke, quien me miró seguramente preguntándose silenciosamente por qué no había aparecido junto con Chris.

— No preguntes, luego te lo explicaré todo. — exhalé, antes de que pudiera decir algo, y asintió.

Miré disimuladamente a mi alrededor, tratando de encontrar a Chris, pero, obviamente, estaba rodeado de sus amigos y no parecía haberme visto, a lo que suspiré.

Quizás estarían hablando sobre algo del baile, ya que hasta algunas chicas del equipo de animadoras y chicos del equipo masculino estaban ahí.

Incluido mi hermano. No lo entendía, si estaba mal o le pasaba algo, ¿por qué parecía estar bien con todo el mundo menos conmigo? Negué con la cabeza y volví a mirar a Luke, el cual al parecer estaba contándome algo.

No soy tu princesa.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora