CHRIS' POV.
4 años atrás.
El timbre sonó y yo, junto con mis amigos, salimos corriendo hacia el comedor. Sabíamos que ese día tocaba pizza para comer, y tendríamos que correr antes de que se acabara.
Cuando llegamos al comedor, fuimos de los primeros, y nos colocamos en la fila para que nos sirvieran la comida.
Me giré para mirar a mis amigos y todos reímos, cansados de haber corrido tan rápido.
― ¿Cuánto hemos tardado? ― preguntó Luke, y miré mi reloj.
― Un minuto y medio. Somos los mejores, chicos. ― volví a reír, y Luke me chocó los cinco.
Esperamos unos minutos hasta que fue nuestro turno y levanté mi bandeja para que la cocinera pudiera servirme la pizza en ella. Puso tres trozos de pizza, un vaso de agua y unos snacks y después fue el turno de James.
Cuando estuvimos todos, nos dirigimos a la mesa donde nos sentábamos siempre a la hora de comer y nos sentamos en nuestros sitios. Había sido así desde siempre.
― Eh, ¿cómo os ha ido el examen de Biología? ― preguntó Mark, otro de mis amigos, antes de darle un mordisco a su trozo de pizza.
― Para mí fue muy fácil, podría estar en la clase de los más listos. ― anunció Daniel, y Luke le golpeó en la cabeza a modo de broma.
― Cállate, tu hoja de examen estaba más blanca que la cara de la profesora de inglés cuando vio una cucaracha en clase. ― todos nos pusimos a reír y seguimos comiendo.
Miré hacia la puerta, donde algunos niños de primer año acababan de entrar, y sonreí para mí mismo.
― Vienen muchos niños nuevos este curso, voy a hacer muchos ― alargué la u en muchos a la vez que levantaba ambos brazos ― amigos. ― sonreí y el resto asintieron.
― Yo también. Hay un niño nuevo en mi clase y dijo que me invitaría a jugar a su casa, ¡tiene el último juego de coches que ha salido! ― rió James.
― A mí me lo comprarán por mi cumpleaños, es genial. ― rió también Mark.
― ¿Y qué hay de las chicas? ― preguntó Dan, y me sacudí las migas de pan que habían quedado sobre mi ropa.
― En mi clase no hay ninguna chica nueva, pero hay algunas de primer año que parecen simpáticas. ― admití, y sonreí.
― Y algunas son muy guapas. ― James levantó ambas cejas y todos le regalamos una de nuestras peores miradas. ― Está bien, me callo. ― volvió a su zumo de manzana y todos volvimos nuestra atención a Luke.
― No me miréis a mí, sabéis que soy malo hablando con las chicas. ― se tapó la cara con ambas manos y puse una mano en su hombro a modo de consuelo.
― Luke, está bien, puedes venir con nuestro grupo de amigos. Siempre estamos con todas las chicas, ellas nos adoran, así podrás ser menos tímido con las ellas, ¿vale? ― le animé, y asintió, sonriendo.
― Ya estáis ligando a esta edad... ― se quejó Daniel, y rodó los ojos.
― Pero si tú tienes la misma edad que nosotros, cenutrio. ― James le dio un pequeño golpe en la frente, a lo que todos nos reímos.
Volví mi mirada a la puerta cuando oí unos risas, y vi a una chica de primer año entrar acompañada de alguien, quien me llamó mucho la atención.
Sobretodo porque iba vestida con una camisa vaquera, unos pantalones cortos negros y unos botines también negros, al contrario de todas las chicas que había visto hasta el momento, que iban con faldas o con mucho maquillaje.
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No soy tu princesa.©
Novela Juvenil"― Yo de ti no jugaría a fútbol. ― dijo, acercándose más a mí, de modo que tuve que levantar un poco la cabeza ya que era unos siete centímetros más alto que yo. ― Se te podría romper una uña. Fruncí el ceño y me mantuve firme, mirándole a los ojos...