Suspiré. Habían pasado casi dos semanas desde que me enteré de que mis padres se iban a separar, y ya quedaban pocos papeles por firmar.
A pesar de eso, traté de seguir actuando normal, de seguir siendo la misma Annie de siempre.
O al menos eso intentaba aparentar.
Entré corriendo en el instituto, como de costumbre, y entré en mi clase un segundo antes de que entrara la profesora de ciencias.
Me senté al lado de Diana, puse mis libros sobre la mesa y abrí el cuaderno.
— No me puedo creer que ya queden quince días para el baile de fin de curso. — anunció Diana, y sonrió.
— Esta vez, no me arrastrarás a esa maldita fiesta. — me quejé, con un tono divertido.
— Oh, vamos, no es para tanto. ¿Acaso no quieres bailar con Chris? Bailaréis juntos en medio de la pista, él te besará y te dirá que eres el amor de su vida y... — le golpeé antes de que pudiera continuar, y sentí mis mejillas arder.
— No pienso bailar, no voy a llevar un vestido y no voy a llevar tacones. Recuerda que esto no es una película.
— De acuerdo, señorita aburrida. Pero irás, aunque sea sólo por la comida.
Rodé los ojos, no respondí y volví la vista a mi libro.
Tenía que olvidarme de que, posiblemente, me iría en quince días, y disfrutar de los pocos días que me quedaban con mis amigos.
Y... con ese idiota de apellido Parker.
***
Sonó el timbre que indicaba la hora del recreo, recogí todas mis cosas y me dirigí a mi taquilla.
¿Adivinad quién había vuelto? Sí, nadie más y nadie menos que Madison Jones.
— Buenos días, Madison. — sonreí, fingiendo amabilidad, cuando pasé cerca de su grupo de amigas, y creí poder sentir cómo me asesinaba con la mirada.
Me dirigí al patio, me senté con las mismas personas de siempre y miré mi bocadillo.
— ¿Mortadela de nuevo? — preguntó Chris, el cual estaba sentado a mi lado, al ver que no le quitaba la vista de encima a mi almuerzo.
— Maldita sea, karma, ¿por qué me odias? — murmuré para mí misma, tirando la mortadela en la papelera.
— Smith, diciendo locuras como siempre. — murmuró él, y le golpeé con un puño en el hombro.
— Me parece increíble que nos toque a los de último año hacer todos los preparativos del baile del fin de curso. Todavía queda un montón que hacer. — se quejó James.
— Sois vosotros los que os vais este año, algo tendréis que hacer por una vez. — reí.
Noté que Chris me miraba fijamente, pero apartó la mirada en cuanto me giré.
Al contrario que los demás de su curso, él no parecía tener ningunas ganas de irse, y evitaba hablar sobre el tema.
Empecé a hacerme preguntas a mí misma, pero finalmente, decidí ignorar mis pensamientos y seguí comiendo mi bocadillo.
— ¿Entonces, James, irás a vivir con Skylar o algo así? — bromeó Luke, y éste asintió.
— No sé, quién sabe. — sonrió, y entrelazó sus dedos con los de Sky.
— Buena suerte, pequeña Sky. La protección es muy importante, y sobretodo conviviendo con un chico como James. — rió Diana, y éste le devolvió la muestra de amor mostrándole su dedo de en medio.
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No soy tu princesa.©
Teen Fiction"― Yo de ti no jugaría a fútbol. ― dijo, acercándose más a mí, de modo que tuve que levantar un poco la cabeza ya que era unos siete centímetros más alto que yo. ― Se te podría romper una uña. Fruncí el ceño y me mantuve firme, mirándole a los ojos...