Sigue a ese auto parte 1

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POV. JAYDEN 

—¿Volverás pronto? —dice Annie —la chica con la que tuve sexo anoche, con tanta inocencia que me da pena, pero es mayor la diversión que siento en este momento, chicas como ella supuestamente "inteligentes" deben de saber que son aventuras de una noche, algo tan insignificante que no volverá a suceder.

Me giro hacia ella con una sonrisa divertida y me agacho para quedar a su altura, se aferra a la sabana que cubre su cuerpo desnudo y empieza a sonrojarse, no puedo creer que sea tan estúpida como para pensar que me tomaré las cosas en serio con ella, es sólo alguien más de mi lista que cayó rendida a mis pies apenas le dije palabras lindas.

Las mujeres pueden ser tan tontas aveces.

—Querida... —tomo un mechón de su cabello— sólo eres cosa de una noche, luego, —suelto su cabello— no me interesa volver a verte.

Observo como sus ojos se empiezan a humedecer, sé que va a llorar pero eso sólo hace que mi sonrisa se vuelva más amplia, doy media vuelta y tomo mi chaqueta empezando a caminar a la salida, al llegar al umbral de la puerta oigo como me lanza un montón de improperios, pero como hace un momento eso solo hace que mi sonrisa se haga más amplia, si eso es posible, mis mejillas van a doler de tanto sonreír.

Salgo de su departamento e ingreso al ascensor encontrándome a Julia dentro y haciendo que mi sonrisa se borre automáticamente.

No puedo creer que viva aquí, de haber sabido que me la encontraría jamás habría accedido a tener sexo en el departamento de Annie anoche.

Julia va vestida con un vestido rojo ajustado que deja mucho a la imaginación me pregunto como puede respirar dentro de esa, cosa si yo fuera ella estaría sin oxigeno ahora mismo y no termina ahí, ella lleva unos zapatos altos de diez centímetros de alto por lo menos, su cabello rubio lo lleva suelto y cae en ondas hasta su cintura, la cara, bueno creo que ya deben tener una idea de como esta y si, parece un auténtico payaso.

—Hola Jayden — mueve sus pestañas en un gesto de coqueteo que más bien parece que tiene un tic nervioso en el ojo.

—Julia — digo cortante y frío, esta chica siempre me ha traído dolores de cabeza, siempre le he atraído, diría que esta enamorada de mí, pero esto más bien es un capricho suyo, siempre trate de alejarme de ella ya que me acosaba, hasta que una noche en una fiesta estaba tan borracho que ella aprovecho eso para involucrarse conmigo.

Indirectamente me violó, aunque no recuerdo nada de eso, pero a ella le sirvió para aumentar su ego y presumirlo a todas las chicas del instituto, no entiendo que rayos gana con eso.

—Ayer en la fiesta te perdiste ¿dónde estuviste?

—Me fui a otro lugar. 

—¿Vienes  a visitar a alguien?

—Julia lo que yo haga o deje de hacer no te incumbe.

—¿Visitaste a una de tus tías? —me ignoró por completo y eso me molesto, juro que si ella fuera hombre ya la habría golpeado.

—No Julia, no vine a visitar a una tía.

—¿Entonces a mí?

—No, no tendría porque hacerlo.

—Porque tenemos algo.

—No, no es verdad.

—Claro que si tu y yo...

—Agg, carajo, ¡Tuve sexo con Annie! —la interrumpí, nunca me ha gustado decir a quien me llevo a la cama, sí, soy un maldito que se acuesta con todas, pero nunca me ha gustado decir quienes son, pienso que eso es algo que las personas se deben guardar para ellos.

La cara de Julia se descompuso y sus ojos empezaron a echar chispas.

—¡¿Te acostaste con la nerd?! ¡¿Por qué?! — me sobé las cienes y hablé con la voz más calmada que pude conseguir.

—Julia eso, como ya te dije es un asunto que no te incumbe, y lo que llegamos a tener tú y yo fue sólo una noche —me acerque a ella —y cualquiera con la que me he relacionado es mejor que tu.

En ese momento el ascensor llegó a la planta de abajo lo cual agradecí y salí lo más rápido que pude montándome en mi auto.

(...)

Hace diez minutos que había estado conduciendo a mi casa que quedaba a media hora del departamento de Annie y había notado que un taxi me había estado siguiendo, tal vez solo sean alucinaciones mías, tal vez el poco alcohol que consumí anoche aún seguía en mi sistema.

(...)

Al llegar a mi casa estoy cien por ciento seguro de que ese taxi me ha estado siguiendo. Bajo de mi auto y me paro frente al taxi echando humo, ya tuve suficiente con Julia no estoy para que un idiota en taxi me esté siguiendo, no distingo bien la figura de la persona que esta pagando sino hasta que sale y me encuentro con una chica delgada, de tez blanca, ojos grandes color café claros, cabello color castaño claro que por los rayos del sol se ve más claro de lo que en realidad es y cae en ondas un poco abajo de su busto.

Pero que sea una chica no me sorprende sino la chica que es, ella es la chica que formó  una parte muy importante de mi infancia.

—Jayden —susurra con los ojos abiertos delatando la sorpresa, apuesto a que ella no sabía que era yo.

—Caitlyn.

Antes de morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora