-¡Jayden!- me tire sobre él y empecé a hacerle cosquillas en el cuello.- Jay.- dije en tono "sensual" la verdad es que para que yo fuera sensual faltaba bastante.
Jayden soltó una especie de jadeo así que pare y sentí que mis mejillas empezaban a arder.-¿Qué pasa Caytlin?
-En dos días es la boda.- me levante de la cama y abrí las cortinas dejando que el sol entrara e iluminara toda la habitación dándole la espalda para que no notará el color carmín que mis mejillas adquirieron.
Tú no te sonrojas ¿por qué lo haces ahora?
-¿Boda?- Jayden se tallo los ojos tratando de acostumbrarse al sol e hizo las cobijas a un lado.
-¡Sí!- gire y me encontré con su perfecto abdomen, pude contar los seis perfectos cuadros que relucian en el, su cabello despeinado y sus lindos boxers.
¿Podría ser más perfecto?
Caytlin ¿el tipo está en boxers y no estás nerviosa? Bien podría acostumbrarme a ello.
Espera ¿boxers? Mierda, mierda, mierda, así no puedo concentrarme.
Y pensar que íbamos avanzando con tu retraso mental Caytlin.
-¿Caaaytlin?- Jayden pasó su mano frente a mi, moviéndola de izquierda a derecha.
-¿Qué?- dije distraída, él sólo sonrió y negó con la cabeza.
¿Ya había mencionado su perfecta sonrisa? No lo creo, pues su sonrisa era perfecta, su perfecta dentadura blanca y sus labios, sus labios eran perfectos.
Y sólo en ese instante quise volver a besarle, pero ahora que lo pienso mejor, sería un gran error volver a besarle considerando lo de la vez anterior.
-Sé que mi cuerpo es admirable pero, necesito que me expliques lo de la dichosa boda.- lo mire mal, olvidaba su ego subido.
-¿Recuerdas la invitación de la vez pasada?- el asintió y sonrió divertido.- bien, pues en dos días es la boda y tu serás mi acompañante.
-No conocemos a nadie.- sonreí con autosuficiencia.
-Ese es el punto mi amigo.- le di un golpe en el pecho y camine hacia la salida.- mañana es la boda.- dije al llegar al umbral de la puerta sin voltear.
-Y eso debería importarme ¿por qué?
-Porque ese día usarás un lindo traje.- sonreí y salí de la habitación.
(...)
-Así que... ¿Te harás pasar por María Pancracia de los Santos?- juro que casi escupo el agua que había tomado.
-Sí, bueno, sólo estaremos en la ceremonia religiosa.- dije entre risas.- y una linda mujer como yo necesita que alguien apuesto, fuerte y amable la acompañe.- Jayden sonrió de lado con diversión y me miró con una pizca de chulería.
-¿Enserio?
-Sí.- moví la cabeza de arriba hacia abajo.- pero como Dilan no pudo decidí asistir contigo, no conozco a buenos chicos.
-¿Dilan?- asenti, bien pues la chulería de Jayden se esfumó en un santiamén porque ahora su rostro expresaba enojo puro.- ¿tu novio?
¡¿Mi qué?! ¡¿Mi novio?!
-Mi novio.- abrí la boca y parpadeando miles de veces.- él y yo no somos nada.
-Claro y por eso saliste con él ayer.
-Yo no...- me detuve antes de negar algo, lo de ayer podría considerarse una salida pero la verdad sólo necesitaba a alguien con quien desahogarme. No era que no le tuviera confianza a Jayden, el problema era que si le contaba, sabía que iba a reaccionar como mis padres.
-Lo sabía, no puedes negarme nada y más aún cuando tengo pruebas de que saliste con él.
-Bueno y si salí con él, es algo que a ti no te importa pero por lo visto te importa bastante.- alce la voz unas milésimas.
-¿Debería importarme?- el elevó una ceja y apretó sus puños sobre la mesa.
-¡No! No debería importarte, pero estás aquí, preguntandome, no más bien estás afirmando, que él es mi novio cuando no es así.
-No, y por eso ayer entraron a un café tomados de las manos.
-Espera ¿qué?
-Como lo escuchas.
-¿Estabas ahí?
-Sí
-Pues de ser así sabrías que nos comportamos como amigos que se encontraron en...- me detuve antes de decir el lugar en que nos encontramos ayer Dilan y yo.
-¿En dónde?- me miró levantando la ceja izquierda.
-No tiene importancia.- aleje el plato de fruta que estaba frente a mi y me crucé de brazos.
-Claro, ahora no importa, eso haces con todos.- dijo eso en un murmullo bastante audible para mi super oído.
-¿De qué hablas?- eleve una ceja y mordí mi mejilla.
-De nada.- apretó aún más sus puños y miró su plato de fruta.
Me quedé pensando un momento hasta que de repente una idea llegó a mi cabeza, sólo espero que no sea cierta porque de ser así habría problemas serios y graves muy muy serios y graves.
-¿Es enserio?
-¿Qué?
-Lo estás diciendo por el beso ¿cierto?- subió la mirada y luego la regresó al plato de fruta al tiempo que yo soltaba un gran suspiro.- No entiendo tu actitud Jayden, si la molestia fue por lo que dije después de que nos besaramos te recuerdo que no fui la única que dijo cosas así.
-¿Así que lo hiciste sólo para no quedarte como la estúpida a la que le gustó el beso?
Este chico tiene que buscar su muerte natural no su muerte por asesinato.
-¿Perdón?- lo fulmine con la mirada y luego solté una risa sin un toque de gracia- Yo no soy como las estúpidas que estas acostumbrado a tratar, yo no me hago ilusiones fácilmente.- me puse de pie y lo mire desafiante.- si crees que por un momento yo me dejaré doblegar por un beso que no significó nada estás muy equivocado.
-Yo no dije eso...
-Pues lo parece.- comencé a caminar a mi recámara pero su voz me detuvo.
-¿Con Dilan si significaría algo? ¿Con él te darías la oportunidad?
Me gire y lo miré transmitiendole toda mi ira.- No contestaré ninguna de esas dos preguntas porque Dilan no es más que un conocido y si así fuera, es mi decisión, no tiene porque importarte.
Dí media vuelta y entre a mi habitación.
Bien, por hoy no saldre de mi habitación hasta que él deje la sala.
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Antes de morir
RandomEs increíble como la vida te da tantas razones para vivir, para llorar, para reír, para querer morir. Esa ultima no era una opción agradable, muchos dicen que son desdichados, que quisieran morir, yo los llamo cobardes ¿Quién querría morir? por lo m...