Sigue a ese auto Parte 2

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POV. CAITLYN

—Perfecto —sonreí con autosuficiencia, eran las 9:00 de la noche, y por fin había terminado de ordenar mi nuevo departamento que era bastante amplio, con paredes blancas ahora cubiertas por cuadros míos, con tres habitaciones, dos baños, una cocina, sala de estar con sofás rojos y una mesa de centro. El comedor estaba detrás de la sala, aún no tenia todas mis cosas porque llegarían mañana y todo  cortesía de mi madre, ella no quería que yo estuviera en un lugar pequeño y nada cómodo para descansar.

Si ella piensa que me la pasaré en mi cama está muy equivocada, pero no le podía negar el detalle, del cual, mi padre se molestó. Él piensa que mi decisión fue muy infantil y estúpida y no lo culpo tal vez fue infantil, pero yo estoy feliz con eso.

—Muy bien Caitlyn, ahora una ducha y a dormir.

(...)

—Agg, ¡callate! —me metí debajo de las sábanas cubriendo todo mi cuerpo, el despertador no dejaba de sonar.

Yo sólo quería dormir cinco minutos más ¿acaso el despertador no lo podía comprender? 

Saqué mi cabeza sólo para ver que hora era, abrí los ojos como platos, ya eran las 9:00 am, no era muy tarde, pero hoy comenzaba a realizar las cosas de mi lista.

—Essta bien, tú ganas despertador, pero ten por seguro que mañana, no me despertarás.

Parecía loca hablándole a mi despertador, pero nadie podía escucharme.

(...)

Después de cuarenta y cinco minutos salí de la ducha, si lo sé, me tardo mucho, pero es porque me encanta.

Me vestí unos pantalones cortos, una blusa blanca, una suéter gris y calzas deportivas, el cabello opté por dejarlo suelto aunque honestamente siempre lo llevo así.

Me serví una taza de café, algo que no puede faltar nunca en mi estómago y fruta, por la mañana no suelo comer mucho lo cual es sorprendente porque siempre tengo hambre.

Salgo de mi casa a las diez con cinco y acelero el paso para llegar al centro de la ciudad, veo la primera cosa de mi lista y una sonrisa se forma en mi rostro.

1.- Subirme a un taxi y decir al conductor "sigue ese auto" sin importar donde me lleve.

(...)

Veinte minutos más tarde llego frente a un gran edificio en el centro de la ciudad, donde siempre están millones de taxis, no pasan ni cinco segundos cuando observo a un chico salir del edificio a toda velocidad, rápidamente ingreso al primer taxi que veo y me encuentro con un señor de unos 45 años.

—Siga a ese auto —señalo el auto que está por arrancar.

—Señorita que...

—Siga a ese auto antes de que se vaya por favor —el auto del chico arranca y veo como empieza a alejarse.

—¿Si quiera conoce a la persona que va ahí?

¡Dios si este señor sigue preguntando, nunca podrá seguir al auto del desconocido!

Decido decir algo que nunca se me habría pasado por la cabeza.

—Señor arranque por favor, es mi novio, estoy embarazada y necesito hablar con él al respecto.

Y eso bastó para que el señor arrancara el taxi y conduciera más rápido para alcanzar al auto del chico desconocido, sonrío con autosuficiencia.

¿Quién diría que decir "siga a ese auto" costaría tanto trabajo?

(...)

Pasados treinta minutos que consistieron en escuchar la música aburrida del conductor llegamos al destino, una casa de tres pisos, color blanca, y el tejado azul, con un jardín muy amplio, bien cuidado y que por cierto se me hace un poco conocido.

Pago al conductor y veo su mirada de incomodidad al verme, quiero reír pero me contengo y agacho la cabeza haciendo que mi cabello cubra mi cara, salgo del taxi y me encuentro con un chico de ojos verdes, tez bronceada, cabello café y que me ha de sacar dos cabezas por lo menos y con gesto notablemente molesto, aunque al verme su enojo pasa a segundo plano.

Pero me quedo sorprendida al ver que de quien se trata no es nada más ni nada menos que mi mejor amigo de la infancia y mi primer amor.

—Jayden —susurro notablemente sorprendida y me quedo en mi lugar como si mis pies tuvieran pegamento.

—Caitlyn — si yo estoy sorprendida él está dos o tres veces más sorprendido que yo, creo que le debo una explicación....

Antes de morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora