Antes de morir

Sentir la muerte de cerca es una mierda

Estábamos en Lombard Street, a punto de que nos lanzarán a Camil y a mí en dos carritos de supermercado que robamos de la forma más discreta que pudimos, obvio los chicos nos iban a acompañar, ya que si chocábamos contra algo, ellos tendrían toda la responsabilidad.

 Espero que no nos maten, la idea es hacer cosas antes de morir, no morir en el intento. 

-Si nos dejan caer y muero regresaré de la tumba y los mataré, a los tres estúpidos. 

-A ellos dos, yo paso de terminar en prisión.- dijo Aiden escéptico. 

-Bien a la una... 

-Caytlin...- Camil aferraba sus manos con fuerza al carrito. 

-Dos... 

-Caytlin si me amas no me harás hacer esto. 

-Fran, amigo, si puedes que regresé a casa con la pierna rota.- dijo Aiden burlonamente refiriéndose a Camil. 

-¡Tres!

 -¡Par de estúpi....! 

 Y Camil y yo salimos disparadas para abajo con Francisco y Jayden cuidando de nosotras, sosteniendo los carritos por atrás, y Aiden un poco más atrás de ellos. Yo gritaba como loca elevando los brazos, esto era divertido. 

-¡Más rápido! ¡Corran más rápido imbéciles!- reía sin parar sintiendo la adrenalina correr por mis venas.

 -¡Ya paren esto! ¡Me voy a morir! ¡Paren esta mierda! ¡MAMÁ TE AMO, PAREN ESTO, JODER! ¡DETÉNGANSE PAR DE ESTÚPIDOS!- partí en risas, gritando aún, mientras que Camil seguía gritando que pararan, podría apostar que estaba llorando.De reojo vi como el carrito donde Camil iba paraba, pero Jayden seguía corriendo conmigo en el.

 -¡Caytlin!- grito Jayden para que yo pudiera escucharlo debido a que el aire amortiguara el sonido de su voz. 

-¡¿Mandé?!- grité al igual que él. 

-¡¿Saldrás conmigo?!

 Wow wow ¿qué?

 -¡¿Cómo?!- ambos seguíamos gritando.

 -¡Sal conmigo! 

-¡¿Qué?! 

-¡Mierda que quiero que salgamos como pareja!

 Ya había entendido lo que él me dijo desde la primera vez, sólo que no terminaba de asimilar las cosas.

 -¡Mierda!

 -¿Qué? ¿qué pasa?- giré mi cabeza y vi que Jayden luchaba por no tropezar con todas las piedras que había sobrellevando el peso del carrito, lo cual era complicado puesto que seguíamos yendo en picada. -Falta poco Jay, aguanta sólo un poco.- cerré los ojos con fuerza y me aferre más fuerte al carrito de supermercado. 

Quería parar esta porquería lo antes posible pero no podía, me sentía como Camil, tenía tantas ganas de llorar, tenía miedo por mí, por Jayden, ¡por mí! ¡soy demasiado joven y hermosa para morir! 

- Jay....- chille y una lágrima resbaló de mi ojo derecho, estaba asustada. Jayden grito lo suficientemente fuerte haciéndome sobresaltar y yo también grité, sentí como el carrito pasó sobre una piedra provocando que yo brincara y la segunda lágrima bajara. Después de eso, todo se quedó negro, y pasados varios segundos abrí mis ojos, los cuales estaban llorosos.

 -¿Jayden?- mi voz fue apenas un susurro y al verlo salí como pude del carrito de supermercado, haciendo que éste se cayera y por ende yo también aunque eso quedaba en segundo plano.- Jayden... Jay, ¿estás muerto? abrí con mis dedos su ojo izquierdo pero él no se movía.- ¡maldición! ¡No puedes morir ahora, no puedes!