Antes de morir

Fuera de casa Jayden Black

POV. JAYDEN

Decir que Caytlin Steven estaba loca era muy poco comparado a los límites que ella superaba, al parecer siempre nos tenemos que encontrar, ya sea porque ella me seguía o yo a ella, jamás pensé encontrarla llevándose media mercancía de la sección de helados del supermercado, aunque debo admitir que no esperaba menos de ella, desde que era pequeña ha mostrado una gran adicción por el helado.

Debo admitir que casi la ayudo cuando la vi forcejeando con las bolsas del supermercado obviamente llenas de helado, pero verla hacer el ridículo era tan gracioso, hasta que vió al chico de la estéreo, Joe.

Él y yo nunca tuvimos una buena relación  y verla seguirlo y gritando enserio me frustró, tenía ganas de saltarle al idiota ese y decir "Hey estúpido, te están hablando" pero la curiosidad de saber que planeaba me carcomía y cuando finalmente la vi, ahí, moviéndose al ritmo de la música y riendo, mierda, mentiría si dijera que no me fascino verla con esos pantalones cortos mostrando sus largas piernas. Lastima que todo eso se haya ido al carajo cuando el estúpido de mi primo llegó y empezó a bailar cerca de ella y para terminar apareció Julia  y comenzó a molestarla, lastima que Caytlin no es de las que se quedan calladas, así que verla mostrarle su dedo medio fue lo mejor que alguna vez haya visto.

Mentiría si digo que  no sentí celos al ver a Caytlin bailar con mi primo pero no lo iba a admitir, de todos modos son celos de hermanos, crecí con ella es obvio que la iba a proteger de cualquier idiota que quiera hacerle daño.

Mi celular vibró anunciando un mensaje nuevo, lo abrí y una sonrisa socarrona se formó en mis labios.

—Hey ¿te parece una sesión de besos?

Alexa.

Yo: Claro, no hay nadie en mi casa así que... te espero aquí en diez minutos.

Alexa, es una ex, la cual, lo admito, es una diosa en la cama, sabía que no iba a tardar mucho tiempo en llamarme, lo advertí en la mirada recelosa que le dió a Caytlin cuando me vió irme con ella hace unas horas y para ser sinceros ya se había tardado.

Alexa era de esas chicas que saben, por la reputación que se han formado, que nadie las busca para algo serio aunque lo tengan engatusado, y a ella parecía no afectarle en lo más mínimo eso. Sin embargo, cada que me veía con una chica hacia hasta lo imposible para que mi atención se fijara en ella.

(...)

Pasados los diez minutos exactos el timbre suena así que sonrió y camino sin prisa a la puerta, la abro y una Alexa con unos pantalones cortos y una blusa con un escote que no deja mucho a la imaginación aparece frente a mi, no puedo evitar recordar a Caytlin con sus pantalones, pero me deshago de esa imagen.

¡Deja de pensar en ella Jayden!

—¿No vas invitarme a pasar?

—Oh claro, adelante —uso un tono de voz sensual y cierro la puerta. Para cuando me giro los labios de Alexa chocan contra los míos moviéndose desenfrenadamente, mi lengua invade su cavidad bucal mientras que mis manos empiezan a bajar el cierre de su blusa, nos dirigimos a la sala  al tiempo que ella se encarga de desabrochar mis pantalones.

—Vienes decidida ¿no es así? _digo sonriendo sobre sus labios.

—Siempre lo hago —la recuesto en el sofá más cercano, para cuando llegamos ella no tiene nada que cubra la parte de arriba de su cuerpo y yo sólo estoy en boxers , me deshago de sus pantalones cortos que no dejan de recordarme a Caytlin y me pregunto si ella se los habrá puesto sólo para parecerse a ella.

Salgo de mis pensamientos cuando ella tira del elástico de mis boxers, y antes de que ella intente algo me deshago de su ropa interior y de la mía, me coloco el condón y empiezo a embestirla mientras ella mueve sus caderas a mi ritmo, pero el sonido de la puerta nos deja congelados, volteo a ver a Alexa que ahora ha perdido el color de su piel bronceada y parece de papel.

—¿Interrumpo algo chicos? 

—Interrumpes mucho madre —Alexa se pone roja y quiero reír, pero me parece inadecuado debido a que mamá esta molesta y aseguro que llena de curiosidad por saber quien es la que está en su sillón favorito puesto que Alexa le esta dando la espalda y yo la estoy viendo, se llevara una gran decepción cuando vea de quien se trata, eso lo aseguro.

—Les daré cinco minutos a tu amiga y a ti y luego volveré —mamá sale de la sala farfullando un montón de insultos ininteligibles.

—Bien muñeca, tú diversión se acabó por hoy, lo siento —ella me mira con indignación así que sonrío y doy un par de embestidas fuertes, ya que sé que mamá tardará unos diez minutos sonriendo al escuchar a Alexa gemir, y sin avisarle salgo de ella sin tener cuidado a lo que ella suelta un jadeo, me quito el preservativo y lo guardo en su empaque poniéndome mi ropa en menos de dos minutos— Atrapa!

—¡Hey! ¿qué te pasa?

—Mi mamá está esperando, vístete ya —Alexa suelta un gruñido y una sonrisa burlona se forma en mi rostro mientras la veo vestirse, toma sus zapatos y se agacha a abrocharlos— No trates de parecerte a Caytlin, nunca serás igual a ella.

—¿De qué hablas?

—Sabes de que hablo, Alexa.

—Con que así se llama la enana, ¿Y ella? ¿te gusta? —me miró molesta esperando mi respuesta.

—Alexa...

—Bien, jóvenes van a escucharme y ...¿Alexa?

—Ya me voy, siento decepcionarla señora, hasta luego —dicho esto salió dando un portazo.

—¿Y bien?

—¿Qué? Ella es la que trae el pecado hasta mi casa.

—Jayden, es la quinta vez que te encuentro en una situación así.

—Y habrá más, voy a mi habitación.

—¡No! ¡basta de esto! No quiero seguir soportando esto promete que ya no harás esto.

—Madre, sabes que soy hombre de palabra y esa promesa... temo decirte que no la cumpliré.

—Perfecto, te irás de casa.

—Mamá....

—Mamá nada, o controlas a tu amigo o te vas de casa, mi casa no es un prostíbulo, ni un cabaret, ni nada de eso. Tú eliges.

—Perfecto.

Subo a mi habitación y empiezo a empacar todas mis cosas y mi dinero. Al bajar las escaleras mamá me mira boquiabierta, me acerco a ella y le doy un beso en la frente.

—Hasta pronto madre, vendré a visitarte.

Tomo las llaves de mi auto y al abrir la puerta encuentro a Caytlin con el puño levantado justo para tocar la puerta.

Ella debe dejar de usar esos shorts, es una tentación para mí.

—Yo... ¿y esas maletas?

—Te explico en el auto —tomé su mano alejándola de la puerta y caminando a mi auto.

A este paso Caytlin y yo nos encontraremos hasta en el baño.

Gracias a @Katy5200 por la nueva portada que me fascino.