¡Yo me opongo!

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-Ya casi....ya casi.. ya...

-Caytlin abre la puerta llevo como diez minutos afuera esperando a que abras.

-¡Callate y espera!...¡Oh ya casi!

-¡Y llevas gritando eso desde que llegue!

-¿Quizá porque empecé cuando llegaste?- hice un gesto que daba a entender que todo eso era obvio a pesar de que él no estuviera observandome.

Desde nuestra pequeña pelea de ayer no salí de mi recámara hasta que mi estómago empezó a reclamar por comida, para mi sorpresa, cuando salí no había absolutamente nadie, estoy segura de que Jayden volvió hasta la noche y se fue nuevamente hoy en la mañana. Instinto femenino.

Más bien, super oído, estuviste despierta cuando él llegó ayer y cuando se fue hoy.

Eres una horrible consciencia ¡deberías amarme!

Si claro.

- Es todo me iré.- Jayden interrumpiendo mis pensamientos nuevamente.

-¡Perfecto! ahora podré concentrarme mejor.- Y estaba a punto de terminar de hacer una preciosa casa de naipes que quedaría perfecta al lado de mi torre de jenga, de no ser porque el estúpido de Jayden volvió a tocar el timbre haciendo que yo me sobresaltara y tirara todo.-¡MALDITO MUTO! ¡HIJO DE SNOW!

Que Jayden corra porque si abro la puerta y el está ahí juro que el se irá conmigo a la tumba, le arrancaré cada cabello café suyo y dejaré todo su rostro morado.

Camine hacia la puerta con la sangre hirviendo de furia y pisando fuertemente con mis puños cerrados.
No puedo creer que haya vuelto a olvidar sus llaves le dí un juego de copias para que lo llevara consigo no para que las dejara.

-¡¿Qué rayos quieres?!.- si yo fuera un caricatura sería furia, de la película de intensamente, sólo falta que de mi cabeza salga fuego y les aseguró que falta muy poco para eso .

Di la vuelta sin si quiera verlo y me dispuse a recoger los naipes.

-¿Por qué siempre me tienes que recibir así?

Me gire hacia el con mi mejor cara de no me jodas.

-Quizás porque siempre...-y estaba a punto de contestarle cualquier estupidez sarcástica, pero lo que traía en sus manos me dejó muda.- Jayden ¿por qué tu....por qué tu tienes eso?

-Creo que tenemos una boda a la que asistir y ya vamos tarde.

Yo me esperaba ver a un Jayden con su chaqueta de cuero y su estilo tan...tan Jayden pero nunca lo imaginé llegar a ver con un perfecto traje color negro.
Y si no me lo imaginé así, tampoco imagine que él llegará con un perfecto ramo de rosas rojas en sus mano izquierda y con un perfecto vestido rojo sin tirantes, con pequeños brillos en la parte de arriba y una falda esponjosa.

Mis ojos empezaron a picar mientras una sonrisa se deslizaba por mis labios.

-Perdón Cay, ayer me comporté como un idiota contigo y...- no lo dejé continuar porque me lance a él rodeandolo en un fuerte abrazo.

-Te perdono Jay.- susurré en su oído y escondí mi cabeza en el hueco de su cuello.

-Gracias.- susurró y me alejo un poco de él.- ahora, ve a vestirte que la boda es en una hora.

-A sus órdenes capitán.- coloque una mano en mi frente como toda militar y reí.- ¡dame!- quite el vestido y las rosas de sus manos.- usar vestido será para mi lo que fue para los científicos descubrir el ADN.- Jayden río y negó con la cabeza mientras yo sólo veía con miedo el vestido.

Antes de morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora