(Liz)
Hoy era un día inolvidable. El cielo estaba nublado y la temperatura cálida, el silencio recorría los largos pasillos de la escuela, y yo me había saltado la primera clase. No es que yo quisiera hacerlo, no me estaba rebelando ni nada parecido, sencillamente me había despertado más tarde de lo normal esta mañana.
Por lo general, Aiden y yo vamos juntos a clase, pero, cuando desperté, él ya se había ido. De igual forma, anoche en la cena, él ni siquiera me había mirado. Me pregunté si sería por el extraño giro que había dado nuestra conversación ayer, no lo sabía, pues no me atreví a preguntárselo.
Todos mis pensamientos se vieron interrumpidos (al igual que el silencio) por algunos pasos tras de mí. Por instinto di media vuelta, y Jared me sonrió cuando lo vi.
—Hey —le devolví la sonrisa —. ¿No deberías estar en clase?
—Ésa es mi línea —rió —. Estoy escapando de un trabajo grupal para química.
—¿Alguna razón en especial?
—Pues... —él se rascó la nuca y empezó a caminar, lo seguí —Aiden es mi compañero de grupo, así que...
—Eres malo —lo empujé ligeramente hacia un lado —. Dejaste a mi primo haciendo todo el trabajo él solo.
—Lo siento.
Era una de esas pocas veces que escuchaba hablar a Jared sobre Aiden. A pesar de que mi primo solía hacer muchas bromas sobre sus sentimientos por Jared, yo sabía muy bien que él era sincero. Aiden no era el tipo de persona que estaba con alguien por capricho, ver a través de sus sentimientos era muy fácil. Algunas personas solían decir que él tenía un corazón demasiado blando, y que por eso siempre le rompían el corazón... tal vez es cierto, aunque él lo oculté tras su escandalosa personalidad.
—Jared —empecé sin darme cuenta —yo... me preguntaba... —tropecé con mis palabras, mi mente en blanco. ¿Cómo empezar una conversación así? —Aiden, él... en verdad está...
—¿Interesado en mí? —él terminó la frase con toda naturalidad —. Lo sé.
—¿Lo sabes? —dije, sonando más sorprendida de lo que pretendí —¿y tu...?
—¿Vas a preguntarme si siento lo mismo? —¡vaya! Él podía hablar del tema con mucha más tranquilidad que yo. Asentí —. No lo sé, supongo que me es difícil pensar sobre eso con todo el ruido, ¿sabes?
—¿Ruido?
Él suspiró pesadamente.
—Pienso en mis padres, en mis amigos, en Mei, y no puedo evitar sentir que todos esperan algo diferente de mí —guardó silencio un momento, como si estuviera digiriendo sus propias palabras.
—No puedes hacer feliz a todo el mundo —dije.
—Lo sé. Y sé que, sin importar la decisión que tome, alguien saldrá lastimado —supe que hablaba, principalmente, sobre Mei y Aiden —, es lo malo de tomar decisiones.
—Es cierto —asentí, entendiendo ese sentimiento, todos hemos tenido que tomar decisiones difíciles alguna vez en nuestra vida. Y, cuando lo haces, significa dejar algo atrás y abrirle las puertas a algo nuevo —. Pero no tomes las decisiones pensando en los demás... —Jared me miró, casi sorprendido por mis palabras, hasta yo misma me sentí sorprendida por la seriedad en mi voz —hazlo por ti.
El sonido de la campana hizo eco al mismo tiempo en que una sonrisa se asomó por los labios de Jared. El mundo entero pareció salir hacia los pasillos, y éstos se llenaron de conversaciones mezcladas y el sonido de miles de pisadas.
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Olvídame
БоевикYa nada será igual. Respira hondo, cierra los ojos, e intenta recordar. En ésta segunda parte: la clandestina vida de Alan saldrá a la luz. Mentiras y secretos guardados celosamente bajo llave, pondrán a prueba la confianza de Liz. Los amigos podrí...