Olvídame

Epílogo.

Londres, Inglaterra

Habían pasado siete años, cuando al fin pude empezar a vivir.

Después de descubrir que Alan estaba vivo, no puedo decir que las cosas mejoraron. Se hablaban muchas cosas en la calle, las personas murmuraban cuando pasaba junto a ellas, y tuve que volver a visitar a un psicólogo regularmente.

Con su líder muerto, no pasó mucho tiempo para que toda la organización se desmoronara. Todos sus miembros fueron arrestados, y se secuestró gran cantidad de drogas, armas militares e, incluso, una pequeña cantidad de armas nucleares, esparcidas por todo el país.

Alan no fue juzgado de la misma forma que el resto de los miembros de la organización. Él tuvo un juicio, su padre consiguió al mejor abogado para que lo defendiera. El juicio se hizo conocido en todo el país, y yo tuve que soportar las especulaciones y todo lo que la gente decía sobre él.

Casi obligué a mi madre para que retirara la denuncia en contra de Alan por secuestro, y asistí al juicio, todos los días que duró. Quisiera decir que él fue juzgado como inocente y que todos fuimos felices, pero eso no fue lo que pasó.

Sentí mi mundo derrumbarse cuando lo condenaron a diez años en prisión. Y me desmorone en lágrimas otra vez, me había vuelto muy sensible y llorona últimamente.

Fui a visitarlo cada vez que pude, hablábamos cara a cara, separados por una pared de cristal, y así fue, durante días, luego semanas, meses y años.

Siempre intentaba poner una sonrisa en mi rostro, pero me obligaba a no afligirme cada vez que debía irme. A medida que pasaba el tiempo, él se veía un poco más alto, un poco más delgado, y un poco más cansado, pero sus ojos seguían siendo los mismos, él aún seguía sonriendome y yo era feliz durante esos cortos minutos que teníamos para nosotros.

Mamá me convenció de salir más, y empecé a estudiar una carrera. Me estaba esforzando al máximo, y supe que Alan también se estaba esforzando, cuando su abogado nos dio la noticia de que su sentencia se había reducido.

En cuanto a Aiden; lloró la muerte de su padre por un tiempo y logró seguir adelante más rápido que yo. No fue juzgado como un cómplice de su padre, sino como una víctima, más aún, luego de enterarnos que tío Michael lo golpeaba.

Luego de algunos meses de ir y venir, Aiden y Jared finalmente oficializaron su relación y, para sorpresa de todos, Mei fue la primera en apoyarlos.

Mamá, por otro lado, sufrió bastante al enterarse de todo lo que había hecho Michael, incluida la muerte de mi padre. Encontramos apoyo la una en la otra, y sentí que nuestra relación madre-hija se hizo más fuerte.

Ahora, siete años después de aquellos dolorosos acontecimientos, mi vida era vida de nuevo.

Me encontré siendo arrastrada entre montones de cuerpos bailando, con Aiden sosteniendo mi mano mientras avanzábamos. La gente a mi alrededor me sonreía y felicitaba mientras caminaba.

-Esto no era necesario -murmuré a Aiden sobre el fuerte sonido de la musica a todo volumen.

-¡Claro que sí! -exclamó demasiado fuerte -. Acabas de recibirte, eres toda una profesional ahora, ¿no es así? -dijo fuerte, y todo el mundo aclamó.

-¿De quién fue la idea de esta fiesta?

Aiden me miró y no hizo falta una respuesta.

-Jared -me respondí a mí misma. Él asintió.

-Además ¿Has visto esta casa? Es como de celebridad.

Era cierto. Con esfuerzo, mamá había logrado comprar una increíble casa de dos plantas.