(Liz)
Aiden era bueno haciendo amigos. De hecho, siempre lo fue. Él no tiene filtro, siempre dice lo que piensa, y siempre está pensando en algo. Por supuesto que ese aspecto de su personalidad no solo le hacía ganar amigos, sino también enemigos, pero a él no parecía importarle mucho.
Era sábado, y habíamos salido a un café cercano. Aiden había ocupado un lugar entre Mei y Jared, y Ben se había sentado a mi lado.
—Entonces —dijo Aiden abrazando a Mei y Jared con cada brazo —. ¿Ustedes están saliendo, chicos?
Ella parecía entre sorprendida y nerviosa, y casi podía afirmar que se había ruborizado. Él, en cambio, parecía un poco fastidiado.
—No estamos saliendo —dijo Jared.
—¿En serio? —mi primo pareció encantado —¡Genial!
—¿Por qué eso es genial? —dijo Ben a mi lado.
—Porque eso significa que mis posibilidades han subido en un 5%
—5% no parece mucho.
—Pero es algo.
Ben frunció el ceño y pareció un poco confundido.
—Aiden es positivo casi tocando el límite de lo fantasioso —le expliqué. El susodicho sonrió satisfecho, como si hubiera recibido un elogio.
—Tú deberías aprender más de mí, señorita pesimismo —me señaló con un dedo —. Y, ya que hablamos de parejas, ustedes sí están saliendo, ¿verdad? —él hizo un ademán de Ben a mí, y viceversa.
—En realidad... —Ben se rascó la parte posterior de la cabeza.
—¡No estamos saliendo! —me apresuré a terminar la frase.
—Pues deberían —él me sonrió de lado —. Solo piénsalo —miró hacia algún lugar en el techo.
—¿Pensar qué?
—Cómo serían tus hijos con él.
Oh, Dios. Mi rostro se enrojeció. Él sí sabía cómo poner nerviosa a la gente.
—No digas tonterías.
—No lo hago. Es más... —rebuscó en sus bolsillos hasta que encontró un pedazo de papel doblado, él lo desdobló y lo dejó frente a nosotros —, considérenlo como un regalo de mí para ustedes.
—¿Qué es eso? —señalé el papel, como si fuera un insecto muerto.
—Su primera cita.
—¿Qué? ¿Ahora eres casamentero?
—Algo así —sonrió —. Puedes llamarme Doctor Amor si quieres.
—"Una cena romántica en el prestigioso restaurante Bella Dama" —Ben leyó el papel —"Plato de entrada, plato principal, y postre a elección. Todo elaborado por el Chef..."
—Ya basta —dijo Jared, interrumpiendo la lectura de Ben —. No queremos publicidad de gastronomía.
—¿De dónde sacaste eso? —pregunté.
—Lo gane —Aiden dijo con sencillez.
—¡Oh! ¡suena genial! —Mei sonó emocionada —. Espero que no desperdicies algo así.
—Pero... —miré a Jared en busca de ayuda, él se encogió de hombros.
—Es solo una cena —dijo, y noté cómo lanzó una breve mirada hacia mi lado.
ESTÁS LEYENDO
Olvídame
AçãoYa nada será igual. Respira hondo, cierra los ojos, e intenta recordar. En ésta segunda parte: la clandestina vida de Alan saldrá a la luz. Mentiras y secretos guardados celosamente bajo llave, pondrán a prueba la confianza de Liz. Los amigos podrí...